En este artículo descubrirás la forma que tienes de querer a tu pareja y también podrás dar respuesta por ti misma a la pregunta ¿Por qué me hace sufrir mi relación de pareja?
No sé si sabes que la pareja es un espejo en el que puedes ver reflejadas no solo tus mejores cualidades sino también aquellos rasgos de tu personalidad que menos te gustan.
Para lograr una pareja estable primero tienes que ser la mejor amiga de ti misma.
[bctt tweet=»Nadie puede darnos la felicidad si antes no hemos resuelto asuntos que solo son de nuestra incumbencia. » username=»javiged»]
Te doy las gracias por dedicar unos minutos de tu tiempo a mejorar la relación contigo misma leyendo este post en el voy a hablarte de la salud de los vínculos que mantienes con tu pareja.
¿Por qué me hace sufrir mi relación de pareja?
Tal vez te has hecho muchas veces esta pregunta.
Aunque Mecano diga en una canción que amar es el empiece de la palabra amargura, el amor no tiene nada que ver con el sufrimiento.
[bctt tweet=»Si sufres en tu relación de pareja es porque no estás queriendo bien al otro.» username=»javiged»]
Todos necesitamos pertenecer, estar en contacto los unos con los otros, sentirnos unidos amorosamente a otras personas. Porque somos mamíferos y necesitamos del roce y del calor.
Necesitamos vincularnos a los demás porque tenemos una necesidad de dar y recibir amor.
Y porque es en el encuentro verdadero y amoroso con el otro donde logramos reconocernos profundamente a nosotros mismos.
Cuando miras a tu pareja y ves que, de alguna manera, tu pareja eres tú, algo en tu interior, algo profundo y esencial se calma.
¿Por qué entonces te hace sufrir el vínculo que tienes con tu pareja?
Porque, como te decía antes, no sabemos querer bien.
Cada uno de nosotros ha desarrollado una forma, un estilo de relacionarse con su pareja, un estilo que aprendimos en la infancia porque fue en el seno de nuestras familias donde tuvimos nuestros primeros vínculos afectivos ¿Con quién? Con nuestros padres o aquellos que nos cuidaron.
Esa forma de relacionarnos con el otro para lograr bienestar y seguridad es lo que se llamamos apego.
Podría decir que existen varios tipos de apego. Luego hablaré de ellos y te daré las claves para que descubras qué tipo de apego es el tuyo.
[bctt tweet=»Descubir tu tipo de apego es una herramientas para comprender por qué te causa dolor la relación que tienes con tu pareja. » username=»javiged»]
Mis relaciones de pareja han sido tanto una fuente de crecimiento y amor cuando me sentía seguro y acogido en la relación como una fuente de dolor y discordia cuando tenía miedo o inseguridad.
Está claro que la pareja no es una senda fácil para los egos.
Mi parejas nunca han sido fáciles cuando vivía totalmente identificado con mi forma de ver las cosas y cuando no era capaz de ver esas mismas cosas con los ojos del otro.
Te voy a contar un secreto:
[bctt tweet=»El secreto de la pareja está en ver al otro como realmente es y no como a ti te gustaría que fuera.» username=»javiged»]
El dolor solo puede sanarnos si somos conscientes de su causa.
Te hablaba antes de la canción de Mecano que decía que amar es el empiece de la palabra amargura. Nuestra cultura (musical o no) siempre ha hecho gala del sufrimiento en las conductas amorosas.
Los boleros, los refranes (amores queríos, los más reñíos) y las películas de Hollywood parecen justificar con sus mensajes lo que canta Mecano.
De esta manera yo veía natural el sufrimiento en mis relaciones amorosas.
¿Pero por qué sufría yo en esas relaciones? ¿Qué me pasaba?
Para responder estas preguntas te voy a hablar de la teoría del apego.
La teoría del apego
En el siglo pasado, el psicólogo John Bowlby desarrolló la teoría del apego a partir de un estudio con niños que no habían tenido figuras afectivas en su primera infancia, es decir niños que no habían tenido personas que les hicieran sentirse queridos y valorados.
Bowlby se dio cuenta de que para que el niño se sienta emocionalmente seguro necesita sentir que sus padres le quieran y que estén disponibles para él.
Años más tarde se descubrió que los patrones de apego que establecemos de adultos con nuestras parejas amorosas se parecen mucho a la forma que teníamos de relacionarnos con nuestros padres cuando éramos niños.
Fíjate en la importancia de lo que acabo de decir:
[bctt tweet=»El estilo de apego que adquiriste en tu primera infancia será el que luego desarrollarás y repetirás en tus relaciones de pareja.» username=»javiged»]
La teoría del apego, por lo tanto, define 3 tipos de apego o maneras que tenemos las personas de percibir la intimidad y de responder a ella en el seno de la pareja.
- Si eres una persona de apego seguro te sientes a gusto en situaciones de intimidad y no te cuesta nada ser cálida y cariñosa con tu pareja.
- Si eres una persona de apego ansioso te gusta estar muy unida a tus parejas y tienes mucha facilidad para intimar con ellas. Sin embargo, temes que tu compañero no desee forjar unos lazos tan estrechos como desearías.
- Si por el contrario eres una persona de apego evasivo para ti es importante conservar la independencia y ser autosuficiente, por eso para ti la pareja siempre supone una pérdida de la libertad
Puede decirse entonces que estamos programados a comportarnos de una forma determinada en las relaciones de pareja, dependiendo del tipo de vínculo que hayamos desarrollado en nuestra infancia.
Te puedo contar que yo tendía a ser evasivo en mis primeras relaciones. Lo mío era escaparme, vivir solo, huir. Como ese comportamiento no me ayudaba a mantener al otro a mi lado, tuve que cambiar.
Para cambiar mi estilo de apego evasivo primero tuve que reconocer los beneficios que me aportaba ese comportamiento, es decir la independencia, la ausencia de compromiso, la libertad mal entendida, etc.
Es verdad que mi deseo de escapar siempre se vio compensado por el deseo de estar a mi lado del otro. Y por eso estábamos juntos, porque cuanto más me alejaba yo, más se acercaba él.
Mi estilo de apego era evasivo y el de mi pareja ansioso. El resultado, como puedes imaginar, fue mucho dolor para ambos.
Pero lo cierto es que nosotros no sabíamos querernos de otra forma.
A mí nadie me había dicho que yo estaba programado para querer de una determinada manera.
El estilo de apego ansioso
Voy a tratar ahora en profundidad cada uno de los estilos de apego.
Empezaré hablando del estilo de apego ansioso, luego hablaré del estilo de apego evasivo y dejaré para el final el estilo de apego seguro, que es, como ya he dicho antes, el que te permite estar más a gusto en situaciones de intimidad.
Para hablar del apego ansioso te voy a poner un ejemplo de una pareja, Jorge y Carmen, donde el hombre tiene un estilo de apego evasivo y la mujer un tipo de apego ansioso.
- Jorge cuando no se sentía libre en su relación busca defectos en Carmen y provoca disputas para impedir el crecimiento de la pareja.
- Jorge es poco expresivo afectivamente y tiene una gran dificultad para decir “te quiero” o para acariciar a su pareja cuando están juntos.
- Carmen por su parte siente que si Jorge no le muestra su amor es porque ella no es lo suficiente buena para él. Eso la hace sentirse cada día más dependiente de Jorge.
- Por eso Carmen busca la proximidad física y emocional al mismo tiempo que Jorge da prioridad a la independencia y rehúye la intimidad.
¿Te resulta familiar una situación de este tipo?
Yo mismo he vivido el conflicto entre el apego ansioso de mi pareja y mi apego evasivo. Yo a Jorge lo entiendo muy bien pero también comprendo a Carmen.
Tanto Jorge como Carmen pueden aprender el uno del otro porque cada uno es un espejo que muestra al otro comportamientos que, por sí mismos, difícilmente hubieran podido observar.
No olvides que la pareja puede hacer visibles aspectos de ti misma que nadie más puede lograr.
¿De dónde procede el estilo de apego ansioso?
Ya me has oído decir que el ser humano necesita pertenecer, estar en contacto y sentirse unido amorosamente a otras personas.
Seguro que a ti también te resulta difícil imaginar un castigo mayor para el ser humano que el de la soledad y el desamor.
Fíjate el alcance que tiene esto que algunas tribus indígenas utilizan el aislamiento como castigo cuando alguien comete un delito. Es decir, los demás miembros de la tribu no le hablan y tampoco le escuchan, y la persona aislada, en contra de su voluntad, puede terminar muriendo al dejar de sentirse en contacto con otros seres humanos.
Tú eres un mamífero y necesitas, como yo, como todos, del roce y del calor de los demás.
Porque hay algo dentro de ti …que necesita ser calmado, liberado, llenado. No sé cómo llamar a esa sed que necesitas calmar, una sed de dar y recibir amor.
Sentir esa sed te conecta con la vida porque en la vida todo, todo, es relación.
Quiero decirte también que un dolor observado es un dolor que empieza a ser sanado.
Si tu estilo de apego es ansioso, escucha con atención lo que voy a decirte:
[bctt tweet=»Eres inocente del dolor que te causa el tipo de apego ansioso que experimentas hacia tu pareja.» username=»javiged»]
¿Por qué digo esto?
Porque estás programada a comportarte de una forma determinada en tus relaciones de pareja.
Como ya he dicho antes, este programa los aprendiste, en entre otras razones, a través del vínculo que desarrollaste en tu infancia con tus padres y cuidadores.
¿Por qué he dicho entre otras razones?
Porque también verdad que tu experiencia de vida a lo largo de los años ha podido modificar el estilo de apego que desarrollaste en tu infancia.
Como te dije antes yo he ido modificando las pautas de mi apego evasivo hacia un apego más seguro. Pero para eso primero tuve que darme cuenta de cuál era mi estilo de apego y observar por qué me causaba dolor.
Te invito ahora a que me acompañes al principio de tu existencia como ser humano.
¿Dónde creaste tus primeros vínculos emocionales?
Sí, fue en el seno de tu familia donde estableciste tus primeras relaciones afectivas.
¿Recuerdas cómo era la relación con tus padres? ¿O con tus abuelos, si fueron ellos quienes te cuidaron?
¿Crees que la educación y cuidados que recibiste durante tu infancia han influido en tu estilo de apego?
Aunque la educación que recibiste se tus padres fue la mejor que ellos supieron darte
es posible que ellos no lograran satisfacer todas tus necesidades de amor y cariño.
Nuestros padres son los mejores padres que hemos podido tener porque ellos nos dieron la vida y solo por eso nadie puede ocupar su lugar.
Pero nuestros padres tal vez no fueron los que nosotros hubiéramos deseado. Ellos hicieron lo que pudieron. No olvides que ellos también fueron niños que aprendieron un programa a la hora de mostrar su amor.
Por ejemplo:
- Si las muestras de cariño y cuidado de tus padres eran imprevisibles y poco constantes es posible que sintieras que no te hacían caso y que no te escuchaban.
- Tu sentías que un día se ocupaban de ti pero al día siguiente dejaban de hacerlo, tal vez por motivos laborales o porque tenían que ocuparse de tus hermanos pequeños.
- Cuando esto ocurría ¿tú qué hacías? Tú aumentabas tus demandas de atención, es decir, de alguna manera las exagerabas para que se fijaran en ti y no en tu hermanito que se había puesto enfermo.
- De este modo aprendiste a exagerar un poco tus emociones para comprobar que eras importante para ellos.
- Ahora me gustaría que te respondieras internamente y con honestidad a la siguiente pregunta : ¿Sigo manteniendo esta forma de demandar atención en la edad adulta con mi pareja?
La importancia de los genes en el estilo de apego
Como dije antes, tu estilo de apego ansioso depende de diversos factores y la relación con tus padres solo es un factor más a tener en cuenta.
En los últimos años ha ido ganado peso entre los investigadores del apego, la idea de que los genes también influyen en el estilo de apego que acabamos confirmando de adultos.
Por ejemplo se ha descubierto que cierto patrón del gen receptor para la dopamina está asociado con el estilo de apego ansioso. La dopamina es la hormona del placer. Por eso estos genes influyen en las funciones cerebrales de atención y recompensa.
Es decir tenemos una herencia genética además de una herencia emocional. De este modo sería muy simple afirmar que unos padres poco constantes en las muestras de atención y cariño son la causa de tu apego ansioso.
En realidad existe un mosaico grande de factores ambientales y genéticos que se conforman para crear este patrón de apego.
Comprueba por ti misma si tu estilo de apego es ansioso
Si eres una mujer que tiene un apego ansioso con su pareja es posible que digas frases del tipo:
- Los demás no suelen intimar conmigo tanto como me gustaría.
- A menudo me inquieta la posibilidad de que mi pareja no me ame o no desee estar conmigo.
- Quisiera fundirme por completo con la otra persona y este anhelo, a veces, asusta a mis parejas.
- Cuenta mucho encontrar a una pareja, acabaré sola.
- Deseo relacionarme afectivamente con alguien pero en realidad me siento rechazada.
- Siento que los demás no me valoran como yo los valoro a ellos.
- Me siento mal cuando no tengo relaciones afectivas duraderas.
Voy a resumirte en 10 puntos las características de tu estilo de apego ansioso.
Y te voy a pedir que leas con atención estas 10 afirmaciones para ver si resuenas con ellas.
- Te gusta estar muy unida a tus parejas sentimentales y tienes mucha facilidad para intimar a fondo.
- Temes que tu compañero no desee forjar unos lazos tan estrechos como tú desearías.
- Las relaciones tienden a consumir una buena parte de tu energía emocional.
- Tiendes a tomarte las reacciones de tu compañero de manera demasiado personal.
- Te disgustas con facilidad.
- En tus relaciones sientes abundancia de emociones negativas.
- Tiendes a decir y hacer cosas que más tarde lamentas.
- Piensas que es preferible seguir junto a esa persona antes que estar sin ella por muy infeliz que te haga.
- Crees que no podrás enamorarte de nadie más.
- Si la otra persona te aporta grandes dosis de seguridad, dejas de lado tus preocupaciones y vives estable, relativamente, con tu pareja.
El estilo de apego evasivo
Tengo mucho que agradecer a todas mis relaciones de pareja.
Todo lo que sé sobre el amor de pareja no lo he aprendido en los libros sino que fueron, y siguen siendo, mis parejas y exparejas las verdaderas maestras sobre el mundo de las relaciones.
Los que traemos de serie un apego evasivo estamos enganchados al drama, por eso no buscamos parejas de apego seguro porque nos aburrimos cuando nuestro sistema de conquista no se activa.
Fue mi primera pareja la que me ayudó a observar mi estilo de apego evasivo.
Si no fuera por él no hubiera podido darme cuenta de que el dolor que me causaba la relación no tenía tanto que ver con quien estaba a mi lado como con mi forma de comportarme.
Nuestro modelo de pareja seguía un patrón bastante común: un apego evasivo inicia una relación con un apego ansioso.
Seguro que te resultan familiares estas situaciones:
- Yo le enviaba mensajes confusos y poco comprometidos mientras que él expresaba inseguridad y temía mucho el rechazo.
- Él tenía muchas dificultades para expresar sus inquietudes y esperaba que yo las adivinara.
- Cuando discutíamos yo tenía que callarme y alejarme mentalmente si no quería explotar. Él mientras tanto, temía que cualquier discusión acabara con la relación de modo que pensaba que debía esforzarse mucho para que yo siguiera interesado.
- Yo insistía en la importancia de poner límites en la relación mientras que él dejaba que yo marcara el ritmo de la pareja.
¿De dónde procede el estilo de apego evasivo?
Como ya te dije cuando hablaba del estilo ansioso son varios los factores que influyen en tu estilo de apego evasivo.
Tal vez tus padres no tenían tiempo para ocuparse de ti o no eran conscientes de tus necesidades cuando te educaban. Es decir, tu sentías que tus padres no estaban disponibles.
No tienes que olvidar que tus papás también fueron niños y desarrollaron su propio estilo de apego. Ellos te educaron de la mejor manera que supieron hacerlo dadas sus propias circunstancias.
Cuando sientes que tus padres no están disponibles aprendes a tener miedo a la intimidad porque das por descontado que no te van a hacer caso.
Por eso aquellos que tenemos un estilo de apego evasivo presentamos una apariencia de personas independientes. Pero solo es una fachada.
Esa independencia es un intento de controlar la angustia de abandono, ¿Y cómo la controlamos? Negando las propias necesidades y emociones.
Es como si te dijeras “No quiero aquello que me hace sentir bien”.
De este modo aprendemos a renunciar a lo que necesitamos.
Pero no todo depende de los padres, no olvides la influencia de los genes como dije antes.
Así que si tu estilo de apego es evasivo, tener unos padres sensibles y cariñosos no garantiza que hubieras desarrollado un apego seguro.
Pero la gran noticia es que las personas pueden cambiar a lo largo de la vida su estilo de apego.
Yo mismo he podido transformar una parte mi estilo de apego evasivo en un apego más seguro.
Pero también puede ocurrir al revés, es decir que las personas pueden pasar de un apego seguro a un apego ansioso según cómo le hayan ido las cosas en la vida.
Los 3 pasos que he seguido para cambiar mi estilo de apego evasivo
Por lo general el cambio se produjo poco a poco y sin darme cuenta solo observando y siendo consciente de lo que pensaba y de lo que decía.
Fue necesario hacer un trabajo consciente para adquirir un estilo de apego seguro, en lugar de sentirme víctima de las circunstancias.
Este trabajo solo he podido hacerlo años después de terminar mi relación. Durante la relación era imposible que yo fuera consciente de mis creencias limitantes.
Este trabajo tuvo tres fases: Observación, Comprensión y Transformación.
- Observación
- Comprensión
- Transformación
Voy a elegir una de las afirmaciones que he señalado antes que solía decir:
Me incomoda depender emocionalmente de una persona y que dependan de mí.
Esa afirmación era cierta, pero no por ser cierta dejaba de ser una creencia limitante que se había generado a través de mi experiencia de vida.
-
Observación:
El primer paso, entonces, fue darme cuenta de mi creencia y observarla.
Todas mis creencias sobre mi estilo de apego las pude experimentar en mi relación de pareja. Pero entonces no podía separarme de ellas y observarlas porque yo creía que formaban parte de mi identidad. Yo soy así, solía decir a mi novio.
La práctica de la meditación diaria me ayudó mucho a dejar de identificarme con lo que pensaba de mí.
-
Comprensión:
Una vez descubrí que mi estilo de apego era evasivo llegó el momento de comprenderlo. Este es el segundo paso.
Comprender el estilo de apego significa aceptarlo y no rechazarlo.
Yo no recuerdo que mis necesidades de afecto no estuvieran cubiertas durante mi infancia, pero ya he dicho que la relación con los padres solo es uno de los distintos factores que influyen en la conformación de un estilo de apego.
Para aceptar mi estilo evasivo partí de esta idea: Todas mis creencias tuvieron una misión cuando las creé en mi mente, la misión de protegerme del dolor o del miedo.
Cuando era niño y sentía que mis necesidades de afecto no estaban cubiertas tal vez tuve que recurrir a esta creencia para seguir adelante: No necesito el afecto de los demás y conmigo mismo me basto.
-
Transformación
El tercer paso es la Transformación. Ahora me tocaba cambiar esa creencia que ya no era válida por otra que sí me sirviera, sobre todo porque ya no era un niño.
Cuando me di cuenta de que mi creencia me alejaba de alcanzar mi felicidad en una relación de pareja decidí cambiar.
Es cierto que tuve que hacer y sigo haciendo un trabajo consciente para adquirir ese apego seguro que habría de acercarme a las parejas que deseaba.
A través de la meditación, la observación y la atención plena pude darme cuenta de que me sentía víctima de las circunstancias.
Solo cuando decidí de forma consciente abandonar ese victimismo pude lograr el cambio.
¿Cómo puedes comprobar por ti misma que tu estilo de apego es evasivo?
Las personas con tipo de apego evasivo decimos frases del tipo:
- Me incomoda intimar con los demás
- Me cuesta confiar mucho en alguien o llegar a depender de otra persona.
- Me pongo nerviosa cuando alguien se aproxima demasiado.
- A menudo mis parejas me piden que me acerque a ellas más de lo que yo quisiera.
- Me siento bien cuando evito compromisos emocionales con otra persona.
- Necesito sentirme independiente, sin compromisos afectivos.
- Me incomoda depender emocionalmente de otra persona y que dependan de mí
Si tú perteneces a este tipo de apego, éstas serían 7 características que te definen:
Lee atentamente estas afirmaciones y observa si resuenan contigo y con tu forma de ser.
- Te importa mucho conservar la independencia y ser autosuficiente.
- A menudo prefieres a la autonomía a la intimidad.
- Aunque deseas vincularte a los demás, te sientes incómoda ante un exceso de proximidad y tiendes a guardar las distancias con tu pareja.
- No dedicas mucho tiempo a ocuparte de las relaciones sentimentales ni a lamentarte ante un rechazo.
- Te cuesta abrirte a los demás y las personas que están contigo a menudo se quejan de que pones distancia emocional.
- En las relaciones, tiendes a ponerte a la defensiva al menor signo de control de tu territorio por parte del otro.
- Le echas la culpa de tu soledad a no haber encontrado la pareja idónea y perfecta que está esperándote en alguna parte.
Los que tenemos un tipo de apego evasivo estamos continuamente saboteando nuestras posibles relaciones de pareja a través de estrategias de evasión como éstas.
- Piensas que no estás preparada para un compromiso.
- Te fijas en las imperfecciones del otro, da igual cuáles sean: su forma de hablar, de vestir o de comer.
- Sigues pensando en tu ex como algo más idóneo que tu pareja actual.
- Flirteas con otros. No dices “te quiero” pero das a entender que sientes algo por esa persona.
- Te retiras cuando las cosas van bien. Por ejemplo no llamas en unos días tras una cita exitosa.
- Estableces relaciones que no tienen futuro, por ejemplo con una persona casada.
- Desacreditas mentalmente a tu pareja cuando está hablando.
- Guardas secretos para preservar tu sensación de independencia.
- No compartes la cama o caminas unos pasos por delante del otro cuando vais juntos.
En algunas ocasiones y tras recorrer un cierto ciclo con tu pareja, es posible que te enfrentes a un gran bajón o desánimo repentino. Es cuando dices cosas del tipo:
Pues estábamos tan bien y de repente me entraron unas dudas!!!!
Este bajón que tu sientes como algo real no es otra cosa que una estrategia más de sabotaje de la relación que tú vives a nivel inconsciente, claro está, para reprimir tus necesidades de estar al lado de alguien.
¿Cómo puedes saber si has alcanzado un estilo de apego seguro?
Se ha observado que 1 de cada 4 personas pueden cambiar su estilo de apego en un periodo de 4 años.
Yo no sé cuánto tiempo he tardado en transformar mi apego evasivo en un apego más seguro, porque el cambio se ha producido lentamente y casi sin darme cuenta.
Si cambias tu pensamiento, cambias tus emociones. Si cambias tus emociones, cambias tu actitud. Si cambias tu actitud, cambias tu vida. Si cambias tu vida, cambias tu destino.»
(Stephen Crane)
Has alcanzado un estilo de apego seguro si puedes decir las siguientes frases que son comunes en las personas que tienen un apego seguro:
- Me cuesta relativamente poco acercarme a los demás y me siento cómodo dependiendo de ellos y sabiendo que ellos dependen de mí.
- Casi nunca me planteo la posibilidad de que me abandonen como tampoco me preocupa que alguien intime demasiado conmigo.
Te voy a pedir de nuevo que leas atentamente estas afirmaciones. Si las repites a menudo puedes modificar tus creencias y con ellas tu destino.
- Me resulta fácil mostrarme cálido y afectuoso con mi pareja.
- Disfruto con la intimidad sin preocuparme en exceso por la relación.
- Me tomo con calma los asuntos sentimentales y no me disgusto con facilidad por los temas amorosos.
- Sé comunicar mis necesidades y sentimientos y se me da bien interpretar las señales que mi pareja envía y responder a ellas.
- Comparto mis éxitos y problemas con mi compañero y sé prestarle apoyo cuando lo necesita.
- No suele haber muchos dramas durante mi relación de pareja.
- Soy flexible mentalmente y dispuesto a analizar mi conducta.
- Soy rápido a la hora de perdonar.
- Creo que el mundo está lleno de posibles parejas dispuestas a aproximarse.
El amor y mi libertad
Termino este largo post sobre los vínculos hablando de la libertad.
Una canción Ma liberté de George Moustaki, que aprendí de memoria en clase de francés a los 15 años, marco el patrón de mis creencias sobre la pareja.
Aún hoy la recuerdo en su mayor parte incluso en francés
Mi libertad, mucho tiempo te guardé como una perla rara.
Mi libertad, fuiste tú quien me ayudó a soltar las amarras.
Me dejé hacer y te traicioné por una prisión de amor y su bella carcelera.
Adopté esa creencia limitante porque seguramente me benefició cuando era niño, pero solo el dolor que viví después me obligó a observarla con detenimiento.
Podemos observar nuestro sufrimiento amoroso de dos maneras: como un castigo o como una oportunidad.
Yo siempre lo observé como un castigo inevitable. Si quería tener pareja tenía que sufrir. Amar es el empiece de amargura, como decía Mecano.
Yo era un niño solo y asustado, que no iba al baile y que daba largos paseos. Era un niño de hielo. Una versión masculina de la princesa Elsa en Frozen.
Mi creencia más poderosa entonces era la siguiente: el amor no es para mí.
Los que teníamos que vivir en la periferia de la sociedad solo podíamos aspirar a un palacio de hielo en lo alto de la montaña.
Ese palacio a veces era una torre de marfil. De modo que aprendí a mirar desde arriba, cerca del cielo y lejos del suelo. Pero no me gustaba estar solo. Quería gritar amor y gritar te quiero, pero mi voz no se oía desde tan alto.
Cuando decidí bajar de la torre se pusieron en marcha las maquinarias de la consciencia.
La vida habría de ofrecerme lo que necesitaba para destruir mis creencias (y con ellas mi palacio).
[bctt tweet=»Lo que no se aprende por discernimiento se aprende por sufrimiento (Antonio Blay)» username=»javiged»]
Incapaz de reconocer mi vulnerabilidad lejos de mi torre, caminaba por la senda del amor como un caballero con su brillante armadura.
Enseguida llegaron los primeras justas y torneos. La conclusión evidente después de curar las heridas siempre era la misma: el amor no merece la pena.
Pero el ser que vivía dentro de la armadura pugnaba por salir al aire libre.
Yo había venido a ser consciente y si no sabía discernir tal vez tendría que desarrollar mi capacidad para sufrir.
No quiero decir que el dolor sea el único camino para alcanzar la consciencia, pero en mi caso así fue.
Después de mis crisis de pareja, las maquinarias de mis consciencia me hicieron comprender que allí donde había visto los dragones de mi enemigo, solo había miedo a mi propio dragón.
Mis parejas solo habían hecho su trabajo de ponerme delante lo que me resistía a ver o lo que simplemente nunca hubiera podido ver mientras viviera solo en una torre.
Todo lo que había llamado sufrimiento solo era la Vida que salía a mi encuentro.
¿Y cómo ha salido la Vida a tu encuentro en tus relaciones de pareja?
¿Te han enseñado tus parejas a descubrir la forma que tienes de quererlas?
Si después de leer el artículo aún no has descubierto cuál es tu tipo de apego puedes realizar este test.
Responde abajo en los comentarios.
Hola Francisco,
Primero de todo felicidades por el artículo, he estado leyendo e informandome sobre los estilos de apego en las relaciones y lo encuentro un aspecto super importante a la hora de intimar con otras personas.
Me gusataría contarte mi caso y la situación que he vivido actualmente.
Decirte que yo tengo un apego ansioso, para ponerlo en contexto.
Conocí a una chica con la que trabajabamos juntos y en ese tiempo, nos desplazabamos juntos al trabajo, al ser casi vecinos y por un tema de ahorro económico en desplazarnos. Cuando yo empecé a conocerla, me dijo que estaba terminando con su ex. Yo en ese momento no sentía nada, pero al paso de las semanas de conocer a esa persona empecé a sentir atracción hacia esta persona.
Al cabo de unos meses, nos llevábamos muy bien y la verdad que me empecé a plantear de tener algo más con esta persona. Lo curioso fue que ella dejó el trabajo y la verdad que yo me sentí muy triste porque no podría compartir más su compañia y es donde decidí pues quedar con ella (una cita vaya).
Al cabo de unas citas y ciertamente un interés mayor por mi parte, me lancé a darle un beso y me rechazo.
Me lo tome bien en ese momento porque bueno, puede que no se lo esperara y así me lo dijo.
Lo interesante viene que, seguimos viéndonos pero nunca acababa pasando algo. Un día al final le dije lo sentimientos que tenía hacia ella y ella me respondió que también sentía cosas hacia mí pero que estaba bloqueada emocionalmente. A partir de ese punto, la cosa se enfrío un poco hasta que por un contacto externo, acabamos trabajando en un proyecto conjunto. Ese hecho hizo que se rentablará un poco la amistad y volvimos a vernos, haciendo una excursión por la montaña. Yo la notaba con mucha inseguridad y como te decía anteriormente, era yo principalmente el que llamaba a su puerta casi siempre, porque si te soy sincero, la calidez que desprendía estar a su lado era algo mágico. Al vernos otra vez un día, me invito a cenar a su casa (siendo consciente de mis sentimientos hacia ella) y me volvio a rechazar.
Es curioso como la vida es super sabia y después de ese día nos encontramos por sorpresa 2 veces en lugares que realmente es difícil coincidir (en medio de la montaña).
En resumen, esta persona siguio apareciendo y desapareciendo de mi vida, a veces se interesaba por mi y despues se alejaba semanas sin saber nada. Recientemente, tuve que poner el límite de que yo realmente estaba enamorada de ella y que realmente lo que quería era compartir algo más que su amistad en la actualidad y que si esto no era posible, dejásemos pasar un tiempo para volver a vernos desde la amistad.
Ella me contestó que si tiene sentimientos hacia mi pero que siempre le ha costado expresar las emociones, es más me lo dijo por escrito. Y al final me dijo que se sentía igual que cuando estaba con su ex, que sentía lo mismo, y eso le daba mucho miedo.
Entiendo que nos estabamos haciendo de espejo, que yo estaba posiblemente proyectando mi falta de amor en mi en ella y ella en mi la herida de su ex (ella lo dejo a él).
Yo ya le dije todo lo que sentía desde la honestidad y mi vulnerabilidad y realmente lo que creo que era mejor para mi estabilidad emocional y que me sabía muy mal alejarme de ella pero lo veía necesario para no crear conflictos.
¿Que recomiendas en estos casos? Entiendo que esto es un juego de dos y que si uno no quiere no puede funcionar. Tambien sé que el trabajo es interno (en eso estoy!! :))))) ) y que no puedo resolver esas emociones que siente hacia a mí que le recuerdan a su ex. (cosa que también me dolió un poco)
Gracias por leer esto!
Un abrazo
Gracias Marcos por compartir tu experiencia, y disculpa el retraso en responderte.
Por carga de trabajo no he podido mantener al día el blog y los comentarios.
Como bien dices, ella te estaba haciendo de espejo. Solemos creer que la causa de nuestro dolor está en el comportamiento de los demás. En realidad los demás solo están reflejando nuestro estado mental. Esa falta de amor propio que dices que reconoces en ti es lo que ella te está reflejando. Al mismo tiempo tú también le reflejas alguna herida inconsciente.
Es posible que para confirmar tu sentimiento de carencia te atrajera una mujer que tiene un comportamiento evasivo. De este modo podrías darte cuenta de aquello que piensas acerca de ti y que ella te está reflejando.
Siempre que sentimos atracción por alguien hay un aprendizaje y una experiencia que puede resultar provechosa para nuestro crecimiento personal. Se trata de averiguar qué creencias inconscientes ha activado esta situación, y ver el valor que para ti siguen teniendo esas creencias erróneas que te causan sufrimiento.
Te invito a ver esta master class
https://click.franciscojaviergutierrez.com/1-pagina-de-alta-al-funnel
Un sentido abrazo
Hola javier! Por lo que eh leído soy del tipo ansioso y mi pareja evasivo, muchas veces eh terminado con el y siempre terminamos volviendo pero con lo mismos problemas, la verdad es que es la persona que realmente eh querido y papá de mi hijo y siento que es la persona para mi pero que le falta un poco de dar amor, un día me quiere y pide que no lo deje y al otro es frío y desinteresado y deja que yo lo haga todo, la verdad me eh cansado por su falta de interés pero luego llega diciendo que no lo deje, la verdad no se que hacer o como ayudarlo, porque su falta de amor me hace mal, aún que estoy trabajando en ello y mi seguridad, el sigue siendo una persona muy importante en mi vida, no se si deberíamos intentar terapia en pareja o dejarlo y seguir cada quien su camino pero solo contacto por el bebé
Gracias Aremi, por compartir tu experiencia.
La pareja activa nuestras heridas inconscientes de abandono o rechazo. Proyectamos nuestro dolor sobre el otro cada vez que lo hacemos responsable de lo que nos ocurre. En realidad el otro solo está activando una herida que ya estaba en nosotros antes de conocerlo.
El malestar que nos crea el otro puede servirnos para darnos cuenta de la herida y hacernos cargo de ella y sanar así a nuestro niño interior.
Al mismo tiempo, no podemos hacernos cargo de la herida de nuestra pareja, ya que solo cada uno puede sanar sus propias creencias erróneas.
Un sentido abrazo
Hola Javier,
Lo primero felicitarte tanto por tu entrada como por dedicar un tiempo a responder todas nuestras dudas y facilitar las cosas.
Te cuento mi historia…He estado en relación durante dos años con una persona que después de dejarlo y tomar distancia he podido comprender que tiene un apego evitativo. Ha sido una relación maravillosa, en un comienzo todo era ídilico, yo había tenido una relación que no me aportaba mucho, estuve en terapia y pude ver qué me estaba pasando y que miedos tan irracionales aparecian. Paso el tiempo y cuando empezó la relación con esta persona de repente todo encajaba, aquellas cosas que buscaba en una relación las tenía (cómo todo, no me lo daba absolutamente todo pero una de mis creencias es que no puedes buscarlo todo en las parejas y es importante tener muchos vinculos importantes y de cada uno disfrutar difrentes cosas) en resumen como pareja estaba bien, era algo agradable, tranquilo, divertido… Fuimos avanzando y acercandonos a los mundos de cada uno y las cosas iban bien. Todo se empezó a torcer cuando poco a poco deje de ser maravillosa para él, empezaba a sacar peros a todo, a la comida, a como vestia, a como hacia las cosas…A mi esto me chocaba ya que en otros ambitos de mi vida y de mi misma no pensaba esto, asi que como si que veia que el era un persona muy critica con todos y con él mismo pude separarlo, aunque a veces me afectara.
Lo mismo paso con las distancias, en un inicio el era una persona cariñosa, cercana y empezó a ser más frio a no querer compartir la cama, los afectos(besos, caricias…) le molestaban y claro lo que habia sido tranquilo para mi empezó a no serlo. Yo no podía callar mis necesidades, podía entender hasta un punto que el otro no tuviera las mismas que yo pero entiendo que la otra persona tiene que aportar unos mínimos. Mi error en parte fue no irme yo, aguantar de más y a lo mejor ceder más de la cuenta. Ahora cada uno sigue su vida, yo me he apartado por completo porque entiendo que no tengo el poder de cambiar a otra persona.
A la vez me da muchisima impotencia porque creo que podríamos tener una relación muy buena y creo que yo era una adecuada y estupenda para estar con el (en otras relaciones yo no era la adecuada por gustos, necesidades diferentes…) pero en esta relación si que tengo la convicción de que nos podíamos hacer bien el uno al otro. Sigo con la esperanza de que el pueda darse cuenta, soy consciente de que no depende de mi, que no soy tan importante y que uno cambia cuando asi lo desea, algo dentro de mi desea que el pueda hacerlo para poder estar conmigo en un futuro o por lo menos para que pueda disfrutar de las relaciones que son algo maravilloso.
Por mi parte seguiré trabajando en no necesitar tanto de los otros para poder estar tranquila sola o acompañada. Encantada de que me leas y de que me des tu punto de vista! Gracias!
Gracias Marta por compartir tu experiencia.
Estamos en pareja para aprender acerca de nosotros mismos y llevar a nuestra mente más allá del ego y la imagen limitada que tenemos de nosotros mismos.
En este sentido, el otro no está ahí a nuestro lado para que descubramos qué le ocurre, cuál es su estilo de apego o si debería estar o no a nuestro lado.
El otro está ahí para que descubramos cosas acerca de nosotros mismos. Como nuestro estilo de apego y todas aquellas creencias erróneas acerca del amor que teníamos antes de conocerlo y que ahora con la convivencia nos causan sufrimiento.
Ten en cuenta que cuando ponemos la atención en el otro dejamos de ponerla en nosotros mismos.
Tal vez puedas comprender que el otro solo está haciendo de espejo para que podamos ver nuestras creencias inconscientes y para que podamos ver las heridas internas que aún no hemos podido sanar.
En este sentido el otro no tiene que darse cuenta de nada. ¿Dónde estás poniendo la atención cuando esperas que el otro cambie?
Tal vez puedas poner la atención en ti misma y darte cuenta de tus heridas inconscientes a través de lo que tu ex-pareja te hace sentir
Nuestras heridas inconscientes solo podemos verlas cuando proyectamos sobre el otro la causa de nuestro malestar.
En ese sentido las personas que elegimos como pareja están mostrándonos eso que nunca hubiéramos visto si estuviéramos en soledad o con una persona con la que no tenemos conflicto.
Por lo tanto, para alcanzar la paz interior el otro no tiene que hacer nada ya que todo conflicto con el otro en realidad está hablando de un conflicto con nosotros mismos.
Tal vez puedan ayudarte los siguientes artículos del blog:
https://franciscojaviergutierrez.com/tu-proxima-pareja-deberia-darte-el-amor-que-necesitas/
https://franciscojaviergutierrez.com/no-vas-a-encontrar-una-pareja-sana-si-la-sigues-buscando-fuera-de-ti/
Un sentido abrazo.
He estado leyendo mucho del tema, pero en tu página he encontrado tranquilidad y serenidad al ver que no estoy loca.
Soy de apego ansioso, y mi pareja evitativo de hecho fuimos novios, despues pasamos por parejas y después de 3 años me volvió a contactar para….nada¡¡ solo para ser su free.
(Como dato curioso, estuvo comprometido con una ex que tuvo, con anillo y todo…, más no supe por que lo dejaron)
Hay manera de convivir con un evitativo?
Se que debo trabajar en mi primero, de hecho era segura antes, e incluso fui evitativa mucho tiempo en relaciones pasadas pero cambie a ansiosa cuando lo conocí.
No deseo dejarlo, pero si sano mis heridas, se que tendre que irme de su lado.
Ya que el me ha dejado en claro que no desea cambiar.
Dice amarme a su «manera» pero no lo demuestra.
Crees que si sano mis heridas, se pueda ver un cambio para bien en él también?
Es decir, habrá consecuencias si hay cambio en mí: se queda y mejora, o se retira de mi vida al no ser ansiosa.
Gracias por este gran post¡¡
Hola Gabriela, quiero agradecerte tu pregunta.
Me preguntas si hay manera de convivir con un evitativo. Esta pregunta está mal formulada, pregúntate: ¿Por qué quiero convivir con un evitativo? ¿Convivir con un evitativo está fortaleciendo mi creencia de que amar es lo mismo que necesitar la atención del otro? ¿Qué ocurre si suelto esa creencia?
Todos los cambios que hacemos en uno mismo producen cambios en el exterior. Cuando cambiamos nuestra forma de mirar aquello que observamos también cambia.
Ahora bien, observa que el cambio que esperas de tu pareja solo es asunto suyo. Tú solo puedes ocuparte de tus propios asuntos.
Al mismo tiempo, no es posible estar en paz con nosotros mismos si queremos cambiar para que el otro siga a nuestro lado.
Observa que ese cambio no te libera de tu necesidad de atención por parte de la pareja, sino todo lo contrario ya que que la fortalece.
Cuando nos centramos en nosotros mismos y hacemos cambios para lograr nuestra paz interior, pueden ocurrir muchas cosas en nuestro entorno.
Puede pasar por ejemplo que el otro ya no desee estar a nuestro lado porque si tu estás en paz él deja de sentirse necesitado o puede pasar que seas tú quien pierda el interés porque te has dado cuenta de que no necesitas mendigar amor para ser feliz al lado de alguien y, como tú dices, puede retirarse de tu vida al no ser ansiosa.
Como dije antes, en la vida solo podemos ocuparnos de nuestros asuntos. ¿De quién es asunto que él siga a tu lado? ¿Es un asunto tuyo o suyo?
Si deseas cambiar tus creencias, te recomiendo que veas esta master class y aprendas cómo puedes hacerlo:
https://click.franciscojaviergutierrez.com/1-pagina-de-alta-al-funnel
Un sentido abrazo.
Hola,
No sé cómo empezar… he llegado a tu página y me he sentido identificada con muchas de las frases de los que sufren apego evasivo, en algunas me he reido porque son cosas que pienso a muerte y en otras me he echado a llorar porque es cierto. Mis padres se separaron siendo yo muy pequeña y me he criado con mi madre. A mi padre lo veia cada X años ya que se vivia en otro país. Mi madre siempre fue amorosa conmigo y sobreprotectora. Mi padre simplemente eligió su libertad y venia a verme cuando le daba la gana… Para mi fue un proceso duro aprender a vivir sin ese amor paterno que un dia tenia y ya nunca más. Ya desde bien pequeña no entendí porque mi padre se alejaba de mi, por qué no venia a verme ni siquiera en Navidad.
Yo soy una chica de 41 años que tiene sueños o siempre he tenido; mi idea era casarme y tener al menos un hijo.
Desde un tiempo a esta parte solo he tenido relaciones tóxicas, me he sentido desde controlada a ahora que viven demasiados pendientes de mi.
Ahora mismo siento o he venido sintiendo que he encontrado a la persona que me quiere de verdad pero ahora me hayo con el mismo problema. Él está acostumbrado a vivir enseguida con sus parejas… Yo en cambio necesito mi tiempo y ahora mismo me presiona mucho con el tema. No me lo pide directamente pero cada dia me lo deja caer y a mi me agobia.
Su familia esta muy volcada conmigo, me cuidan y miman y yo por otro lado solo quiero escapar de el porque siento que mi independencia se va a la mierda y no se si a la larga me voy a sentir demasiado asfixiada.. tengo mucha inseguridad.
No me puedo tirar a la piscina sin estar segura y me siento perdida.
No quiero perder lo que tengo pero por otro lado siento que no estoy hecha para el amor como he leido en alguna de las frases limitantes que dices que son.
Entonces veo que realmente el problema es mio. Tengo miedo al compromiso pero por otro lado me muero por él.
Estoy absolutamente perdida….
Muchas gracias, Clara, por compartir tu experiencia.
Creo que te entiendo bien, porque mi estilo también es evasivo. Y he sentido esa asfixia y ese miedo a perder la libertad.
Me dices que, por una parte, tienes miedo al compromiso y, por otra, te mueres por él. Ambas partes buscan lo mismo, que seas feliz.
Y ambas partes merecen escucha y atención porque ambas partes están cuidando y protegiendo a una niña que, tal vez, echó de menos a su papá y, tal vez, vivió agobiada con la protección de su mamá.
Como tú dices, La causa de lo que te ocurre no está fuera de ti, sino en tus creencias inconscientes acerca del amor y la pareja.
Te invito a que te apuntes para ver esta masterclass y si crees que puedo ayudarte hagas una reserva de una sesión estratégica gratuita conmigo.
https://click.franciscojaviergutierrez.com/1-pagina-de-alta-al-funnel
Espero tus noticias,
Un sentido abrazo
Tengo la suerte de querer con todo mi corazón a una persona maravillosa, y la desgracia de tener que ver cómo su condición evasiva lo hace infeliz. ¿Cómo puedo ayudarlo a darse cuenta de que necesita empezar un cambio en él para estar mejor? ¿Cómo le muestro que los sentimientos son algo digno de conservar en la vida?
Gracias por tu pregunta.
En realidad, nuestra pareja no está ahí para que descubramos o sanemos sus heridas emocionales.
El otro está ahí para que cada uno pueda descubrir sus propias heridas, y luego decida sanarlas, o no.
Si lo que ves en tu pareja no te hace feliz, te genera ansiedad o malestar, puedes preguntarte qué es lo que se ha activado dentro de ti que te causa ese dolor. Ahí sí que puedes hacer mucho para dejar de sufrir. Recuerda que la pareja está representando nuestro propio estado mental.
Dice Byron Katie que existen tres tipos de asuntos, los míos, los tuyos y los de Dios (aquellos en los que no puedo influir).
En realidad, solo podemos ocuparnos de nuestros propios asuntos. Por lo tanto, lo que haga (o no haga) mi pareja para sanar sus heridas emocionales es un asunto suyo.
Es verdad, que nos gustaría ayudarle, recomendarle que vea este vídeo o que lea este libro, al mismo tiempo eso no quiere decir que el otro haga lo que le pedimos. Respetar y comprender las opciones de vida de nuestra pareja es amarle. Date cuenta de que cada vez que queremos que el otro cambie no lo estamos amando.
No podemos sanar las heridas del niño interior de nuestra pareja. Solo podemos amar a ese niño.
La mejor manera de sanar a nuestra pareja es trabajar en nuestra propia sanación.
Un sentido abrazo.
Como se podría equilibrar una relación entre un evitativo y un ansioso? Q limites se tendrían q poner? Gracias.
Gracias, Sonia, por tu pregunta.
La relación entre un evitativo y un ansioso habla de las creencias inconscientes que cada uno trae a la relación de pareja.
Como te digo, estas creencias son inconscientes y para transformarlas primero tienes que hacerlas conscientes y luego comprender lo que esas creencias quieren mostrar.
Ninguna de nuestras creencias está por casualidad. Toda creencia que está en nuestra mente tiene un valor para nosotros (aunque nos haga sufrir)
A menudo una parte de tu interior te dice que no debes ser ansiosa/evitativa o que el otro no tiene que ser evitativo/ansioso, y que tienes que poner límites.
Al mismo tiempo, esas actitudes inconscientes que arruinan nuestras relaciones de pareja están cumpliendo una función protectora. Y no van a permitir límites de ningún tipo mientras crean que necesitamos su protección.
Por ejemplo, la parte ansiosa te protege exigiendo atención a la pareja para que no sufras soledad. Y la parte evitativa del otro, lo protege alejándose para que no se sienta abrumado.
Antes que poner límites a una creencia inconsciente deberíamos comprender por qué está ahí, por qué la tenemos, y por qué le hacemos caso actuando de una determinada manera. Y para eso es preciso hacer un proceso de indagación personal.
Ten en cuenta de cada uno de nosotros tiene unas razones diferentes detrás de sus comportamientos ansiosos o evitativos.
Si quieres conocer cómo trabajar estas creencias te invito a ver esta masterclass donde te cuento cómo puedes hacer esa indagación interna.
https://click.franciscojaviergutierrez.com/1-pagina-de-alta-al-funnel
Un sentido abrazo.
Hola Javier!
excelente articulo. estoy en una relación evitativo/ansiosa, siendo yo la ansiosa. hemos tenidos discusiones y el a tenido un alejamiento gradual. cada vez que conversabamos el me daba la razón e intentaba ser mas cercano, pero no duraba mucho. hemos llegado un punto muerto, donde el me ha pedido 15 días de espacio, que para no pelearnos y pensar si la relación va a seguir así. en una conversación vía texto, se atrevió a decirme que tuvo una ex (es divorciado pero esa ex no es la ex esposa) la describió como su relación ideal: desapegada, segura de si misma, que no gravitaba en torno a el, que era una persona feliz sabiéndose querida o no por el, que nunca le dijo un TE QUIERO (cuando se lo pregunto me tacha de insegura) y que seria bueno que yo levantara un muro que por que si no el se desmotiva….yo tengo una herida de rechazo que he descubierto gracias a esta relación…y la verdad me debato entre la ansiedad de si regresare con el, o por fin dejarlo. Yo, solo quiero sanarme.
Hola Cyane,
Gracias por contar tu experiencia.
La finalidad de la relación de pareja es que sanemos el concepto limitado y carente de amor que tenemos de nosotros mismos.
En este sentido, si tu relación ya te ha mostrado algunas heridas emocionales como la del rechazo, ahora es asunto tuyo sanar esa herida desde la consciencia y la responsabilidad.
Ten en cuenta que solo tú puedes sanar tu herida. La claridad que buscas no depende de lo que él haga o diga. Observa que tu pareja solo te está mostrando esa parte de ti que si hubieras estado sola, tal vez, no habrías descubierto.
Si deseas indagar en tu interior y descubrir tus creencias inconscientes, te invito a que veas esta masterclass en el link de abajo y si crees que puedo ayudarte profesionalmente, reserva una sesión estratégica gratuita conmigo.
https://click.franciscojaviergutierrez.com/1-pagina-de-alta-al-funnel
Un sentido abrazo
Muy buen artículo Javier, me gustó mucho.
Ahora me encuentro en una relación de apego ansioso (yo) y él apego evitativo. Ha sido muy desgastante emocionalmente para mí y he intentado darle su espacio e intentar no tomarme personal todo. Sin embargo, no sé cuál es el límite de esto. ¿Cuáles son los límites sanos que un@ podría cambiar para mejorar y no ser afectad@ por el evitativo?
Por ejemplo, si el ansioso busca hablar con su pareja 3 veces al día y esto le agobia al evitativo. ¿Quién debe ceder? Porque he leído que casi siempre es el ansioso que cede y obviamente se desgasta… Entonces, es mejor huir de este tipo de personas o es posible una relación sana a largo plazo?
Saludos, gracias!
Gracias Ivett por tu pregunta.
Aunque pudiera parecer lo contrario, nuestra pareja no es la responsable de nuestro malestar.
La causa de nuestro malestar está en las heridas inconscientes que traemos a la relación y que nos han acompañado a lo largo de nuestra vida. Puede ser una herida de abandono o tal vez de rechazo. Eso lo tiene que descubrir cada uno.
Al mismo tiempo, nuestra pareja activa esas heridas que ya están en nosotros y por eso le acusamos de ser la causa de nuestro dolor.
Lo único que puedes hacer es indagar, observar y sanar tus heridas inconscientes. Una vez que hayas sanado tu herida de abandono o rechazo, tendrás claridad para saber qué quieres hacer en tu relación de pareja.
No estamos en pareja para ceder o para sacrificarnos. El amor no es esfuerzo ni tampoco sacrificio.
Cuando creemos que amar y sacrificarse es lo mismo, en realidad no estamos amando a nuestra pareja.
Uno de los propósitos de la relación de pareja es aprovechar las oportunidades que nos ofrece la relación para darnos cuenta de nuestras heridas inconscientes. A partir de ahí, el proceso de sanación de las heridas y las creencias erróneas acerca de nosotros mismos es un camino individual.
La finalidad de la relación de pareja es trabajar juntos para necesitarnos cada vez menos.
Un sentido abrazo.
Estimado Francisco:
Estoy conociendo a alguien que tiene muchas cualidades valiosas para mi, de acuerdo a lo que he leído en tu post, tendría apego evitativo, de hecho me contó que cada vez que algo va muy bien, se aleja de sus potenciales parejas. Yo tengo apego ansioso y la verdad es que me ha costado bastante entender que debo dejar de estar pendiente al 100% y vivir un poco mas relajada, esto sumado a que llevo bastante tiempo sin pareja. Me gustaría pasar a un siguiente nivel con el pero no se como lograr que sienta o mas bien que crea que lo que veo en el es real (me lo cuestiona)
agradezco tus comentarios.
Hola Sandra,
Gracias por ru consulta.
En realidad no podemos hacer nada concreto para sanar la percepción de nuestra pareja o hacer que vea las cosas de otra manera.
El comportamiento de tu pareja está reflejando tu estado mental. Si quieres ver otra realidad primero debes cambiar tu interior.
Lo único que podemos hacer para ayudar al otro es sanarnos a nosotros mismos. Esa es la mejor ayuda que podemos ofrecerle.
Cada uno tiene un patrón de conducta afectivo diferente (el tuyo ansioso y el suyo evasivo) y cada uno debe sanar ese patrón por separado.
De hecho, lo que ocurre es que cada uno fortalece de forma inconsciente el patrón del otro. Tu apego ansioso hace que él sea cada vez más evasivo. Y su apego evasivo hace que tú seas cada vez más ansiosa.
No tienes que pasar a un siguiente nivel con él sino contigo misma y trabajar el origen de tu apego ansioso que te hace atraer a personas con apego evasivo.
Mira esta masterclass y reserva una sesión estratégica conmigo si crees que puedo ayudarte.
https://click.franciscojaviergutierrez.com/1-pagina-de-alta-al-funnel
Un sentido abrazo.
Hola, me ha gustado mucho el artículo y me siento muy identificada con la relación ansiosa – evitativa. En mi caso yo soy la persona con un apego ansioso y mi pareja es evitativa. Yo estoy trabajando para conseguir un apego seguro pero le he comentado a mi pareja que el puede tener un apego evitativo y no lo quiere solucionar, dice que prefiere dejar la relación si es necesario porque cree que no tiene ningún problema.
Llevamos juntos casi dos años y el al principio era muy atento sin embargo cuando la relación empezó a ser más seria el ha comenzado a estar distante y huye de la intimidad, las discursiones son constante porque yo le pido más cariño y el dice que no me lo puede dar aunque me quiere. Lo hemos dejado varias veces pero al día siguiente el me busca y volvemos, pero a los pocos días la situación se vuelve a repetir.
En estos momentos nos estamos dando un tiempo porque me ha dicho que tiene dudas, que sabe que me quiere mucho pero que de vez en cuando le entran dudas y no sabe lo que quiere. He decidido darle unos días con la esperanza de que se aclare y las cosas cambien pero me da miedo de que decida dejar la relación y se de cuenta de que no me quiere. Mi duda es si hay algún modo de arreglar las cosas y si este tiempo puede ser útil o de lo contrario va a empeorar la situación. Gracias, un saludo
Hola Paula,
Gracias por escribir:
En una relación de pareja se activan viejas heridas de la niñez que deben ser observadas y sanadas a través de un proceso de indagación personal y transpersonal.
Cada uno activa las heridas inconscientes del otro y ahí surge el conflicto. Y este conflicto es inevitable porque precisamente la función de la pareja es que nos muestre aquellas creencias inconscientes que si no tuviéramos pareja no veríamos.
En este sentido el único modo de arreglar las cosas es que cada uno observe las heridas que le refleje el otro y proceda a sanarlas asumiendo la responsabilidad y huyendo de la culpa y el victimismo.
Siempre hay un modo de arreglar las cosas. Lo que ocurre es que cuando decimos que queremos arreglar las cosas lo que queremos es tener razón. Por ejemplo si tu pareja tiene dudas activa tu miedo al abandono, y cuando quieres arreglar las cosas lo que deseas es que las cosas sean como tú deseas.
Decimos que la situación empeora cuando el otro no se adapta a lo que deseamos.
Tengo que aprender a satisfacer mis necesidades por mi mismo para evitar así exigir al otro que se ocupe de lo mío.
Cuando el otro siente que le exigimos que nos dé más amor y atención (de la forma en la que deseamos recibirlo) le estamos exigiendo que sea diferente a como es realmente, entonces el otro no se siente amado y tiende a alejarse.
En realidad, la finalidad de la pareja es trabajar juntos para necesitarnos cada vez menos. Al final el trabajo con la pareja es liberarle de cuidar mis necesidades.
Un abrazo
Estimado Javier:
Muy bueno tu artículo. Me ha ayudado a comprender muchas cosas ahora que terminó mi relación de 8 años con la mujer que amaba.
Soy un hombre de apego ansioso y mi ex pareja evitativa. La invité tempranamente a vivir conmigo, y de a poco se volvió menos distante y más cariñosa. No soy celoso, pero reconozco que era de los que envían muchos WhatsApp al día y van a dejar y buscar a sus parejas, cuando le es posible.
Para estar con ella era capaz de faltar a compromisos académicos de mi Universidad, faltar al trabajo, o faltar a reuniones familiares o de amigos. Tanto así que me alejé de todos, porque ella era mi vida y sentía que me llenaba.
Creo que ella de a poco se saturó y las discusiones por sexo y la necesidad de espacio se fueron haciendo cada vez más frecuentes , mientras aumentaron los problemas de falta de intimidad y comunicación. Nuestra vida sexual se transformó en una sequía que se arrastró por más de 5 años, ya que evitaba todo encuentro sexual ; situación que me afectó profundamente pues soy un hombre de piel y fui sexualmente muy activo en mi anterior relación. Fue una lástima que las discusiones por sexo se hicieran más frecuentes y en más de una ocasión por ese tema estuvimos a punto de terminar.
Todo terminó tras darnos un tiempo, ya que ella pidió espacio para estar sola, para luego decirme que era feliz libre.
Yo ahora me culpo por ser tan dependiente y por centrar toda mi fuerza emocional y mi psique en ella. Me culpo por huir del resto de las personas, al buscar algo en mi pareja que no tenía.
Querido Felipe, muchas gracias por compartir tu experiencia.
Tu relación de pareja cumplió su propósito. Digamos que toda relación tiene un propósito en sí, un propósito divino y desconocido, mientras que tú tenías otro diferente.
Tu propósito individual, o del ego, era que tu pareja debía darte lo que necesitabas. Esa atención y cuidado que le demandabas continuamente.
El propósito del Espíritu es que la relación te mostrara tus creencias erróneas acerca del amor.
Cuando sigues el propósito del ego el sufrimiento está garantizado. Esto es así porque estás en la dirección equivocada. Se trata de un error no de un pecado. Cuando creemos que es un pecado te sientes culpable por ser tan dependiente.
Ahora bien, puedes ver la situación desde otro lugar, desde la mirada del Espíritu o el Yo Esencial. En este sentido el pecado se convierte en un error de apreciación solamente.
Y todo error puede ser corregido si estás en disposición de hacerlo. Cuando te haces cargo de tu error adoptas una actitud de responsabilidad sobre lo que ocurrió y entonces la culpa se diluye porque te das cuenta de que eres completamente inocente. Ya que cuando nos identificamos con el ego estamos siguiendo patrones de conducta inconscientes. Solo cuando haces consciente lo inconsciente puedes cambiar y seguir el propósito del Espíritu.
Tal vez pueda ayudarte este post para comprenderte mejor y aceptar que lo que pasó no pudo ser de otra manera.
https://franciscojaviergutierrez.com/herida-de-abandono-cuando-buscas-pareja/
Si deseas indagar en tu interior y descubrir tus creencias inconscientes, te invito a que veas esta masterclass en el link de abajo y si crees que puedo ayudarte profesionalmente, reserva una sesión estratégica gratuita conmigo.
https://click.franciscojaviergutierrez.com/1-pagina-de-alta-al-funnel
Un sentido abrazo,
Uff yo estoy sumergida en una relación desde hace 3 años, en que a pesar de que estoy convencida que es el hombre con quien quiero estar por siempre y he cedido, ha Sido difícil, más guardo la esperanza que algún día se de una relación formal. Acabo de dar en el clavo viendo las características de los apegos yo era ansiosa ya he ido trabajando pero llevo la cruz por dentro. Pero gracias a esto
tengo otra perspectiva de mi pareja. El evita el compromiso, hay en su presente una ex….mantiene su vida en un misterio, detesta que alguien opine diferente o sugiera sin que el se lo pida… Al estar amándome con entrega..estar 4 días juntos siempre busco cualquier detalle para explotar y salir huyendo. Y después vuelve a buscarme….y así ha sido como un juego desgastante. Siempre lo recibo, cuando y como el quiera. Pensé que era un mecanismo de defensa pues tiene miedos…además que no suelta la comunicación con una ex de muchos años atrás pero casada . Lo cual obvio no tolero, pero como no se le puede decir nada pues todo lo toma que lo quieren controlar y no se deja. En fin trato de tener paciencia y comprenderlo….clásica ansiosa. A veces quiero soltar la toalla, pero lo veo y me derrito. Actualmente vivimos juntos pero seguimos sin ser pareja cada quien en su cuarto y si a veces hay intimidad….
Tengo la duda si comentarle o compartirle por mensaje la página del tema de apego evitativo, no quiero estresarlo ni presionarlo, para que tal vez tome conciencia, pero conociendolo va querer una solución….y como se trabaja esto? Cómo puede la persona con apego evitativo dejar de fijarse más en lo negativo de la otra persona, de no sentirse asfixiado,( siempre busco darle espacio, aunque deseará compartir más con el me lo trago…) Cómo el puede dejar de idealizar y estar con ese apego de su ex, comprender que me duele esa amistad que la tenía oculta, pero la fui descubriendo)
El me ha dicho cada vez que me voy abrir a ti, a entregarme, con algo me sales y retrocedo ( siempre tengo la culpa, lo desespero lo desgasto, dice que son nuestras energías o karma, que quién sabe que pasó en otra vida entre nosotros, pues no me tiene paciencia, además que le recuerdo a su mamá) uff en fin a pesar de todo hay mucho amor espiritual y atracción sexual, más en la vida cotidiana el está convencido que no podemos estar juntos porque somos diferentes…ahorita estaremos un año viviendo juntos.
Pero pues si me siento extraña. De que una noche pasamos una noche formidable….llena de amor como pareja y al siguiente día pues como si nada…
Gracias, Paula, por compartir tu experiencia.
Nuestra pareja no está ahí para que sanemos sus heridas, sino para que nosotros podamos descubrir y sanar las nuestras.
Tú no eres la responsable de lo que le ocurre a tu pareja y él tampoco es el responsable de lo que te ocurre a ti.
Es posible que lo que tu consideras un problema para él no lo sea. Él es el único que puede tomar la iniciativa para sanar su heridas.
Lo que sí puedes preguntarte es por qué estás en una relación que no te hace completamente feliz.
Las únicas decisiones que puedes tomar son las que tienen que ver contigo misma y tu bienestar.
Recuerda que cuando sufres al lado de alguien no estás amándolo. Experimentar apego ansioso no es amar porque el amor no tiene nada que ver con el sacrificio.
La respuesta a tu bienestar no está en lo que tu pareja hace o deja de hacer, sino en ti misma, cuando decides indagar en tu interior y sanar las heridas infantiles de abandono que tu pareja activa cada vez que no te sientes amada.
Un sentido abrazo.
Hola
Tengo un apego ansioso….
Lo malo es que lo se. Y durante 2años he tratado de cambiarlo y siempre son las mismas discusiones con mi pareja le digo que me de más amor después me arrepiento de discutir por qué realmente me da amor atención pero siento que cada vez le pido más.
Siempre que lo discuto llego a la solución de decirle terminemos el lucha por que todo se solucione pero siempre lo hago. No me gusta es como jugar con el lo amo pero no controlo eso de mi y no quiero hacerlo sufrir más.
Nuevamente le terminé y pienso que es lo mejor solo para no hacerlo sufrir mas con mis dramas aunque el me dice que no quiere terminar y me ama …
Hola Sania,
Darte cuenta de que tienes un apego ansioso es el primer paso para sanarlo.
Ahora bien, no es posible cambiar en el presente nada que tenga su origen en el pasado.
Quiero decir que no puedes hacer nada ahora para corregir tu apego ansioso.
Solo puedes hacer un trabajo de indagación e introspección interna a través de una terapia.
Por eso llevas 2 años tratando de cambiarlo sin conseguirlo. Porque estás poniendo la atención en los efectos, por ejemplo, en cambiar tu actitud cuando te arrepientes y te das cuenta de que cada vez le pides más.
Tienes que poner la atención en las causas, y las causas son probablemente las heridas de abandono que viviste en la infancia.
Observa que tu apego ansioso no ha venido a hacerte daño sino a que reconozcas que tienes una herida interna que tienes que sanar.
Apúntate, si no lo has hecho ya, y mira este vídeo donde te muestro el proceso de sanar tus heridas internas antes de iniciar una sana relación de pareja. Y luego si lo deseas, podemos tener una sesión de valoración estratégica gratuita para ver si puedo ayudarte.
https://click.franciscojaviergutierrez.com/1-pagina-de-alta-al-funnel
Un abrazo
Hola Francisco; Dices que las personas de apego evitativo no buscan a otras de apego seguro porque les aburre que no tengan que conquistar??
Yo creo que tengo un apego mas ansioso y mi chica creo que tiene muy marcado el evasivo; Quiere decir esto que si yo trabajo para no hacer reclamos…no esforzarme mucho por temor a perderle y demás…ella se aburriría?
Gracias, Javier, por tu comentario.
Nos sentimos atraídos hacia aquellas personas que activan nuestro aprendizaje y que nos muestran rasgos de nosotros mismos que no podríamos descubrir sin una pareja. El aprendizaje viene de la mano del conflicto porque el malestar es una invitación a observar las creencias erróneas que tenemos acerca de nosotros mismos. Cuando nos damos cuenta de esas creencias equivocadas estamos aprendiendo a ser felices.
La experiencia me muestra que una persona de apego evasivo se siente atraída por una de apego ansioso porque de este modo resolvemos conflictos antiguos que no pudimos resolver durante la infancia.
Entre un evasivo y un ansioso siempre va a existir conflicto. ¿Por qué ocurre esto? Porque cada uno cree que si logra recibir aquello que le faltó podrá sanar la herida de su infancia. Dice Matilde Garvich que en una relación de pareja damos lo que recibimos y pedimos lo que nos faltó, repitiendo viejas escenas del drama de la niñez.
Sólo tú puedes conocer las creencias que subyacen en la elección de tu pareja. Si hay dolor, hay una creencia errónea. Lo que tu hagas para sanar tu dolor es independiente de lo que haga tu pareja. No olvides que la causa de tu dolor no está en tu pareja sino en tu creencia. Si tú trabajas para no hacer reclamos observa para qué haces ese trabajo ¿Lo haces poniendo el foco en ti o lo haces poniendo la atención en tu pareja?
El conflicto con nuestra pareja siempre es un conflicto con nosotros mismos.
Un abrazo
Mi pareja tiene pego evasivo y yo ansioso pero el no lo acepta. Cómo manejar una relación así ?
Hola, Lucía.
Gracias por tu pregunta.
Cada miembro de la pareja ha desarrollado su forma de expresar la intimidad de una manera diferente.
Esto no quiere decir que unos estén en lo cierto y otros estén equivocados. Cada uno ha vivido experiencias diferentes en la infancia y la adolescencia y ha desarrollado estilos afectivos diferentes.
No entiendo bien tu pregunta cuando dices que él no lo acepta. ¿Qué es lo que no acepta?
Es posible que tu pareja no viva ese malestar de la misma manera que tú.
En realidad cuando tenemos un conflicto con el otro la causa de ese conflicto no está en el otro sino en nosotros mismos. La causa suele ser una herida de la infancia que no hemos sanado aún. La pareja lo que hace es despertar esa herida interior nuestra. La sanación de esa herida pasa por ocuparnos nosotros de ella.
A menudo creemos que si nuestra pareja cambia el dolor va a desaparecer, pero eso es una fantasía. Los únicos que podemos sanar las heridas de nuestro niño interior somos nosotros mismos.
Si quieres sanar las heridas de tu niña interior, estoy a tu disposición.
Un sentido abrazo
Me encanto como diste los ejemplos, por mi parte soy ansiosa y no sabes las ganas que tengo de ser evasiva, siento que asi resolveria muchos problemas. Si bien, ser segura es mejor, preferiria ser un poco mas evasiva que segura.
Mi pareja es segura-evasiva
Gracias Isabel por compartir tu experiencia.
Las formas de relacionarnos en la intimidad con nuestra pareja la aprendimos en la infancia. Tu estilo ansioso es consecuencia de tus creencias acerca del amor y la pareja. Si quieres tener un apego más seguro puedes trabajar las heridas de la infancia de tu niña interior.
Tanto el apego evasivo como el seguro generan conflictos en la relación. Si tu estilo es ansioso puedes trabajar hacia un apego más seguro con ayuda de un profesional.
Si quieres podemos trabajar juntos.
Un abrazo
Realmente muy bueno todo este artículo, las explicaciones y todas las referencias, me encantaría poder recibir más información, actualmente tengo con mi novia casi 9 años, hemos pasado por situaciones de separación y la mayoría de veces han sido a causa de muchos problemas y sufrimiento justamente por mantener una relación entre un Apego ansioso y un Apego evasivo. Deseamos casarnos, pero primero sabemos que deberíamos resolver estos «problemas». Gracias a Dios estamos siguiendo una terapia de consejería prematrimonial, pero realmente al leer todo este artículo me he quedado asombrado de por fin entender las razones de nuestras discusiones y el porque muchas veces no nos entendemos. Sería genial que pudiera haber una forma de contacto para seguir informándome al respecto, gracias.
Hola Ramiro,
Gracias por ponerte en contacto conmigo.
Creo que el propósito de las relaciones de pareja es aprender más acerca de nosotros mismos. Normalmente nos sentimos atraídos hacia aquellas personas que activan nuestro aprendizaje. Un apego ansioso se complementa con un apego evasivo porque ambos miembros de la pareja pueden aprender el uno del otro para lograr un apego mas seguro.
Si quieres recibir información sobre mi y lo que publico en el blog puedes suscribirte introduciendo tu email en las ofertas de cursos gratuitos.
Si quieres trabajar conmigo también podemos hacerlo a través de Skype o Zoom
https://franciscojaviergutierrez.com/primera-consulta-suscriptor/
Un abrazo
No nada que ver lejos de mi realidad…buen intento.
Gracias Claudia, por compartir tu experiencia (y tu realidad).
A veces no es fácil encontrar respuestas particulares a preguntas tan generales como ¿Por qué nos hace sufrir una relación de pareja?
Te ofrezco mi ayuda. Si quieres podemos tener una conversación por Skype y me cuentas tu experiencia en pareja y veré qué puedo hacer para ayudarte.
Mi usuario de Skype es franciscogutierrezdiaz
Un abrazo
Fantástico artículo Javier, explicas de una manera excelente y amena la teoría del apego y cómo éste influye a la hora de estar en pareja.
He hecho el test y como ya imaginaba mi secuencia es apego ansioso-evitativo (bastante igualadas)-apego seguro. Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que he ido modificando bastantes de esas creencias, y también de que dependiendo del apego de la otra persona, me puedo colocar en uno u otro.
Cuando hablas de ese algo dentro de nosotros que necesita ser calmado, liberado, llenado… para mí ese algo es el vacío que nos queda tras la separación materna primaria. Ese anhelo de volver a estar seguros y protegidos dentro de algo calentito donde solamente somos. Nos pasamos la vida tratando de llenarlo de la manera equivocada: con nuestras parejas o relaciones en general, o directamente tapándolo con la tele, con adicciones o conductas compulsivas… Buscamos fuera dejar de sentir ese dolor profundo que merece ser escuchado y atendido.
Yo he aprendido que esto es algo que ninguna pareja puede darnos y somos nosotros quienes hemos de aprender a llenarlo y confortarlo. Para mí el primer paso fue aceptar que lo me faltó en el allí y entonces por parte de mis figuras parentales ya nadie puede dármelo en el aquí y ahora. Solo puedo hacerlo yo, cuidando y protegiendo a esa niña herida que hay dentro de mí. Y desde ahí, como bien dices, buscar esa intimidad en la pareja en la que podamos vernos y aceptar el vacío del otro. Creo que es un reto que merece la pena para alcanzar la felicidad en pareja.
Muchísimas gracias por compartirlo y un abrazo enorme!!
Gracias Cris,
Estoy de acuerdo contigo en que ese vacío que quiere ser llenado nos lanza a la búsqueda de la madre. En mi caso es muy evidente y pienso que es el caso de muchos hombres también. Muchas veces el complejo materno nos arrastra a buscar en la pareja aquello que ya no existe y que no podemos encontrar en nadie. Eso nos convierte en niños que siguen buscando a su mamá.
El camino de la pareja es el mejor que puede enfrentarnos a ese hecho porque es durante una relación de pareja cuando aflora la manera que aprendimos a querer.
Luego está la labor de las madres que tampoco quieren soltar a sus hijos. Recuerdo una conversación en un autobús, donde una señora le contaba a su amiga que venía de la casa del hijo de limpiar y hacer la colada, porque desde que él se había separado y vivía solo tenía la casa hecha un desastre.
Un abrazo grande, Cris.