10 maneras de arruinar tu próxima relación de pareja

10 Maneras clásicas de arruinar tu próxima relación de pareja.

¿Quieres arruinar tu próxima relación de pareja?

Tal vez nadie te ha dicho hasta ahora que todo lo que has aprendido acerca del amor solo te sirve para arruinar tus relaciones de pareja.

Sí, sí.

Lo que oyes.

Todo lo que sabes sobre el amor y la pareja solo te sirve para estropear tus relaciones de pareja.

¿Estás en disposición de cambiar tu forma de pensar?

Soy Francisco Javier Gutiérrez y en este artículo voy a mostrarte las 10 maneras clásicas y socialmente aceptadas que tienes de arruinar tu próxima relación de pareja creyendo además que haces lo correcto.

Antes de mostrarte estas 10 maneras de cagarla en tus relaciones te voy a hacer una pregunta:

¿Para qué quieres tener una relación de pareja?

¿Para qué quieres tener una relación de pareja?

Esta es una pregunta que siempre le hago a mis pacientes.

¿Para qué quieres tener una relación de pareja?

Las respuestas que obtengo a esta pregunta suelen ser de este tipo:

  • Compartir mi vida con alguien.
  • Sentir que me aman.
  • Para no estar en soledad.
  • Disfrutar de la compañía de mi pareja.
  • Para sentir que me dan lo que necesito.

Es posible que tu estés de acuerdo con todas y cada una de estas afirmaciones.

Es como si dentro de ti hubiera varias voces y que cada una de ellas quiere conseguir una meta diferente y concreta.

Imagina que dentro de ti hay varias voces que quieren expresarse porque cada una de ellas quiere conseguir una meta diferente y concreta.

De este modo una parte de ti dice que quieres tener pareja para compartir tu vida con alguien. Otra parte desea que tengas pareja para sentir que te aman. Otra lo que desea es que no te sientas soledad, etc.

Fíjate que detrás de esas respuestas hay dos propósitos o metas comunes.

Todas las partes quieren tener razón cuando hablan y todas quieren obtener placer.

Estas dos metas son dos de los argumentos favoritos que usa el Ego para garantizar su existencia: la necesidad de tener razón y la búsqueda continua de placer.

Voy a hablarte de estos dos argumentos del Ego.

El primero es la necesidad de tener razón.

¿Qué significa querer tener razón?

Significa que te vas a enamorar de aquella persona que va a fortalecer lo que piensas acerca de ti.

En realidad todos tenemos un modelo ideal de la persona que deseamos encontrar y un modelo ideal del tipo de relación que queremos tener.

¿Y qué modelo es ése?

Un modelo de pareja en el que yo pueda ser quien quiero ser.

Por ejemplo, si tu eres vegano, es posible que quieras que tu pareja reafirme esa opción de alimentarte.

¿Cómo reaccionarías si alguien a quien acabas de conocer te dijera que le gustan las armas de fuego y matar animales?

Es posible que vieras en esa afirmación un ataque a tu modo de vida y tal vez creyeras,  a bote pronto, que esa persona no es la más adecuada para ser tu pareja, ya que una parte de ti que quiere proteger a los animales se ha sentido agraviada.

Fíjate que cada vez que pensamos en una relación de pareja queremos a nuestro lado a alguien que no cuestione aquello que pensamos acerca de nosotros mismos. Es decir buscamos a alguien que reafirme la idea que tenemos acerca de cada uno.

Eso es a lo que yo llamo la necesidad de tener razón. Necesitamos tener razón para reafirmar nuestra identidad. Y cada vez que reafirmamos la identidad estamos reafirmando nuestro ego.

El segundo argumento del ego que usas en tus relaciones de pareja es la búsqueda continua del placer.

Te lo voy a preguntar de nuevo:

¿Para qué quieres una relación de pareja?

Quieres una relación de pareja para compartir tu vida, para disfrutar de estar juntos, para no sentirte en soledad, etc… Observa que todas estas elecciones buscan el placer y no quieres que ese placer se termine nunca.

¿Por qué no quieres que se termine nunca?

Porque esa búsqueda del placer es inconsciente.

Cuando éramos niños y algo nos gustaba no queríamos que terminase nunca.

Detrás de esa  búsqueda de placer en la relación de pareja está nuestra parte más joven o infantil, es decir, está nuestro niño interior.

Durante tu infancia aprendiste a asociar el placer con el amor. Y ahora, como adulto, cuando no obtienes placer en tu relación experimentas desamor.

No estoy diciendo aquí que tengamos que renunciar al placer en una relación de pareja. Solo estoy señalando que la búsqueda continua del placer nos aleja de encontrar una relación estable de pareja, ya que cuando el placer se termina queremos cambiar de pareja.

Decía Chuang Tse:

“El que quiere vivir el placer sin el dolor y el orden sin el desorden no entiende las leyes del cielo y de la tierra…”.

Aquí va otra pregunta:

¿Por qué me enamoro de ti?

Me enamoro de ti porque creo que vas a darme aquello que necesito.

Como la energía que me ha movido hacia ti es la energía de tener razón y sentirme bien, cuando me parezca insuficiente lo que recibo de ti, sufriré y no habrá paz entre nosotros dos.

Observa que vivimos en la época de la gratificación instantánea. Las esperas son cada día más insoportables. Lo que deseamos lo queremos ya: un libro, un vestido o sentirnos amados.

Esa gratificación, ya sea emocional, sexual o intelectual es lo que nos mueve a tener una relación de pareja.

Por eso cada vez que metes la pata en tus relaciones de pareja estás creyendo que haces lo correcto porque tu propósito es tener razón y obtener placer.

10 maneras evitables de arruinar una relación de pareja

Voy a mostrarte ahora las 10 maneras que utilizas para obtener placer en tu relación de pareja y que al final solo consiguen arruinarla.

Estas 10 maneras son clásicas porque creemos que actuar de esa manera es lo normal dentro de una relación de pareja.

A todos nos gusta tener razón y obtener placer ¿Verdad?

Te puedo decir que antes de tener pareja yo creía a pies juntillas que esos 10 comportamientos eran ciertos y válidos.

Aún hoy, dentro de mi, hay una parte muy joven que sigue creyéndolo. Al mismo tiempo hay otra parte que sabe que no son ciertos y que solo causan sufrimiento.

Observa qué ocurre contigo y comprueba cuanto de verdad hay en estos 10 comportamientos clásicos que arruinan cualquier nueva relación de pareja.

1.    Cuando esperas que tu pareja te dé el amor que necesitas porque dependes de ese amor para ser feliz.

La primera es cuando esperas que tu pareja te de el amor que necesitas porque dependes de ese amor para ser feliz.

He dicho antes que solemos enamoramos de aquellas personas que reafirman la idea que tenemos acerca de nosotros mismos.

Si mi pareja no fortalece la idea que tengo de mi mismo la hago responsable de mi infelicidad y entonces pienso que la relación no tiene futuro.

Por ejemplo: Si pienso que yo no puedo valerme por mi mismo y que necesito el amor del otro para poder amarme, entonces me enamoraré de alguien que satisfaga esa necesidad. Es decir, me enamoraré de alguien que esté pendiente de mi en todo momento, que me diga lo importante que soy para él y que me haga creer que yo soy su prioridad.

Entonces diré que le amo. Cuando el otro deje de darme eso que quiero diré que me hace sufrir.

De este modo hacemos responsable al otro de confirmar la idea que tenemos de nosotros mismos.

Como pienso que sin ti no soy nada, necesito tu atención para sentirme valioso.

Al mismo tiempo, como el otro no quiere dejar de sentir tu amor, puesto que le pasa tres cuartos de lo mismo, se esfuerza una y otra vez en mantener el importante papel que tú le has asignado. Se esfuerza y se sacrifica para que tu te sientas importante, hasta que ya no puede más y aparece el conflicto.

2.    Cuando tienes miedo de sufrir traición o abandono.

La segunda manera de arruinar una relación de pareja es tener miedo de sufrir traición y abandono. 

¿Cómo no voy a tener miedo de sufrir traición y abandono de mi pareja? podrás decirme.

Mira, en una relación de pareja el otro, sin darse cuenta, activa nuestras heridas infantiles y entonces llega el miedo a no sentirnos amados.

Si has sufrido traición o abandono en tu infancia, tu pareja es la persona perfecta para despertar esas heridas que has guardado de forma inconsciente durante mucho tiempo.

¿Qué ocurre cuando no nos sentimos amados?

Que aparecen los juicios sobre lo que hace el otro, los reproches, y la voluntad de querer tener razón.

Te enfadas porque eres incapaz de asumir la responsabilidad de lo que sientes.  Piensas que la culpa la tiene el otro y proyectas sobre tu pareja la causa de tu dolor porque sientes dolor y decepción.

Al mismo tiempo el otro no se siente amado y entramos en la espiral de conflicto, otra vez.

3.    Cuando buscas la exclusividad del amor.

La manera nº 3 es buscar la exclusividad en el amor.

Ah, ¿entonces no tengo que buscar la exclusividad?

Te dije que estas maneras de arruinar una relación son las que todo el mundo hace ya que socialmente son maneras “correctas” de actuar.

Yo vengo a decirte que cuando buscas la exclusividad estás amando poco a esa persona que quieres que sea tu pareja.

¿Qué hay detrás de los celos en una relación de pareja?

Detrás de los celos está:

  • El miedo a sentir que te abandonan o te rechazan.
  • El miedo a no ser suficiente para tu pareja.
  • El miedo a no merecer amor.

Si tu creencia es que no mereces amor, tu experiencia en pareja va a materializar ese miedo y lo va a hacer real en tu vida.

Es decir, para verificar que tienes razón acerca de lo que piensas, comienzas a crear fantasmas e ilusiones. Y de tanto verlo a esos fantasmas pueden hacerse realidad.

Como buscas la exclusividad en el amor como una forma de asegurarte que el otro te ama comienzas a tratar a tu pareja como si no te amara de verdad.

Es posible, entonces, que muestres desconfianza y de este modo el otro va a dejar de sentirse amado por ti porque no lo aceptas como es realmente.

Cuando buscas la exclusividad esperas recibir más amor que otros y entras en una especie de competición.

Recuerdo el caso de una clienta que creía que su pareja le dedicaba más atención a su hermana que a ella misma y sufría mucho por eso.

Si observas que los amigos o familiares de tu pareja reciben más atención que tú, eso genera desconfianza y malestar en la relación de pareja. Y entramos en la espiral de conflicto.

4.    Cuando crees que el cuerpo y el sexo son la base de la atracción.

La cuarta manera es creer que el cuerpo y el sexo son la base de la atracción.

Tenemos la creencia de que el sexo es el pilar más importante que sostiene las relaciones, pero pensar eso es una forma de seguir reafirmando la idea que tenemos acerca de nosotros mismos.

Es cierto que el sexo es un pilar importante en las relaciones de pareja, pero lo que sostiene y garantiza un buen sexo es el amor, no al revés.

El sexo no sostiene al amor, pero el amor si sostiene al sexo.

¿Qué ocurre cuando el sexo termina siendo una experiencia aburrida?

Que ha desaparecido la base que lo sostenía, es decir, ha desaparecido el amor.

Y no estoy diciendo que el sexo sin amor sea mejor, o peor, que el sexo con amor.

Quiero decir que en una relación de pareja el sexo sin amor es algo vacío y cuando sentimos ese vacío en la relación aparecen las exigencias hacia el otro o las infidelidades.

Entonces, tal vez quieras sentir con otro lo que no puedes sentir con tu pareja.

Crees que lo que falta es mejorar la sexualidad cuando tal vez lo que falta es permitir que el amor fluya más fácilmente en la pareja.

5.    Cuando piensas que la evolución de la relación depende de los cambios que el otro haga.

La quinta manera de arruinar una relación de pareja es crear relaciones de pareja convencidos de que solo podemos ser felices si tenemos razón.

Por eso, cuando estamos instalados en el juego de tener razón ponemos mucha energía en convencer al otro de que está equivocado.

¿Y cómo percibe el otro nuestra creencia de que está equivocado?

Como un ataque. Porque para que yo sienta que he ganado el otro tiene que perder.

Cuando nos empeñamos en afirmar yo soy así y así seguiré y nunca cambiaré, entonces estamos exigiendo que el otro haga todos los cambios.

Recuerdo cuando me negaba en rotundo a ir a la playa con mi pareja.

Si mi pareja quiere ir a la playa y yo odio la arena y el sol, voy a pensar que está equivocado. Como yo sé que el sol no me sienta bien porque me irrita la piel, pienso que tengo razón en no ir a la playa y voy a tratar de convencerlo creyendo que estoy en lo cierto y que su decisión de ir a la playa es una decisión equivocada.

Cuando creemos que ya lo sabemos todo no podemos aprender nada al lado de otra persona. Y entonces la atracción desaparece porque siempre nos vamos a sentir atraídos hacia aquellas personas que activan nuestro aprendizaje.

6.    Cuando buscas que el otro te complazca sin preguntarte si es eso lo que el otro realmente desea.

La forma nº 6 de arruinar tu nueva relación de pareja es buscar que el otro te complazca sin preguntarte si eso es lo que el otro realmente desea.

Este comportamiento es un clásico de las relaciones de pareja.

La exigencia en una relación de pareja es un “top ten” de esta sociedad. Exigir a tu pareja está tan aceptado que has asociado exigir con amar.

Al mismo tiempo te digo que cuando la exigencia entra por la puerta, el amor salta por la ventana.

El modelo social de pareja es que la pareja es un lugar donde está permitido la exigencia.

Una definición socialmente aceptada de pareja es que mi pareja tiene que escucharme, tiene que mostrar sus emociones, tiene que apoyarme y ocuparse de mi, o tiene que satisfacer mis necesidades, porque para eso es mi pareja ¿no?

¿Qué haces cuando sientes que el amor que recibes de tu pareja nunca es suficiente y que dependes de ese amor para ser feliz?

Empiezas a manipular al otro para conseguir lo que necesitas. Quieres cambiarlo porque crees que tienes razón. Y entras en la espiral del conflicto que te lleva al desacuerdo.

7.    Cuando esperas recibir eso mismo que a ti te cuesta dar.

La forma nº 7 de arruinar tu próxima relación es esperar recibir eso mismo que a ti te cuesta dar.

A menudo nos comportamos como niños en las relaciones de pareja y buscamos en el otro lo mismo que recibimos de nuestros padres.

Dice Matilde Garvich que en una relación de a dos damos lo que recibimos y pedimos lo que nos faltó, repitiendo viejas escenas del drama de la niñez.

Cuando no somos conscientes de eso proyectamos en el otro la causa de nuestro malestar y queremos que el otro nos dé eso que llevamos toda la vida anhelando recibir.

Como niños esperamos recibir al mismo tiempo que nos cuesta dar y creemos que nuestra pareja debe satisfacer nuestras necesidades solo por el hecho de ser nuestra pareja.

Cuando nos pase eso podemos preguntarnos ¿Cuántos años tengo?

8.    Cuando amas con condiciones.

La forma nº 8 de meter la pata en tu nueva relación es amar con condiciones. Te quiero si…

Hemos aprendido a amar a nuestra pareja solo si es como nosotros deseamos y no como es en realidad.

Cuando juegas a tener razón el ego te dice que solo puedes amar al otro si cumple tus expectativas y se comporta como tú esperas. Es decir solo puedes amar al otro si el otro te da placer como hemos visto antes.

Y si el otro no satisface tus necesidades el ego te dice que no merece tu amor.

Cuando quieres tener razón las cosas son como tú crees que deben de ser.

¿Y entonces cómo crees que se siente el otro?

El otro no se siente bien.

Y si el otro no se siente bien tú tampoco estás en paz.

De este modo tú evitas asumir la responsabilidad de lo que sientes porque piensas que la culpa la tiene el otro porque está equivocado. Y ya estás en el lío otra vez…

9.    Cuando crees que el conflicto cotidiano y el drama forman parte de la relación.

La penúltima manera de fastidiar tu próxima relación de pareja es creer que el conflicto cotidiano y el drama forman parte de la realción.

A menudo creemos que la pareja es un espacio de esfuerzo y sacrificio como dicen las canciones, las novelas y las películas.

Cuando juegas a tener razón crees que el esfuerzo y la competencia son inevitables en una relación de pareja. Si sufro es porque le amo.

Piensas que solo puedes ganar el amor con el sudor de tu frente.

“Amar es el empiece de la palabra amargura” cantaba Mecano.

Creemos que el sacrificio es necesario en la relación de pareja pues pensamos que lo que no cuesta esfuerzo no merece la pena.

Cuando aceptamos el drama como parte de la relación estamos abriendo la puerta al miedo y al conflicto y de este modo la relación no puede ir muy lejos.

10. Cuando te niegas a conectar con tu interior y tu espiritualidad.

La última forma de arruinar tu nueva relación es negarte a conectar con tu Interior y tu espiritualidad.

La verdad es que nadie nos ha enseñado a observar a nuestra pareja desde el Ser Esencial que somos

Cuando juegas a tener razón solo ves a tu pareja con los ojos físicos, con los ojos de la necesidad y la escasez. Es cuando piensas que lo que tú necesitas lo tiene el otro.

Cuando te niegas a conectar con tu Yo Esencial no puedes ver al otro más allá de los sentidos físicos.

Lo esencial es invisible a los ojos. ¿Te acuerdas del Principito? Ese era el secreto del zorro.

Cuando juegas a ser feliz te conectas al nivel del Ser que es de donde nace el verdadero Amor.

Cuando juegas a ser feliz no ves en el otro aquello que te falta sino eso que quieres desarrollar en ti.

Te das cuenta de que el otro solo es una oportunidad de aprendizaje personal para descubrir quién eres en esencia.

Cuando negamos nuestra espiritualidad no podemos trascender el conflicto, sino que lo perpetuamos como el único modo valido de reafirmar aquello que creemos ser.

Lo que puedes hacer una vez que conoces las 10 maneras clásicas de arruinar una relación de pareja.

Dice Eva Pierrakos que si la vida es una escuela las relaciones son la universidad.

Es verdad.

Las relaciones son la escuela del amor. Aprendemos a amar a través de las relaciones de pareja y solo a través de las relaciones podemos aprender a resolver nuestras dificultades sin tener que sacrificarnos.

Si nos sacrificamos para amar estamos amando de forma equivocada, como hemos visto en cada uno de los diez puntos anteriores.

Es verdad que en las relaciones es necesario hacer renuncias, pero son renuncias conscientes que nos acercan a una visión más amplia y elevada del amor que vamos a compartir con el otro.

Solo podemos ir más allá del concepto limitado que tenemos de nosotros mismos cuando renunciamos a tener razón y nos abrimos a una nueva experiencia del amor.

¿Qué puedes hacer a partir de ahora?

He dicho antes que todos tenemos un ideal de la persona que deseamos encontrar y un tipo de relación concreto que queremos tener.

Algo importante que podemos hacer es renunciar a encontrar ese ideal y aceptar que eso que buscamos no existe.

Ese ideal de pareja que buscamos es el que aprendimos en el cine, en las novelas o en lo que nos dijeron.

Mientras sigamos buscando lo que no existe nos sentiremos frustrados porque va a parecer que somos incapaces de crear la experiencia amorosa que anhelamos.

Olvídate de perseguir el sueño de otros y crea tu propia historia de amor. No olvides que cada relación es única y tiene su propia identidad.

¿Cómo puedes crear tu propia historia de amor?

Haz una lista con lo que estás ofreciendo en tu relación de pareja actual o con lo que pudiste ofrecer en tus relaciones pasadas.

Hazte consciente de lo que estás ofreciendo y mira si puedes adquirir el compromiso de ofrecer algo más.

Por ejemplo, puedes ofrecer tolerancia, respeto a sus ideas, compasión, comprensión.

Todas esas cualidades son aspectos del Self y del Yo Esencial. Es decir no son cualidades ajenas a ti porque ya las posees.

Haz lo que puedas, sin exigencias y si no puedes ofrecer más tal vez puedas adquirir el compromiso de profundizar en aquello que ya estás dando en tus relaciones de pareja.

Verás que aunque no recibas todo lo que esperas del otro, al poner tu atención en lo que das y ofreces amorosamente, encontrarás la paz dentro de ti.

Esa paz interior te va a ayudar a sentir menos ansiedad y malestar cuando esperas que el otro se ocupe de tus necesidades.

Cuando me preguntan para qué quiero tener una relación de pareja, respondo que el propósito de la relaciones de pareja es alcanzar la paz interior.

¿Cuál es tu propósito?

Responde en los comentarios.

8 comentarios en “10 Maneras clásicas de arruinar tu próxima relación de pareja.”

  1. Hola Francisco,
    Muchas gracias por compartir esta información, en lo personal es bastante útil para mi en estos momentos, actualmente estoy en una relación de pareja y en los últimos meses he sido consciente de ciertos patrones en mis pensamientos y acciones, tales como los que tu comentas en los videos, cuando me llegan estos pensamientos o conductas se las comparto a mi pareja para que entienda un poco lo que me esta ocurriendo pero la reacción de ella es de preocupación o desesperación al no saber que hacer o como ayudarme, en general son situaciones que tienen solución, pero mi duda es si es necesario seguir compartiendo esto que me sucede con mi pareja.

    Saludos!!

    1. Hola Miguel,
      Cuando hablamos con nuestra pareja es importante saber desde dónde estamos comunicando nuestro malestar.
      Si tienes, como dices, patrones de pensamiento y acciones como los que muestro en el vídeo y se lo comunicas a tu pareja, es posible que eso genere ansiedad y miedo en tu pareja si no lo haces de un forma amorosa y no violenta, tal como nos enseña la CNV (Comunicación No Violenta).
      Te en cuenta que esos patrones, como cuento en el vídeo, son síntomas de crisis internas que reflejamos en el otro porque no sabemos reconocerlas dentro de nosotros mismos.
      Pregúntate si es posible que tu pareja sienta que estás proyectando sobre ella tus conflictos internos.
      Observa si lo estás contando como un problema tuyo que tienes que resolver o si lo expresas como una exigencia que tiene que resolver el otro o como un problema de la relación de pareja.
      Por otro lado compartir nuestros miedos con nuestra pareja siempre es sano para la relación si lo hacemos desde el amor y el deseo de mejorar nuestra pareja.
      Ignorar lo que le ocurre a nuestra pareja por miedo a lo que pueda decir no ayuda a tener una relación saludable y satisfactoria.
      Aceptar la verdad es el primer paso para resolver el problema y si como tu dices son situaciones que tienen solución la confianza siempre es bienvenida.

      Un abrazo.

  2. Maria Cristina Salmerón Benitez

    Hola Francisco, que me dices cuando al terminar mi relación de pareja , me hace sentir culpable, no valiosa y sobre todo me siento fea y que perdí a una persona que posee un sin fin de cualidades; no entiendo como puede ser mi espejo, o sea que yo “proyecte” lo que soy pero…no me siento ni popular,ni sociable, ni guapa.

    1. Hola Cristina,
      Cuando termina una relación de pareja nos podemos sentir culpables porque no pudimos poner amor allí donde nos hubiera gustado.
      Al mismo tiempo, dentro de nosotros se activa una parte crítica que nos juzga por no haber sabido hacer las cosas bien. Esa parte nos dice que no somos valiosos y atractivos.
      Esas creencias de limitación son inconscientes y tienen su origen en épocas muy tempranas de nuestra vida como la niñez. ES posible que esas creencias hayan estado con nosotros durante toda la vida.
      Precisamente porque son inconscientes, nuestra pareja nos hace de espejo al mostrarnos eso que no podemos ver de forma consciente. Todo lo que es inconsciente necesita ser proyectado para que podamos verlo.
      Cuando proyectamos estamos materializando y haciendo visible, aquello que creemos acerca de nosotros mismos en nuestra pareja.
      Tal vez, no lo sé, esa creencia tuya de que no eres valiosa es lo que te está mostrando tu relación al terminarse: Si no soy valiosa no merezco tener a mi lado a una persona que posee un sinfin de cualidades.
      Todo lo que percibimos es una materialización de lo que creemos acerca de nosotros mismos.
      Un sentido abrazo.

  3. Muchas gracias por este artículo tan magnífico. Me he quedado alucinando viéndome identificada en cada manera. Intentaré darme cuenta para poder corregirlo pq muchas veces funcionamos por automatismos y/o costumbres adquiridas y así poder buscar mi paz interior.

    1. Querida Alba,
      Gracias por pasarte por aquí.
      Como tu dices funcionamos por automatismos y no siempre es fácil darnos cuenta si ayuda. La vida siempre nos pone un espejo delante para que nos demos cuenta, es cierto, pero no tenemos las herramientas para poder descifrar por sí solos lo que el espejo nos muestra ya que la llave está en nuestro inconsciente y no podemos verla.
      Un sentido abrazo

  4. Blanca Nieves Arias

    hola amigo Francisco, te saludo desde Colombia mi pais y muchas gracias por tus maravillosos e importantes recomendaciones para tener una sana relacion de pareja, he aprendido mucho de ti y me he enriquecido interiormente porque si que estaba equivocada respecto a las relaciones…mil y mil gracias y te felicito por tu labor tan bella de ayudarnos en este complejo tema..un gran abrazo fraterno

    1. Me alegro que te esté ayudando a tener una sana relación de pareja. A menudo no nos cuestionamos nuestras creencias acerca del amor y la pareja hasta que el dolor y sufrimiento son demasiado grandes. Eso fue lo que me pasó a mi y por eso me dedico a ayudar a otras personas a darse cuenta.
      Un sentido abrazo.

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