¿Cómo puedes conectar con tu amor interior cuando no tienes pareja?
¿Crees que solo serás feliz cuando encuentres el amor o crees que solo cuando seas feliz aparecerá el amor en tu vida?
Soy Francisco Javier Gutiérrez de franciscojaviergutierrez.com y en esta guía voy a mostrarte las 3 claves esenciales que pueden ayudarte a crear relaciones plenas y satisfactorias, primero contigo misma y contigo mismo y luego con los demás.
¿Qué vas a conseguir a través de los 3 vídeos que incluye esta Guía del Soltero Feliz?
Podrás alcanzar 3 hitos para ser un Soltero feliz.
- Descubrir de dónde surgen tus creencias de limitación y conflicto y que te hacen sufrir cuando no tienes pareja.
- Identificar las heridas de la infancia que hay debajo de esas creencias que limitación y conflicto.
- Apreciar los beneficios de ser un Soltero Feliz como primer paso para que el amor llegue a tu vida.
Mi experiencia personal y mi experiencia profesional me han confirmado que sólo cuando has logrado convertirte en un Soltero Feliz puedes crear relaciones plenas y satisfactorias.
Esta guía te va mostrar las 3 claves que pueden llevarte a alcanzar la paz interior cuando no tienes pareja.
Clave nº 1: El origen de mis creencias de limitación y conflicto
Dice Antonio Blay que no es lo mismo el Ser que la forma de ser.
Recuerda tu infancia y cómo tus padres, maestros y cuidadores te fueron educando.
Educar consistió en decirte lo que hay que hacer y cómo hay que hacerlo, y también consistió en decirte lo que no hay que hacer.
Dice Antonio Blay que el niño de este modo va aprendiendo eso que se le enseña, pero no sólo lo aprende sino que lo acepta tal como se le da, es decir, como la verdad y el bien.
Cuando al niño se le dice “eres malo” o “eres bueno” o cuando se le dice eres tonto o listo, el niño cree que su único valor es lo que sus padres dicen de él.
De esta manera el niño va aceptando la idea de que él no vale nada como Ser Esencial.
Es decir el niño cree que su único valor es lo que sus padres dicen que es. Él es bueno o malo, listo o tonto, pero el Ser Esencial, su esencia profunda, no tiene ningún valor.
Ahora bien,
¿Qué es el Ser Esencial?
Dice Richard C. Schwartz que el Yo Esencial, o el Self como él lo llama, es la idea de que uno en su esencia es todo alegría y paz, y que a partir de ahí puede expresar cualidades sanadoras maravillosas y experimentar una sensación de estar conectado espiritualmente.
¿De dónde viene el Yo Esencial?
Para hablarte del Yo Esencial voy a contarte una pequeña historia. La historia de una partícula luminosa que llamaremos Luz Divina.
Luz Divina formaba parte del Rostro de Dios. Cuando hablo de Dios estoy nombrando a Todo Lo Que Es.
Como dice Neale Donald Walsch en el primer volumen de Conversaciones con Dios:
En el principio, lo que Es era todo lo que había, y no había nada más. Pero Todo Lo Que Es no podía conocerse a sí mismo, pues Todo Lo Que Es era todo lo que había, y no había nada más.
Neale Donald Walsch (Conversaciones con Dios)
A ese Todo Lo Que Es lo llamamos Dios. Dios es la Fuente de todo Ser y toda Vida.
Sucedió que la partícula luminosa que hemos llamado Luz Divina quiso experimentarse a si misma y decidió separarse de la Fuente de Luz Infinita para conocer la existencia.
Como el pensamiento es creativo, en el momento en el que Luz Divina deseó separarse, inmediatamente su núcleo luminoso se recubrió de una cápsula transparente.
Imagina ahora que esa partícula de luz viene a este Mundo a experimentar la Vida y lo hace con la forma de una bombilla de perfecta Luz Divina.
La bombilla, la capsula de cristal, representa la consciencia de separación, es decir el ego.
Observa que el filamento de luz incandescente de esa bombilla es la misma Luz de Dios, la misma Luz de la Fuente.
Podríamos decir, entonces, que esa parte de luz que se ha dividido de Todo Lo Que Es también es Dios.
Esa es nuestra Naturaleza Profunda. El filamento luminoso nos recuerda que aún seguimos conectados con la Fuente.
Ahora bien, las cosas para Luz Divina no fueron fáciles en el Mundo.
Luz Divina se dio cuenta de que experimentarse a sí misma como un ser separado tenía ciertos efectos.
¿Y cuáles eran esos efectos?
Ella descubrió que la consciencia de separación solo era posible si adoptaba unas nuevas leyes que no existían en la Fuente, allí de donde provenía, en Todo Lo Que Es.
Observa que ella venía de un lugar donde no existía el espacio ni el tiempo porque allí no había consciencia de separación.
En la Fuente no había que hacer nada, bastaba con ser parte de Todo Lo Que Es, bastaba con ser Amor.
En el Mundo, en cambio, existían el espacio y el tiempo y además para poder mantener la conciencia de separación era inevitable seguir las leyes del Juego de Tener Razón.
Luz Divina aprendió que para mantener su cápsula de cristal, es decir para mantener su consciencia de separación, ella tenía que tener razón frente a los demás que estaban equivocados.
De este modo cada vez que sufría un contratiempo Luz Divina recubría su cuerpo de cristal de un velo protector.
La creación de la Máscara Protectora
Imagina ahora que el contratiempo que más le hacía sufrir a Luz Divina era que se sentía a menudo abandonada. Ella echaba de menos la comunión con el Todo Lo Que Es, y no se creía capaz de sobrevivir por sí sola.
Cuando ella sufría de abandono sentía que no la querían lo suficiente o que no recibía todo el amor que necesitaba. Para no sentir esa carencia afectiva Luz Divina adoptó un comportamiento dependiente.
Si pido amor continuamente me lo darán, pensaba. Así se acostumbró a demandar ese amor en forma de llanto, exigencia o manipulación.
Como Luz Divina era muy pequeña para gestionar el dolor de su herida de abandono se creó una capa protectora de color violeta que llamó DEPENDENCIA.
Como dependiente Luz Divina pensaba que nunca sería capaz de valerse por si misma y que necesitaba a alguien en quien apoyarse. De este modo cuando se volvía dependiente se aseguraba de que alguien se ocupara de ella.
Descubrió también que el color que más la protegía era el violeta. Cuando ella se cubría de esmalte violeta se sentía mejor, menos abandonada.
Sin darse cuenta, esas capas protectoras fueron poco a poco ocultando su luminosidad natural al mismo tiempo que le daban una identidad.
Luz Divina aprendió a protegerse siempre de la misma manera. Cada vez que experimentaba dolor se cubría con una nueva capa de esmalte violeta. El violeta era su color.
Cuando tu te sientes mal y dices “Es que yo soy así” estás reafirmando tu identidad.
De esta manera, sin darse cuenta, capa tras capa protectora, Luz Divina fue cambiando de color.
El nuevo color violeta la hacía sentirse bien, pues le daba identidad y cada nueva capa de color iba fortaleciendo la idea que tenía de sí misma.
Luz Divina aprendió a protegerse siempre de la misma manera. Cada vez que experimentaba la herida de abandono se cubría con una nueva capa de dependencia.
Sin darse cuenta, esa capas de dependencia fueron, poco a poco ocultando su luminosidad natural.
Así, y sin darse cuenta, capa tras capa protectora, fue cambiando de color. Y apareció el ego.
Dice Lise Bourbeau que el ego está compuesto de energía mental. Es una materia sutil que no podemos ver ni tocar pero que al mismo tiempo sigue siendo muy real e importante.
Cuando te das cuenta de que el ego ha tomado el control, te haces consciente de que llevas una máscara asociada a una de tus heridas.
Louise Bourbeau
El nuevo color violeta hacía sentirse bien a Luz Divina, pues le daba identidad.
Es decir cada nueva capa de dependencia iba fortaleciendo la idea que ella tenía de sí misma.
Soy una bombilla dependiente y violeta, pensaba. No puedo valerme por mi misma y necesito que alguien se ocupe de mi.
Un día, Luz Divina, dejó de emitir luz, pero ella no se dio cuenta, pues solo estaba enfocada en que los demás se ocuparan de ella.
El ego había tomado el control.
Luz Divina se había desconectado de su interior, se había olvidado de su verdadera naturaleza. Se había desconectado del Ser Esencial.
De este modo dejó de identificarse con el Sí Mismo para identificarse con la máscara de dependencia de color violeta.
Por eso decidió llamarse a partir de entonces Violeta Dependiente.
De este modo nuestra bombilla creó su nueva identidad: Me llamo Violeta y necesito que alguien se ocupe de mi.
Luz Divina había olvidado cuál era su auténtica naturaleza, se había olvidado del Ser Esencial.
Ella ya no era capaz de ver la luz que aún residía en su interior, por eso pensaba que tenía defectos y que no podía valerse por sí misma.
Ella creía que era defectuosa porque no podía emitir ninguna luz.
Cada vez que Violeta veía una bombilla que emitía mucha luz corría a su lado para recibir el calor y la atención que esa bombilla desprendía. Entonces ella podía sentirse atendida y cuidada y también podía amarse a sí misma.
Estoy a punto de revelarte la principal creencia limitante que fortalecía la máscara de Luz Divina:
El amor que ella se daba a sí misma dependía del amor que recibía de los demás.
Así llegó a la conclusión de que necesitaba la luz de los demás para ser feliz. De este modo Luz Divina se desconectó de su esencia luminosa.
El dolor de la máscara protectora
Y llegamos al momento en el que Violeta se enamora.
Violeta ahora está enamorada porque cree que su pareja va a cuidarla y darle todo el amor y la atención que ella necesita.
Cuando comprueba con dolor y tristeza que el otro no siempre está disponible ella sufre una profunda decepción.
Después de la decepción surge el resentimiento y después la ira.
¿Por qué surge la ira?
Porque la pareja, al no estar siempre disponible, no sirve para fortalecer la idea que Violeta tiene de si misma. Ella necesita atención permanente.
Entonces su esmalte lila de comienza a resecarse y cuartearse como la tierra de una planta que no recibe el agua que necesita.
Violeta teme perder su máscara de color lila y redobla las peticiones de atención hacia su pareja.
¿Y cómo le pedía esa demostración de amor?
Exigiéndole que cambie su conducta y su comportamiento natural.
El otro ante la exigencia de Violeta decide opta por alejarse de ella y es entonces cuando Violeta decide terminar la relación antes de que el otro la abandone.
Fin de la historia.
Violeta es ahora una bombilla soltera y está muy lejos de ser una soltera feliz.
¿Y tú eres una soltera feliz o un soltero feliz?
Los Solteros Felices saben quiénes son realmente. Ellos conocen la diferencia entre el ser Esencial que cada uno es y la forma de ser o de comportarse que han aprendido durante la infancia.
Un Soltero Feliz, como te contaré el tercer vídeo, sabe quién es realmente, sabe lo que quiere y sabe lo que le gusta.
Los Solteros Felices saben que solo sufren cuando se identifican con la máscara que protege sus heridas infantiles.
Para dejar de identificarte con la máscara protectora primero tienes que averiguar qué máscara estás usando en tu vida para proteger las heridas de tu niña y de tu niño interior.
¿Qué has aprendido en este vídeo?
- El Ser, la Naturaleza Profunda, el Yo Esencial es la idea de que uno en su esencia es todo alegría y paz, y a partir de ahí puedes expresar cualidades sanadoras maravillosas y experimentar una sensación de estar conectado espiritualmente.
- Cuando te desconectas de ese fondo en el que eres alegría y paz no puedes amar y ser feliz.
- Cuando tienes poca autoestima, no te quieres y no te valoras. No puedes afrontar tus problemas y no soportas pasar tiempo sola contigo misma por eso buscas a alguien que pueda quererte, creyendo que así mejorarán las cosas.
En el próximo vídeo te mostraré cómo puedes observar las máscaras que has creado para proteger las heridas de tu niña y de tu niño interior.
Hasta el próximo vídeo
UBUNTU!!!!
Javier, te escribo desde Argentina. Hermoso relato! Particularmente, creo que tengo todas las heridas, no me senti querida ni protegida, sino que fui excluida de mi familia a mis 20 años, el amor me da miedo, xq lo vivi desde la exigencia y desde la violencia y maltrato verbal, fue muy triste, pero veo una luz en mi, gracias a vos.
Gracias por todo lo que haces por nosotros. Dios te bendiga. Abrazos!
Querida Paula, te agradezco tu bello comentario.
La experiencia infantil nos anima a crear patrones y comportamientos de supervivencia que siguen vivos en el presente. Cuando nos damos cuenta de que esos patrones de miedo los fabricamos nosotros porque no pudimos hacer otra cosa, se abre un camino hacia la esperanza. Si yo fabriqué esa creencia significa que no es inamovible, y al mismo tiempo puedo tomar la decisión de transformarla en el presente.
Un sentido abrazo,
HOLA FRANCISCO JAVIER!!
POR FIN DESPUÉS DE HABER LEÍDO TANTO, ENCONTRÉ ESTA SENCILLA ANALOGÍA (LUZ DIVINA) PARA ENTENDER LA SEPARACIÓN DE LA FUENTE!!
GRACIAS!!
ME ENCANTA TU SENCILLEZ, TU VIBRACIÓN, EL AMOR QUE INSPIRAS!!
TE MANDO UN GRAN ABRAZO Y CON EL MI ADMIRACIÓN Y RESPETO!
Ubuntu!!
Querida Rosina,
Muchas gracias por tus palabras. Me ayuda mucho saber que la analogía de Luz Divina te ha servido para comprender nuestra creencia acerca de la separación de la Fuente.
Recuerda que la separación nunca se produjo, al mismo tiempo nos creemos separados y eso nos causa sufrimiento. Solo cuando nos creemos separados buscamos fuera ese amor que ya tenemos dentro.
Un sentido abrazo.
Hola Javier. Necesito hacerte una pregunta acerca de algo que no entendí
Decís que la separación de la Fuente (Dios), no existe, pero en tu relato contás que Luz Divina decide separarse para experimentarse
Tienes razón, Adriana. Es un error mío cuando afirmo que Luz Divina decide separarse. La idea de la separación es la loca idea del hijo de Dios.
Una diminuta y alocada idea, de la que el Hijo de Dios olvidó reírse, se adentró en la eternidad, donde todo es uno. A causa de su olvido ese pensamiento se convirtió en una idea seria, capaz de lograr algo, así como de tener efectos reales.
La separación nunca tuvo lugar. Sin embargo, llegamos a creer que la separación fue posible.
Muchas gracias por tu claridad.
Un sentido abrazo.