¿Estás arruinando tu relación de pareja cuando exiges exclusividad?
Es muy probable que lo que voy a expresar en este artículo choque frontalmente con tu forma de pensar o tu forma de ver el amor de la pareja.
En este artículo voy a mostrarte por qué arruinas tu relación de pareja cuando exiges exclusividad.
Imagino que afirmar que arruinas tu relación cuando exiges exclusividad puede romper algunos esquemas. Lo entiendo.
Al mismo tiempo, decir que no amas a tu pareja cuando le exiges fidelidad también puede hacerte estallar la cabeza.
En este artículo voy a mostrarte por qué pienso que cuando exiges fidelidad estás fortaleciendo la idea de que eres insuficiente para que tu pareja decida seguir a tu lado.
Estás usando la idea de fidelidad como una estrategia para tratarte mal.
Es cierto que uno de los mayores conflictos con los que puedes enfrentarte en el seno de una relación de pareja es la infidelidad. Y, por eso mismo, es un asunto difícil de tratar de forma objetiva sin que se despierten tus heridas inconscientes de traición y abandono.
Quiero dejar claro que no pretendo cambiar tus creencias en ese sentido. Este video no es un alegato en contra de la fidelidad y el compromiso, sino todo lo contrario. Si, después de ver este vídeo, crees que debes seguir exigiendo fidelidad a tu pareja sigue haciéndolo.
Al mismo tiempo, como te mostraré más adelante, pienso que exigir fidelidad es una forma secreta de fortalecer el poco amor que te tienes internamente.
Te diré, además, que cuando exiges exclusividad no te estas amando internamente y, por lo tanto, tampoco estás amando a tu pareja.
En realidad, esto que estoy diciendo no es nada nuevo. Si has visto mis últimos vídeos, ya me has oído decir que solo puedes dar a la pareja el amor que te das a ti mismo. Es decir, si no tienes amor interior es imposible que puedas amar a nadie.
¿Y qué haces entonces?
Exiges a tu pareja que te dé ese amor que crees que te falta a través de la exigencia de fidelidad y exclusividad.
Por lo tanto, mi único propósito al hacer este video, es ayudarte a cuidarte y conectar con tu amor interior cada vez que exiges exclusividad en tus relaciones de pareja.
Te recuerdo que este artículo es el último de la serie de 6 conferencias en las que te he mostrado las tres mentiras del ego y los 3 secretos del espíritu:
Las 3 mentiras del ego
- La gran mentira acerca de las relaciones de pareja felices
- Es falso que tu pareja deba darte el amor que necesitas
- Te resignas cuando dices que es mejor estar solo que mal acompañado
Los 3 secretos del Espíritu
- El gran secreto sobre dónde encontrar a la pareja ideal
- La mejor relación de pareja es la que refleja tu peor versión
- Arruinas tu relación cuando exiges exclusividad
Te advierto que es un texto largo con mucha información valiosa que tal vez no sea fácil de aprehender a simple vista, ya que, como en todos los videos de esta serie, voy a cuestionar muchas creencias sólidamente aceptadas en el mundo de las relaciones de pareja.
Vamos a ello.
¿Por qué digo que cuando exiges fidelidad estás arruinando tu relación de pareja?
En primer lugar, porque no te estás amando a ti mismo y, en segundo lugar, porque no estás amando al otro miembro de la pareja.
Cada vez que quieres que tu pareja solo tenga ojos para ti le estás diciendo:
Te necesito exclusivamente para reafirmar mi valor
“Te exijo estar solamente conmigo porque de esa manera reafirmas aquello que soy. Es decir, reafirmas mi creencia de que sin ti no soy nada.”
Si creo, como dice la canción de Amaral, que “sin ti no soy nada”, inevitablemente voy a necesitar al otro para poder ser yo, o ser algo, por lo menos.
Cuando dices eso, ¿a quién le estás entregando el valor que tú te das internamente?
Ahora bien, tu verdadero valor, aquello que tú eres en esencia, no necesita de nadie para que sea reafirmado de ninguna manera.
¿Por qué, entonces, te causa tanto dolor la herida de traición si tu pareja crea una relación con otra persona?
Porque cuando tu pareja te es “infiel” (y quiero remarcar las comillas) tu identidad, aquello que te dices que eres, se debilita o desaparece.
Puedes afirmar, por ejemplo, que eres una persona importante y valiosa y que por eso eres muy exigente con tu pareja. Al mismo tiempo, cuando tu pareja decide, (o tú imaginas que decide) estar con otra persona, todo ese aparente valor que dices que eres se desvanece.
¿Dónde está entonces tu importancia personal? ¿Está en la decisión de otra persona diferente de ti?
En realidad, cada vez que exiges fidelidad estás fortaleciendo la idea de escasez, insuficiencia y carencia que hay en tu interior.
Por eso digo que cada vez que exiges exclusividad no te estás amando internamente.
Te lo voy a mostrar con un ejemplo:
Imagina que tu pareja y tú sois dos submarinistas bajo el agua. Imagina también que tienes la creencia errónea de que tu bombona está vacía. Al mismo tiempo, crees que si tu pareja comparte su mascarilla de oxígeno contigo te está amando, porque para eso es tu pareja.
Es decir, para ti el amor significa depender de la bombona de oxígeno de otra persona para respirar.
Cada vez que tu pareja decida compartir su mascarilla con otra persona diferente, sentirás que te asfixias, y tu creerás que te ha traicionado.
Y vas a creer que la causa de tu malestar está en que te ha robado el oxígeno que por derecho te corresponde. No te das cuenta de que la verdadera causa de tu sufrimiento reside en tu creencia errónea de que tu bombona de oxígeno está vacía.
Por esa razón, cuando exiges exclusividad, crees que amar significa ser exigente para poder respirar. Es decir, tienes que ser exigente para poder confiar en otra persona y garantizar tu supervivencia.
¿Quiénes son las únicas personas que necesitan confiar en otra persona para garantizar su supervivencia?
Los niños o los enfermos.
Observa que la exigencia de fidelidad es la estrategia que pones en marcha para verificar que el otro te va a dar todo el oxígeno que necesitas. Y si te lo ofreces creerás que te ama y además que es la pareja adecuada.
En realidad, detrás de la exigencia de fidelidad, existe un miedo secreto a no ser suficiente para que tu pareja quiera estar contigo.
Por eso, la única forma que tienes de no sentir ese miedo es exigirle que te haga sentir especial e importante.
Y vas a comprobar que, en la medida que la pareja te hace sentir su prioridad, tu miedo se calmará.
No amas a tu pareja cuando exiges exclusividad
Ahora bien, esa dedicación exclusiva que exiges a tu pareja, no va a transformar tu creencia inconsciente de que eres insuficiente para que decida estar solo contigo.
¿Por qué?
Por qué tú no puedes mandar en las decisiones de nadie.
¿De quién es asunto lo que decida hacer o no hacer tu pareja?
Es asunto exclusivamente suyo.
Tú solo puedes ocuparte de tus propios asuntos, no de los asuntos de los demás.
Del mismo modo, volviendo al ejemplo de los submarinistas, que tu pareja te ceda su mascarilla para respirar no significa que empieces a creer que tu bombona de oxigeno está llena.
Aunque tu pareja te de todo el oxígeno que necesitas, seguirás pensando que tu bombona está vacía si no haces nada para cambiar tus creencias inconscientes.
¿Por qué digo que no amas a tu pareja cuando exiges exclusividad?
Porque cuando exiges exclusividad, el otro miembro de la pareja no se siente libre de elegir continuar, o no, a tu lado y, por lo tanto, no puede sentirse amado. Quiero repetir que es imposible amar cuando no te sientes libre para hacerlo.
Estoy afirmando que cuando exiges exclusividad no estás amando a tu pareja porque no estás respetando su capacidad de tomar sus propias decisiones y no le estás permitiendo hacerse responsable de su propia vida.
¿Por qué digo esto?
Porque crees que sabes mejor que la otra persona lo que debe hacer con sus sentimientos y sus emociones.
Al mismo tiempo, cuando exiges exclusividad, utilizas sin darte cuenta, esa arrogancia para satisfacer tus necesidades de atención y valoración, sin tener en cuenta las verdaderas necesidades de tu pareja.
En Comunicación No Violenta CNV decimos que la finalidad de la pareja es aprender a liberar a la pareja de que satisfaga nuestras necesidades. Es decir, estamos en pareja para aprender a necesitarnos cada vez menos y sentirnos así cada vez más libres para amar.
Observa que el concepto de fidelidad tiene muchos significados, sin embargo, es muy difícil aceptar que tu pareja no piense lo mismo que tú respecto al concepto de fidelidad.
Socialmente la infidelidad solo significa una cosa: el fin de la relación de pareja.
Pienso, sin embargo, que la infidelidad solo es un efecto de los muchos que puede surgir tras un problema de pareja que no se ha observado con atención.
Creo que en una relación de pareja nadie decide ser «infiel» con el ánimo de ofender al otro, sino para satisfacer una necesidad vital que no tiene cubierta.
La infidelidad se convierte así en una estrategia para satisfacer esa necesidad de intimidad, valoración, compañía, reconocimiento, libertad, etc.
Esta necesidad que necesita satisfacer quien comete la infidelidad nadie puede conocerla salvo aquel que la busca como una salida a una urgencia interna.
Al mismo tiempo, es preciso un proceso de indagación e introspección individual para saber qué es lo que está necesitando alguien cuando decide ser infiel a tu pareja.
La mayoría de las veces uno no tiene claro por qué comete una infidelidad. Por ejemplo, una persona puede amar profundamente a su pareja y al mismo tiempo serle infiel tras una dura discusión en la que se siente insuficiente y traicionado.
¿Por qué podría hacer esto?
Tal vez, esta persona necesita comprobar, a través de la infidelidad, que aún es importante y valiosa para alguien, aunque no sea su pareja.
He visto en consulta casos en los que, tras una ruptura, uno de los miembros conoce a otra persona porque necesita llenar ese vacío que siente. Luego cuando llega la reconciliación y deciden retomar la relación, la otra parte de la pareja se siente traicionada y piensa que el reencuentro es imposible.
Quiero repetir que la infidelidad no es un fin en si mismo, sino una estrategia extrema para satisfacer algún tipo de necesidad urgente, como puede ser el vacío emocional, la soledad, o el abandono.
En la película Locke el protagonista se entera por sorpresa que va a tener un hijo con una mujer que conoció durante un viaje de negocios y que no volvió a ver nunca más. Él decide entonces acompañar a esa mujer durante el alumbramiento.
Este hecho le empuja a poner sobre la mesa algo que había mantenido oculto hasta entonces. La esposa, cuando se entera, decide romper la relación.
La noticia de su próxima paternidad ha aflorado la profunda crisis que estaba viviendo el protagonista en la relación de pareja. Una crisis latente que seguramente ninguno de los dos miembros de la pareja se había atrevido a afrontar.
¿La crisis de pareja provocó la infidelidad o fue la infidelidad la que provocó la crisis?
La película muestra cómo cada miembro de la pareja tiene un concepto totalmente distinto de lo que significa una infidelidad.
Participé en un debate en un programa de radio con Juan José Candón donde estuvimos hablando de esta película y que te recomiendo si quieres saber más acerca de esta excelente película.
El amor y la exclusividad son dos términos que se contraponen
El amor y la exclusividad son dos conceptos contrapuestos. Por eso pienso que amar exclusivamente a alguien es un contrasentido, porque el amor no pude encauzarse ni dirigirse. El amor simplemente ES.
¿Cómo puedes decir que amas a alguien a quien le estás censurando su libertad de elegir?
¿Cómo puedes amar a alguien si no eres libre para amar porque necesitas a esa persona para garantizar tu seguridad y tu supervivencia?
Creo que el amor no puede darse ni recibirse. El amor solo puede compartirse y expandirse.
Pienso que es imposible que nadie pueda robarte su amor a través de una infidelidad.
¿Por qué digo esto?
Porque nadie puede robarte algo que no puede darte. El amor no es una mercancía que mi pareja debe cargar en mis alforjas.
Volviendo al ejemplo de los submarinistas, el amor no es el oxígeno que mi pareja debe compartir conmigo.
Es imposible que nadie pueda robarte su amor. Al mismo tiempo, es posible que creas lo contrario, y que pienses que el amor sí es algo que tu pareja puede darte y, por lo tanto, robarte. Sin embargo, esa es una creencia errónea.
Repito, nadie puede robarte el amor que ya eres, aunque puedes creer lo contrario. Y no es mi propósito hacerte cambiar de opinión.
Al mismo tiempo, si crees que alguien te ha robado su amor, pregúntate si te estás amando internamente porque nadie puede robarte ese amor interior.
Amar significa, por tanto, compartir el amor que soy. Amar no es exigir el amor que creo que me falta.
Si la luz del sol fuera amor ¿Estarías amando si exigieras que esa luz solo te llegara a ti?
Me gusta decir que nuestro amor es como la luz de una bombilla.
Somos bombillas con un foco de amor incandescente en nuestro interior. Ese foco siempre está encendido, lo que ocurre es que hemos ocultado esa luz amorosa detrás de nuestras máscaras protectoras.
Imagina que eres una bombilla y tu amor es el filamento incandescente de esa bombilla. ¿Puede alguien robarte ese amor?
Nadie puede hacerlo.
Al mismo tiempo puedes crees que eres una bombilla fundida que no emite luz y que por eso necesitas la luz de otra persona para sentirte amada.
Tal vez, no te das cuenta de que cuando quieres dirigir exclusivamente hacia ti el amor que irradia y transmite tu pareja, en realidad, no la estás amando.
Tampoco la estás amando cuando aprendes técnicas de manipulación o de seducción para que se obsesione contigo y no piense en nadie más.
Algo similar ocurre cuando usas métodos o amarres para “recuperar” a tu expareja si ésta ha decidido romper la relación porque se ha enamorado de otra persona.
¿Se puede recuperar la luz del sol del medio día cuando llega el anochecer?
Observa que estas maneras de actuar desde el control y la exigencia solo son un modo de fortalecer la idea limitada y carente que tienes acerca de ti mismo.
Cuando buscas la exclusividad de tu pareja no la estás amando y tampoco te estás amando a ti mismo, pues al desear su amor para darte valor, estás negando el amor que hay en tu interior.
Al exigir la luz del otro estás negando tu propia luz. Exiges esa luz porque crees que tú careces de ella.
En realidad, estas estrategias de manipulación y control solo pretenden ocultar tus heridas infantiles de abandono y traición.
El origen de los celos
¿Cuál es el origen los celos?
Empezaré diciendo que sueles buscar una relación de pareja porque sientes un gran vacío en tu corazón.
Entonces una parte de ti te dice que busques a alguien para llenar ese vacío. Esa voz interna que te anima a buscar es una de las voces del ego.
Dice Un Curso de Milagros que el propósito del ego es “busca, pero no halles”.
¿Qué estrategia utiliza el ego para que busques pareja y no la encuentres?
Los celos son una de las muchas estrategias del ego para que busques, pero no halles.
Al mismo tiempo que el ego te dice que busques a alguien, también te recuerda que no puedes confiar plenamente en nadie y que tienes que estar alerta y vigilante.
Observa el siguiente proceso de búsqueda de pareja cuando eres una persona controladora y celosa:
- Primero, quieres encontrar a alguien que cumpla con tus expectativas de seguridad y protección.
- Cuando crees haber encontrado a esa persona, te enamoras profundamente porque, tras muchos intentos y fracasos, por fin has encontrado a esa persona que te dará seguridad y llenará tu vida de amor.
- Al mismo tiempo, y de forma automática, escuchas el siguiente mensaje del miedo: ¡Cuidado! ¡Mira lo que ha dicho! ¿No has visto lo que ha hecho? Recuerda que te pasó la última vez… ¿por qué vas a confiar en esa persona?
De esta manera, el ego, a través de la tarjeta mental del Consentido y la Consentida se hacen cargo de la relación activando los celos y el deseo de control.
¿Qué es lo que hay detrás de la estrategia de la tarjeta mental del Consentido y la Consentida?
Detrás de esa estrategia está el miedo a sentirte insuficiente, vulnerable, abandonado, rechazada o a creer que no mereces amor.
Y para manifestar ese miedo empiezas a imaginar situaciones de ataque donde en realidad no lo hay. Por esta razón, observas comportamientos extraños en la pareja o actitudes que te crean desconfianza:
¿Por qué no me ha querido decir quién le ha llamado?
¿Por qué se queda a tomar una copa con su compañero de trabajo en vez de venir a casa?
¿Por qué me pregunta a qué hora voy a llegar a su casa?
Observa que el origen de los celos es la falta de valoración interna que hace que te sientas insuficientes para tu pareja.
¿Por qué proyectas sobre tu pareja el sentimiento de culpa?
Una manera muy frecuente de sentir celos consiste en proyectar sobre la pareja nuestra propia culpa, tratando de hacer sentir culpable a la otra persona.
En este sentido, los celos son el miedo a que te hagan lo que tú estarías dispuesto a hacer.
Esta frase resume el término de la proyección de los celos.
Es decir, proyectarás sobre tu pareja eso que haces o piensas, y que te causa dolor o malestar y que no quieres reconocer dentro de ti.
Por ejemplo:
- Cuando tienes pensamientos de parálisis o estancamiento puedes pensar: Me estoy aburriendo de esta relación y quiero sentir de nuevo la fuerza del amor en mi interior.
- Cada vez que tienes dudas sobre el futuro de la relación te dices: Tal vez debería buscar a otra persona que me atraiga más y me tenga más consideración.
- Si estás haciendo algo que te parece incorrecto porque estás con tu pareja y te genera culpa, te preguntas: ¿Por qué he sonreído a esa persona que no deja de mirarme?
Por lo tanto, eso que condenas en tu pareja puede ser una proyección de lo que estás condenando internamente. Prefieres acusar al otro de aquello que te duele reconocer en tu interior.
Observa si cuando celas a tu pareja la estás vistiendo con un traje que le has diseñado tú.
Y para no reconocer eso que hay en tu mente y que te causa malestar, empiezas a creer que es el otro quien tiene pensamientos de infidelidad o dudas sobre la relación. Porque ya no le ves con el entusiasmo que antes demostraba, o eres tú quien ha perdido ese entusiasmo, por ejemplo.
Por eso digo que no estás amando a tu pareja cuando sientes celos y le exiges exclusividad.
Te en cuenta que es imposible amar a nadie si antes no nos amamos a nosotros mismos.
En realidad, cuando sientes celos la estás despreciando al pensar de esa manera. Aborreces a tu pareja para evitar el desprecio que sientes hacia ti cada vez que te consideras insuficiente para ser su prioridad.
¿Qué te habré hecho para que esté tan enfadado contigo?
Aprendí de Bert Hellinger la siguiente frase: ¿Qué te habré hecho para que esté tan enojado contigo?
Recuerdo una situación de la película Escenas en una galería con Woody Allen y Bette Midler.
Él le confiesa sus infidelidades como un acto de honestidad y coherencia. Poco después, cuando su mujer le confiesa que ella también le ha sido infiel, él se enfada y le grita.
Es decir, Woody Allen proyecta sobre su pareja aquello que no es capaz de reconocer en si mismo.
Por ejemplo, es posible que él se sienta insuficiente para recibir amor y necesita tener aventuras fuera de la pareja para convencerse que es digno de ser amado.
Al mismo tiempo, cree que su pareja debe serle fiel para sentirse válido e importante.
Tal vez, él no le da importancia a su infidelidad en cambio le parece gravísimo que ella le sea infiel.
¿Por qué?
Porque si ella le es infiel tiene la prueba evidente de que él es insuficiente y no tiene ningún valor. Y reconocer eso le causa un dolor insoportable.
Mi mujer me está mostrando que no me siento valioso y eso me duele tanto que tengo que enojarme con ella.
Observa como el protagonista de esta película utiliza la infidelidad para sentirse valioso con otras mujeres y exige fidelidad para sentirse valioso con su esposa.
¿Qué te habré hecho para que esté tan enfadado contigo? es la frase que destruye la proyección y nos instala en la responsabilidad.
Todo aquello de lo que acusamos al otro son aspectos de nuestra sombra que no estamos dispuestos a reconocer porque ver la sombra nos causa sufrimiento.
Así que te invito, si este es tu caso, a preguntarte: ¿Qué habré hecho a mi pareja para que esté tan enfadado con ella cuando le exijo fidelidad?
Ahora solo tienes que mirar en tu interior para encontrar la respuesta.
Cuando exiges fidelidad estás ocultando tu propio miedo a ser infiel
Por lo tanto, la exclusividad que le exiges a tu pareja va ligada al miedo que te tienes a ti mismo. Y cuando pides exclusividad estás proyectando ese miedo.
¿A qué tienes miedo?
Tienes miedo a que te engañen y, al mismo tiempo, tienes miedo a sentir deseo por otra persona.
Como no puedes explicarte por qué tienes miedo a sentir deseo por otra persona, entonces proyectas tu miedo sobre el otro.
¿Por que tendrías miedo a sentir deseo por otra persona?
Porque tu pareja te parece insuficiente para seguir estando a su lado.
¿Por qué te parece insuficiente?
Porque no te da la seguridad o la protección que necesitas o bien porque no te hace sentir importante y especial.
En este sentido, pedir la exclusividad puede ser una manera de ocultar tu propio miedo a ser infiel.
Por ejemplo:
Cada vez que controlas los movimientos de tu pareja pones tu atención fuera de ti y de este modo no observas tus propios pensamientos temerosos acerca de lo que tú mismo estarías dispuesto a hacer.
¿Por qué tienes miedo de ti mismo?
Tienes miedo de ti mismo porque no conoces el origen de tus dudas en la relación de pareja. No le encuentras explicación y eso te asusta.
Los sentimientos de incertidumbre te dominan y crees que no tienes otra opción que exigir a tu pareja que se encargue de calmar tu inseguridad y tu incertidumbre a través de tu deseo de exclusividad.
Cuando no entiendes por qué tienes deseos de infidelidad
El otro día, en consulta un hombre me decía que no entendía por qué había estado coqueteando con una compañera de trabajo cuando, para él, la peor traición por parte de su mujer era la infidelidad.
Mi cliente tenía miedo y no sabía cómo podía ser sincero con su pareja ya que no le encontraba explicación posible a su coqueteo con esa compañera. No puedo explicárselo, por eso es mejor que no le diga nada.
Cuando no somos capaces de comprendernos a nosotros mismos, la comunicación con el otro no se sostiene y se rompe. Por eso, antes de expresar nuestro miedo decidimos callarnos.
Por ejemplo, tal vez esta persona podría pensar: Voy a ocultárselo porque no sé por qué lo he hecho, además no sé si ella me lo podría hacer a mi y eso no podría soportarlo.
Cuando piensas que no podrás soportar una infidelidad pregúntate si estás haciendo a tu pareja responsable de que te demuestre un valor personal que tú no eres capaz de demostrarte internamente.
Puedes pensar: Como yo no puedo darme valor a mi mismo exijo a mi pareja que me lo dé y la prueba de que valgo es que me sea fiel.
¿Entiendes ahora la reacción de Woody Allen en Escenas de una galería?
Su mayor temor se confirmó cuando Bette Midler le dijo que también le había sido infiel. Entonces entró en un estado de pánico y miedo porque ella podría abandonarlo.
Observa que el único modo posible de escapar de esta confusión es proyectando sobre el otro la causa del malestar: Si yo lo hice, también puede hacerlo ella, por eso debo controlar sus movimientos y desconfiar. En este sentido, la única forma de sentirme bien es exigirle fidelidad.
Por qué nunca eres la víctima de una infidelidad
¿Y qué ocurre cuando la infidelidad deja de ser una sospecha y es un hecho real y constatable?
Dice Un Curso De Milagros que la percepción es un deseo colmado.
Es decir, vemos o percibimos aquello que materializa y hace visible mis creencias inconscientes.
Si, en tu experiencia, tu pareja está eligiendo ir con otra persona y eso te causa mucho sufrimiento, ahí tienes una oportunidad para preguntarte qué es lo que estás creyendo acerca de ti.
Si estás creyendo que no eres suficiente para tu pareja, de alguna manera estarás proyectando sobre tu pareja esa falta de valía interna a través del control y la desconfianza. Entonces tu pareja te verá como lo que crees que eres realmente: alguien insuficiente para estar a su lado.
Cuando el otro decide “sustituirte” por otra persona y eso te provoca pánico, la infidelidad está materializando en el mundo de la forma aquello que crees acerca de ti mismo, que no eres suficiente para ser su prioridad.
¿Es posible reaccionar de otra manera si mi pareja decide “sustituirme”?
Por supuesto que sí. Puedo sentir dolor ante la pérdida de la confianza o ante el fin de la relación. Siempre hay dolor ante una perdida.
Al mismo tiempo puedo sentir que mi valor personal no depende de las decisiones de otra persona.
Es decir, siempre puedo preguntarme qué es lo que está pasando en mi interior para que la experiencia me refleje una situación de infidelidad.
Por lo tanto, si sufres mucho ante una infidelidad, es posible que tu pareja te esté reflejando esta creencia: Soy insuficiente para ser la prioridad de una pareja.
Dice Un Curso De Milagros que la causa de mi malestar nunca está fuera de mi. Es decir, la causa de mi sufrimiento está en mi forma de pensar y en mis creencias inconscientes acerca de lo que creo de mi.
La diferencia entre vivir el duelo de la infidelidad y la falta de valía interna
Tal vez te estás preguntando lo siguiente:
¿Entonces no puedo sentirme mal si mi pareja me es infiel?
Claro que puedes sentirte mal. Como dije antes el dolor en una infidelidad es inevitable pues toda pérdida de confianza es dolorosa.
Una infidelidad puede significar dos cosas en función del grado de consciencia de la persona que sufre la infidelidad:
- Por un lado, puede significar el doloroso reconocimiento de tu falta de valía interna.
La infidelidad te está mostrando la creencia de que tu valor depende de las decisiones que adopte el otro miembro de la pareja: Si decide estar a tu lado tienes valor, si decide lo contrario no vales nada.
- Por otro lado, puede significar el reconocimiento de una profunda crisis en la relación que no habías visto hasta ahora.
También puede significar el final de la relación de pareja porque te das cuenta de que la relación de pareja no tiene futuro.
Observa que pueden darse las dos situaciones, o solo una de ellas, en función del proceso vital de cada persona y cada relación de pareja.
Imagina el siguiente caso: Uno de los miembros de una relación de pareja lleva tres años manteniendo una relación paralela con un tercero y un día su pareja lo descubre.
- Una persona que basa su valía dentro de la relación en la exigencia de fidelidad, puede reaccionar como si le hubieran robado un gran pedazo de su vida, como decía aquella canción de José Luís Perales.
- Al mismo tiempo, una persona con una autoestima sana podría reaccionar de una forma totalmente distinta. Esta persona podría pensar lo siguiente:
Me duele mucho que mi pareja haya decidido romper la confianza que existía en la relación de pareja. Eso me duele porque siento que estoy perdiendo a mi pareja. Esta situación para mí es inadmisible y he decidido terminar la relación. Viviré el duelo lo mejor que pueda y partir de ahora me ocuparé de satisfacer mis necesidades de cuidado y atención por mí mismo.
Recuerda que los hechos son neutros y que la causa del sufrimiento es la forma de percibir aquello que nos pasa.
Las preguntas que puedo hacerme para retomar la relación de pareja tras una infidelidad
Cuando me hago cargo del malestar que siento y de lo que creo acerca de mi, asumo la responsabilidad y no proyecto sobre mi pareja la causa del dolor.
Tanto si la infidelidad se produce como un hecho real, como si solo es un temor a que ocurra, nunca soy víctima del otro, ya que solo puedo ser una víctima de mí mismo al creerme una persona sin valor e insuficiente.
Cuando me hago cargo de esto puedo retomar el poder de mi vida y el futuro de mi relación de pareja.
Entonces podría plantearme:
¿Qué tipo de comunicación he mantenido con mi pareja durante todo este tiempo?
¿He estado negando que no me creo suficiente para mi pareja?
¿He depositado sobre mi pareja el valor que tengo en la relación?
¿He estado engañándome para no tener que contarle mis deseos de relacionarme con otras personas?
¿Qué papel estoy haciendo en esta relación?
¿Y tú? ¿Te has hecho alguna vez estas preguntas?
Respóndeme en los comentarios.
Cuáles son las claves de este artículo
- La primera clave es que cuando exiges fidelidad estás arruinando tu relación de pareja En primer lugar, porque no te estás amando a ti mismo y, en segundo lugar, porque no estás amando al otro miembro de la pareja.
- La segunda clave es que cuando buscas la exclusividad de tu pareja no te estás amando a ti mismo, pues al desear su amor para darte valor, estás negando el amor que hay en tu interior.
- La tercera clave es que cuando exiges fidelidad el otro miembro de la pareja no se siente libre de elegir continuar, o no, a tu lado, y por lo tanto, si no se siente libre de amar tampoco puede sentirse amado.
- La cuarta clave es que en una relación de pareja nadie decide ser «infiel» con el ánimo de ofender al otro, sino para satisfacer una necesidad vital que no tiene cubierta. La infidelidad se convierte así en una estrategia para satisfacer esa necesidad.
- La quinta clave es que detrás de la exigencia de fidelidad, existe un miedo secreto a no ser suficiente para que tu pareja quiera estar contigo. Por eso, la única forma que tienes de no sentir ese miedo es exigirle que te haga sentir especial e importante.
- La sexta clave es que el origen de los celos es la falta de valoración interna que nos hace sentirnos insuficientes para nuestra pareja. En realidad, cuando sientes celos estás aborreciendo a tu pareja para evitar el desprecio que sientes hacia ti mismo cada vez que te consideras insuficiente para ser su prioridad.
- La séptima clave es que exigir la exclusividad puede ser una manera de ocultar tu propio miedo a ser infiel, ya que no comprendes el origen de tus dudas en la relación de pareja. Los sentimientos de incertidumbre te dominan y crees que no tienes otra opción que exigir a tu pareja que se encargue de calmar tu inseguridad.
- La octava clave es que nunca eres la víctima de una infidelidad. Cuando el otro decide “sustituirte” por otra persona y eso te provoca pánico, la infidelidad está materializando en el mundo de la forma aquello que crees acerca de ti mismo: que no eres suficiente para ser su prioridad.
Entonces tu pareja te verá como lo que crees que eres realmente: alguien insuficiente para estar a su lado.
- La última clave es que una infidelidad real y no imaginada puede significar dos cosas en función del grado de consciencia de la persona que sufre la infidelidad:
- Por un lado, puede significar el doloroso reconocimiento de tu falta de valía interna. Si el otro decide estar a tu lado tienes valor, si decide lo contrario no vales nada.
- Por otro lado, puede significar el reconocimiento de una profunda crisis en la relación que no habías visto hasta ahora. También puede significar el final de la relación de pareja porque te das cuenta de que la relación de pareja no tiene futuro.
Hola amigo, soy un chico de 18 años y hace 2 meses tengo una relación a distancia con una chica que vivía en mi país hace unos 3 años y se fue, siempre he sido muy desconfiado en general con todo el mundo y teniendo una relación a distancia no seria la excepción (a pesar de que da seguridad y es transparente y mas de lo que yo soy) igual siento esa desconfianza a que pueda ocurrir algo y mas estando lejos (a pesar que siempre me ha dicho honestamente que quiere estar conmigo que solo esta enfocada en mi etc, siempre desconfió, parece un sentimiento insaciable) ella tiene previsto venir a mi país en enero pero desde septiembre tenemos exclusividad y somos “novios” todo va bien realmente, solo que siento que yo soy bastante celoso/desconfiado por lo que esta situación me ha sacado de mi zona de confort bastante como que no me disgusta del todo pero no se como manejarlo, (además es mi primera novia). Mi pregunta y lo que me he estado planteando actualmente es decirle que pausemos la relación hasta que venga y una vez físicamente oficializar las cosas y tomar decisiones mas claras aquí, el tema es que no se si seguir con exclusividad o decir que no la tengamos hasta que venga. Que me aconseja? Usted cree que este haciendo lo correcto? o estoy arruinando algo por mi desconfianza?, Saludos!
Mauricio, tal vez puedes preguntarte por qué has decidido crear una relación a distancia cuando para ti es muy importante la confianza. Siempre puedes plantearle tus miedos a tu pareja y llegar a un acuerdo mutuo entre ambos. En realidad, la desconfianza no surge de lo que hace o deja de hacer la otra persona, sino que es una sentimiento que posiblemente esté en tu interior desde antes de conocerla. La desconfianza nos anima a ser exigentes y controladores con el otro.
He tardado un poco en responderte y no sé si ya estáis juntos los dos. Tal vez ya pudiste comprobar si aún sigues siendo desconfiado aunque ella esté a tu lado. A menudo pedimos o exigimos a la pareja que calme nuestra inseguridad, y ese trabajo es un tarea individual de cada uno. En realidad nuestra pareja no puede sanar las heridas inconscientes que nos animan a expresar celos o desconfianza para sentirnos seguros en la relación. Ese trabajo debe hacerlo cada uno.
Un abrazo.
Hola, recién leí tu articulo y quedé impactada.
hace poco terminé una relación con una persona de la que me enamoré profundamente. En los inicios de una relación yo hice un muy buen amigo con el que congenié muy bien, nunca tuve intenciones ajenas a una amistad con él, pues yo estaba segura que la unica persona que me atraía era mi pareja. Sin embargo hubo un episodio con mi amigo en donde me besó y yo me sentía tan culpable que se lo dije a mi pareja. El me “perdonó” , pero su actitud hacía mi cambió. El me pidió que a toda costa dejara de ver a mi amigo porque el quería exclusividad. Pues le molestaba mi forma de confiar, de hablar con mi amigo. A final de cuentas decidí optar por terminar la relación con mi amigo por mi pareja, pues yo procuraba no se volviera a sentir “lastimado”.
Sin embargo, aunque la pasión, el deseo, el interés estaba con mi pareja, yo sentía que no me podía entender como lo hacía mi amigo.
Pasó un tiempo en donde yo trataba de expresarle mis necesidades y lo que me gustaría que hiciera por mi, sin embargo él alegaba que no era y no podía ser así, se redujo la comunicación. A tal grado que me sentía sola.
Al cabo de un tiempo en esa situación busque a mi amigo, para charlar sobre lo que me estaba ocurriendo y como me sentía. Mi pareja leyó de mi celular los mensajes y se alejo completamente de una forma emocional, pero físicamente continuó la relación. Al terminar la relación el sentimiento de culpa me invade, me hizo sentir que fui ya la que propició que el “se alejara”. El me comentaba que lo que quería era exclusividad, pero yo sentía que la tenía. En mi definición la exclusividad era la intimidad, el apoyo y la complicidad que solo tenía con él. Sin embargo, mi pareja menciona que no era solo eso. Y te pregunto : ¿ yo fallé como pareja, en el sentido de no darle su lugar?
Aunque, en mis sentimientos (de los que estoy muy consciente) nunca hubo un sentimiento romántico hacía mi amigo, pero fue algo que nunca pude hacer que mi pareja me creyera. ¿ fue erróneo mi concepto de exclusividad?
Como digo en el artículo, Mayra, la exigencia de exclusividad, como cualquier otro tipo de exigencia, invalida el amor.
No hay amor donde hay exigencia hacia la pareja para que satisfaga mis necesidades.
Es decir, no podemos amar a nadie si nuestra felicidad depende de lo que haga esa persona. Ahora bien, ese no es el concepto del amor que nos han enseñado y que defiende la cultura en la que nos encontramos.
Todos nuestros actos tienen efectos y consecuencias. Y reconozco que es muy difícil desde aquí ayudarte a obtener claridad acerca de lo que ocurrió.
El episodio con tu amigo fue el efecto y la consecuencia de un estado mental previo que solo tú puedes descubrir (por ti misma o con ayuda externa)
Tal vez crees que la causa de la ruptura fue que no le diste el lugar que tu pareja esperaba, y por eso te sientes culpable. En realidad, los hechos solo materializan en el mundo de la forma un estado mental o emocional previo y que ya existía antes del episodio. Es decir, el episodio solo concretó e hizo visible tu estado mental para que pudieras ver lo que pasaba en tu interior.
A menudo creemos que los hechos son las causas de nuestro sufrimiento, sin embargo, los hechos solo son los efectos de nuestro estado mental.
Todo el que llega ha sido enviado, dice Un Curso de Milagros. Significa que alguien aparece en tu experiencia para que puedas constatar de qué se tratan tus pensamientos y sentimientos. Por ejemplo, me dices que con tu pareja no te podías entender como lo hacías con tu amigo.
Te invito a hacer una U radical, y dejar de mirar a tu ex pareja y empezar a poner la atención en ti misma.
A menudo, nos perdemos en conceptos mentales, como si es erróneo o no mi concepto de exclusividad o si fallé o no a mi pareja. Cuando esto ocurre estamos desconectados de nuestros verdaderos sentimientos y emociones, ya que estamos poniendo el foco de atención en el otro. Los hechos no son causa de nada. Los hechos son neutros, y es nuestra mirada la que les da un valor u otro.
Observa que cuando dejamos de sentirnos mal porque el otro actúa según nuestras expectativas y deseos, no estamos poniendo la mirada en nuestro interior.
He comprobado que, muchas veces, ese deseo de no querer lastimar al otro, nos vuelve rígidos y fríos y se acaba provocando el efecto contrario.
¿Por qué ocurre esto?
Porque cada vez que dejamos de poner la atención en nosotros mismos y en nuestras necesidades, se pierde el propósito de la relación de pareja.
Un sentido abrazo.
Hola javier. Tuve 2 relaciones abiertas, se dieron así porque mis parejas querían relacionarse con otras personas y yo cedí. No la pase bien en esas relaciones, y al tiempo se terminaron por esta diferencia en nuestros deseos y otras cosas más. Hace un tiempo conocí a alguien y nos enamoramos mucho, y le sucede lo mismo: no me puede prometer exclusividad sexual, en todas sus relaciones tuvo deseos sexuales por otras personas y los concreto.
Cortamos las cosas por un tiempo, pero me siento muy confundida y no se que hacer. El tema de la exclusividad me duele mucho, también me lo cuestiono. Y siento que me duele conectar con personas que no les sucede lo mismo que a mí. Entonces tengo unas dudas, veo que decís que el miedo a la infidelidad puede enmascarar el miedo de nosotros mismos a cometerla. Pero al mismo tiempo yo siento que cuando me enamoro no tengo deseos sexuales por otra gente
No se que hacer con esta relación en el presente, si hay forma de seguir en esta aunque nuestros deseos difieran y me duela o qué. Añado que lo que me angustia específicamente es que tenga deseos sexuales y voluntad para concretarlos con otra gente, no es una cuestión de exclusividad emocional o lo que sea
El miedo a cometer una infidelidad no significa que deseemos cometerla. Dice Lise Bourbeau, que cuando sentimos que nos traicionan, al mismo tiempo nosotros traicionamos al otro y también nos traicionamos a nosotros mismos. Pensar que no soy la persona adecuada o que el otro no es la persona adecuada ya está hablando de una falta de confianza.
En realidad, no puede haber amor en una relación en la que hay dolor o creencia en el sacrificio.
Nuestras relaciones de pareja nos reflejan aquellos aspectos internos que no podríamos descubrir de otra manera.
Tal vez podrías preguntarte: ¿Por qué creo relaciones que no valoran la exclusividad cuando yo deseo exclusividad?
¿Estoy valorando el sacrificio como una forma de amor? ¿Utilizo mis relaciones para sentirme poco valorada?
Un sentido abrazo.
Hola Javier he leido tu articulo y me ha parecido muy interesante, quisiera consultarte algo, soy muy inexperta en esto de las relaciones, hace unos meses me he estado hablando con un hombre con el cual me he conectado y me empezado a enamorar, y siento que es recíproco, sin embargo todo ha sido a distancia solo nos hemos visto un par de veces, el me ha contado que su ex se ha comunicado con el y que solo quiere una amistad, el dice que ya no le interesa como mujer, yo no le vi problema a eso, sin embargo me rayo algo y es que con el quedamos de realizar un estudio donde yo soy muy hábil en el tema y la ex tambien, asi que ella le dijo que estudiaran juntos y el acepto, cosa que me dolió porque ya habíamos quedado de hacerlo juntos, quizás en esta parte estoy pidiendo algo de exclusividad se lo he manifestado pero el dice que nada de malo tiene y que seguirá estudiando con ella y que si yo quiero conmigo también. Estoy errando al pedirle que me elija a mi para estudiar? de antemano gracias por su respuesta
Gracias Yessenia, por tu comentario.
Nuestras relaciones de pareja reflejan aquello que creemos acerca de nosotros mismos. Cuando pedimos exclusividad, es posible que hagamos depender nuestro propio valor del valor que nos da la otra persona.
Si nos duele no sentir ese valor del exterior, puede significar que aún no sabemos darnos el valor que merecemos a nosotros mismos.
Para compensar esa falta interna de valoración exigimos a la otra persona que nos haga sentir valiosos y que nos demuestre a través de sus elecciones que somos importantes.
Un abrazo,
Me encanra la manera en que abordas los temas , tengo una relacion a distancia desde un tiempo hasta ahora , vivimos juntos por dos meses y tuve que viajar por trabajo y no se cuando pueda volver , ella sigue hablando con ex parejas y le pedi que lo dejara de hacer por temor a una infidelidad , que hago ?
A menudo, Felipe, hacemos a nuestras parejas peticiones que no son asunto nuestro.
¿De quién asunto que tu pareja hable o no hable con sus ex?
Solo podemos ocuparnos de lo que nos concierne directamente. Observa tus emociones y necesidades. ¿Qué piensas de ti mismo cuando le exiges a tu pareja por miedo a una infidelidad? ¿Qué creencia inconsciente está detrás de ese miedo?
Lo único que podemos hacer es un giro radical hacia uno mismo y empezar a mirarnos dentro y descubrir qué herida inconsciente se activa cuando mi pareja habla con sus ex, por ejemplo.
Gracias por tu pregunta.
Un sentido abrazo
Hola, mi ex y yo terminamos a mediados del año pasado debido a que se sentía de no saber que queria y al final supe que había conocido a alguien poco tiempo despues que me dijo como se sentía, negandolo siempre, ahora el me buscó y hemos estado saliendo pero me encontré con mensajes con la persona que había estado saliendo en ese momento, creandome mucha desconfianza ya que él niega que le interese otra persona y aunque estamos mas tiempo juntos y me da besos y me dice que me ama, siento que yo busco esa exlusividad por lo que al ver que se habla con ella es como si no me diera ese respeto pero conforme a lo que dices me cuesta mucho ver que aunque esta conmigo tenga que estar mensajeandose con alguien más cuando yo no lo hago.
La herida de traición se manifiesta en la desconfianza hacia nuestra pareja. Para tapar esa herida nos volvemos controladores.
En realidad la desconfianza solo está tapando una creencia inconsciente de falta de valía interna. Podemos llegar a creer que cuanto más exclusivos, más valiosos somos. No nos damos cuenta que estamos entregando nuestro propio valor al reconocimiento del otro. Creemos que solo si el otro nos da exclusividad podemos darnos valor a nosotros mismos.
De este modo, acusando al otro de falta de exclusividad, ocultamos la herida inconsciente que reside en nuestro interior. Cuando tu pareja se mensajea con la otra persona solo está activando una herida inconsciente infantil.
Tienes que poner el foco en tus creencias inconscientes para no sentirte traicionada por tu pareja.
Gracias por compartir tu experiencia.
Un sentido abrazo,
Hola. Yo tengo muchas dudas. Llevo un matrimonio de 15 años. En la escuela de mi hija conoci una persona mujer mama de un compañero de mi hijo pero honestamente nunca me simpatizo. Para un cumpleaños mio mi esposo tomo mi cel y saco los numeros de conocidas incluido el nunero de esta sra , para hacerme un desayuno. Tiempo despurs ke entere que entre ellos a partir de ese dia se escribian , le pregunte y me dijo el que si y eso me puso muy mal porque todo lo manejaron a escondidas. No he vivido bien desde ese dia y no se que hacer
Gracias, Minerva, por compartir tu experiencia.
Es posible que la relación de tu esposo haya activado tu inseguridad y tu miedo a no ser suficiente para él. Observa si ese miedo estaba en ti antes de conocerlo.
Por lo general nuestras parejas reflejan nuestros miedos inconscientes. Si no me siento suficiente para ser su prioridad es posible que el otro me refleje esa sensación de carencia cuando me dice que está hablando con otra mujer.
Quiero decir que la causa del malestar no está en lo que dice el otro sino en aquello que creo acerca de mí misma y que el otro, con su comportamiento, me refleja.
Tal vez tu pareja ha despertado una herida inconsciente que necesitas observar y sanar.
Un sentido abrazo.
Hola, amigo. Sufrí abandono por parte de papá y ahora entiendo porqué siento la necesidad de ser exclusiva para mi pareja, sin embargo me duele que en sus experiencias amorosas o sexuales anteriores se comporte como lo hace conmigo y eso hace que no me sienta especial para él, pues ¿qué me diferencias de las otras mujeres que han estado con él si él hace lo mismo siempre? Me baso en las confesiones que me ha hecho y percibo su “falta de filtro” en algunas respuestas
Hola,
Gracias por ponerte en contacto conmigo.
Me dices que sufriste abandono por parte de tu papá y que necesitas sentirte exclusiva con tu pareja.
La finalidad de las relaciones de pareja no es encontrar a una persona para que satisfaga nuestras necesidades, sino aprovechar las oportunidades que nos da la relación para que descubramos aspectos de nosotros mismos que han estado ocultos hasta ese momento.
En este sentido, tu relación de pareja te ha mostrado que tienes una herida de abandono.
Al mismo tiempo, tu pareja no es la responsable de sanar esa herida haciéndote sentir especial. Tú eres la única que puede curar ese dolor que tienes ahora mismo, sanando las heridas de tu niña interior.
En realidad, esa necesidad de ser diferente solo está ocultando tus heridas inconscientes. Nadie puede ocuparse de esa herida, salvo tú misma, a través de la observación de tus creencias erróneas acerca del amor y la pareja.
En este blog tienes mucho material para observar tu heridas infantiles.
Un sentido abrazo.
¡Hola Javier!
Me ha encantado tu postura, ya que estoy en plena búsqueda de respuestas en cuanto a la infidelidad. Tengo un par de dudas:
– ¿Siempre eres 100% responsable si tu pareja te ha sido infiel? Supuestamente es una persona con libre albedrío con capacidad de decidir en cada momento, ¿no?
– Si ella ha sido infiel con otras parejas y contigo también. Obviamente, has atraído algo que refleja tus miedos. En el caso de que la ‘víctima’ de la infidelidad se desprenda del miedo, ¿la otra persona cambiará? (Lo veo dificil).
– ¿Qué hacemos entonces cuando conocemos a una nueva pareja que ha sido infiel?
Muchas gracias.
Hola JC,
Gracias por tus preguntas.
La responsabilidad implica observación interna y comprensión profunda. Somos responsables cuando vemos la causa de nuestro malestar en nuestra forma de percibir la realidad. Es decir, la responsabilidad implica ausencia de victimismo y de culpa.
Si sufro porque mi pareja me es infiel estoy pensando de forma equivocada. Es decir, mi pareja con su comportamiento está mostrándome esa forma de pensar errónea. Y lo hace a través del malestar que me causa. El sentimiento de malestar es el síntoma de que estoy dando valor a creencias erróneas sobre el amor. La creencia, por ejemplo, de que el amor es posesión.
En este sentido eres 100% responsable de tu forma de percibir la realidad, sea ésta cual sea.
Dice Lise Bourbeau que cuando nos sentimos traicionados, en la misma medida nos traicionamos a nosotros mismos y traicionamos a los demás.
El sentimiento de traición no nace de lo que hace tu pareja. Lo que hace tu pareja está reflejando tu propio estado mental. La causa de tu sentimiento de traición está en tu mente, no está en lo que ocurre fuera de ti.
Cuando cambias tu forma de percibir la realidad, cuando dejas de tener pensamientos erróneos respecto a la traición, tu experiencia de vida dejará de reflejarte esos pensamientos. Puede que esa persona siga siendo infiel en sus relaciones pero tú ya no estás con ella, por ejemplo.
La experiencia de vida refleja nuestro estado mental. Es decir, nuestro estado mental no depende de lo que haga la otra persona. La otra persona no tiene que cambiar, el único que puede comprender y cambiar su forma de percibir la realidad eres tú.
Si te dices a ti mismo que te has desprendido del miedo a la traición y tu pareja sigue siendo infiel, eso puede significar que aún sigues valorando esa creencia errónea. Es posible que te digas a ti mismo que lo has superado, y al mismo tiempo no seas capaz de ver que sigue siendo importante para ti mantener tus creencias equivocadas para reafirmar tu identidad o tu victimismo.
Las personas que aparecen en nuestra vida reflejan nuestro estado mental. Si sigues conociendo personas infieles pregúntate si existe una herida inconsciente de traición que no has sanado todavía, y por eso la experiencia te muestra oportunidades para que te hagas consciente de tu herida.
Un sentido abrazo,
Muchas gracias. Información muy interesante y coherente. Personalmente creo que tengo una dependencia emocional y con esta información estoy seguro de poder cambiar :).
Gracias, William, por tu comentario.
La causa de nuestro malestar de pareja nunca está en el otro sino en nosotros mismos. Darnos cuenta de esa verdad es el primer paso para liberar al otro de satisfacer nuestras necesidades y empezar a cuidarnos y ocuparnos de nosotros mismos.
Un abrazo.
tengo una relación a distancia que recién comienza, nos vimos en persona una vez. El otro día al escribirle me dijo que no me había respondido porque estaba en compañía. Intuyo que me estaba diciendo que estaba con una mujer. No sé como gestionar esto. Es muy pronto para hablar de exclusividad, pero yo no siento deseos de estar con otras personas y me duele que él sí. No sé si preguntar a que se refirió con esa frase, porque sería entrar en un tema que me dolería y no sé que posición tomar, no quiero que me mienta tampoco. Entiendo que es probable que suceda pero me duele igual. Siento que de alguna forma me lo dio a entender porque se debe dar cuenta de mi deseo de “exclusividad”, no lo veo como alguien manipulador y me parece una buena persona. Ante esto, si no quiero cambiarlo deberia cortar la relación? porque aceptarlo y seguir me produciría dolor. Qué es lo mas sano?
Gracias Merlina por compartir la experiencia.
Nuestras emociones son la base de nuestro crecimiento. Las emociones nos hablan de nuestros pensamientos erróneos y de nuestras creencias inconscientes.
En ese sentido demos la bienvenida a todas nuestras emociones, aunque nos duela. Detrás de ese dolor hay una creencia errónea o equivocada acerca de lo que pensamos de nosotros mismos, del amor o la pareja.
Es necesario que seas transparente con tus emociones y con tu pareja. El temor a hablar y comunicarte por miedo a sufrir no elimina el sufrimiento, sino que lo aumenta.
Muéstrale los hechos de forma neutra, sin reproches y juicios, y luego dile lo que has sentido y lo que necesitas de la relación.
El deseo de exclusividad es una exigencia. ¿Deseas estar con alguien que se sienta obligado a estar solo contigo?
Como digo en el artículo, no amamos cuando exigimos.
Al mismo tiempo le puedes expresar a tu pareja lo que necesitas de forma clara. No esperes que deba entender lo que no has expresado con claridad.
Cuando a nuestra pareja le damos claridad acerca de lo que sentimos y deseamos le estamos haciendo un regalo para que se sienta libre de seguir o no a nuestro lado.
Es un error creer que porque yo sienta la relación de una determinada manera, el otro debe sentir lo mismo.
Mira alguno de mis artículos sobre CNV de este blog para aprender como comunicarte con tu pareja.
En realidad, la finalidad de la pareja es trabajar juntos para necesitarnos cada vez menos. Al final el trabajo con la pareja es liberarle de cuidar mis necesidades.
Un abrazo
Me gusta tu manera de ver las relaciones. Estoy viviendo una relación con una persona que no quiere exclusividad en las relaciones y a veces lo llevo mál y con ansiedad, pues me he enamorado. Cuando busco respuestas con psicólogos en Internet no me gustan sus respuestas. Me gustaría poder hablar contigo.
Gracias, Concha, por compartir tu experiencia.
Tal vez podrías preguntarte por qué te enamoras de alguien que no busca exclusividad cuando para ti es importante la fidelidad.
Las personas de las que nos enamoramos reflejan nuestras creencias inconscientes. Descubrir esas creencias es el camino para dejar de buscar parejas que nos crean sufrimiento.
Si quieres trabajar conmigo, te invito a ver esta master class y solicitar, después, una sesión estratégica gratuita.
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Un sentido abrazo
Hola Javier en primer lugar muchas gracias, está labor que haces de ayudar a los demás desinteresadamente es increíble, te admiro muchísimo, no tienes ideas de como cambiaste mi manera de ver las relaciones, me gustaría platicarte un poco lo que me pasa, soy una persona muy insegura, cuando estoy con mi pareja y pasa una mujer aunque no esté guapa yo pienso que la voltea a ver y me dan celos, siempre me comparo con otras mujeres y si el saluda a alguien con un buenos días le hago un súper drama y le digo que es un coqueto y peleamos, se enserio que el problema es mío, podrías ayudarme no quiero seguir haciéndome esto menospreciandome tanto, en mi infancia fui muy gordita y aunque soy delgada ahora siento que el físico lo es todo
Mary, tu pareja está mostrándote y reflejando todos tus miedos e inseguridades. Me dices que reconoces que el problema es tuyo y no suyo. Asumir la responsabilidad de nuestros sentimientos es el primer paso. Cuando crees que el físico lo es todo estás depositando en la mirada de los demás el valor que crees tener. Posiblemente aún esté activo el dolor que sufrió esa niña cuando no se sentía cómoda con su cuerpo. Si esto es así, el trabajo que hay que hacer consiste en sanar esas heridas inconscientes para conectar con tu poder interior y adquirir seguridad y confianza.
Un sentido abrazo.