Sentía mucho miedo a repetir patrones, a no saber comunicarme, a no ser capaz de estar en pareja, y sobre todo y profundamente no me sentía merecedora de amor. La experiencia con Javier me aportó mucha claridad. Gracias a su labor hoy me siento más segura, más confiada, he recuperado el entusiasmo por la vida, he vuelto a conectar con el disfrute, me relaciono con los demás de una manera más asertiva perdiendo el miedo a comunicar mis necesidades y sentimientos y sobre todo y, para mi muy importante, hoy me siento merecedora de amor.

Me había dado cuenta que los hombres no eran el problema, era yo, nunca estaba satisfecha, no tenia armonía, ni emociones, estaba completamente fría, sin motivación a querer conocer a nadie, me era muy difícil confiar en las personas o rompía una relación porque tenia miedo a enamorarme o ser abandonada. Ahora he aprendido a valorarme y a ser la mayor amiga, confidente y protectora de mi niña interior y también de la jovencita que se sintió abandonada de amor. Ahora puedo darles amor y apoyo, y toda la atención que necesitaban. Les hablo todos los días, cada momento que necesitan ayuda, o sienten miedo, les digo que no están solas y que estamos aquí juntas para seguir adelante.

Conocí a Francisco Javier en un momento de confusión interna, no era la primera vez, ciertamente, la manera en que me ha ayudado ha sido muy revolucionaria para mí, reconocer mis distintos aspectos mentales, muchas veces en lucha, escucharlos desde la dulzura, conciliarme con ellos y llegar a un espacio de ecuanimidad, equilibrio, de paz interior y mantenerlo ha sido un auténtico regalo.

Ahora tengo más herramientas para abordarme desde la comprensión y el cuidado hacia mi misma.

Algo muy profundo se ha anclado en mi, siento que he crecido, abordo mi vida desde otro espacio de madurez y libertad. Lo recomiendo sin dudarlo. Gracias Francisco