La gran mentira sobre las relaciones de pareja felices

La gran mentira acerca de las parejas felices

En este artículo voy a desvelar la gran mentira acerca de las relaciones de pareja felices. Para ello voy a responderte a una pregunta que está en la base de todos los problemas de pareja.

¿Debe darte la felicidad una relación de pareja?

Pienso que si buscáramos la felicidad en las relaciones de pareja nadie tendría pareja.

Es verdad que nos mueve el hambre de ser felices y no el alimento de estar en paz. 

El que quiere vivir el placer sin el dolor y el orden sin el desorden no entiende las leyes del cielo y de la tierra.​​

Chuang Tsé

Por eso, cuando la felicidad desaparece por arte de magia decidimos terminar la relación y buscar la felicidad en otro lugar, a ver si hay más suerte.

Al mismo tiempo, pienso que la finalidad de las relaciones de pareja no es tener a tu lado a la persona perfecta.

Por otro lado creo que  una relación de pareja es el mejor camino para alcanzar tu felicidad. Porque en soledad no podemos hacerlo.

Ya sé que suena paradójico, pero no lo es. Así que sigue leyendo para descubrir por qué una buena relación de pareja no tiene por qué darte la felicidad.

En España se producen un divorcios cada 5 minutos. En 2018 nuestro país ha sido el segundo de la Unión Europea con mayor número de divorcios.

¿Por qué ocurre esto?

Una de las razones son las falsas expectativas que nos creamos a la hora de iniciar una relación de pareja.

Cuando empiezas una relación tienes unas creencias muy concretas de lo que debe ser una relación de pareja. Una de esas falsas creencias es que tu relación de pareja debe darte la felicidad.

Quiero aclarar, ante todo, que mi propósito al escribir este artículo es que seas feliz en el amor y que el primer paso para eso es asumir que no existen relaciones de pareja felices.

      Te recuerdo que este artículo es el primero de la serie de 6 conferencias en las que te he mostrado las tres mentiras del ego y los 3 secretos del espíritu:

Las 3 mentiras del ego

Los 3 secretos del Espíritu

Por qué no existen las parejas felices

Tal vez ya te has dado cuenta de que las relaciones auténticas son aquellas que aparecen cuando estás haciendo lo que deseas para ser feliz, no son aquellas que buscas para ser feliz.

De este modo, si esa persona aparece en tu vida, tu felicidad será mucho mayor al compartirla con ella y, al mismo tiempo, no dejarás de ser feliz si esa persona no aparece.

Quiero romper el tópico de que buscamos pareja para ser felices porque eso no es cierto. La mayoría de las parejas que hay no lo son y ahí siguen.

¿Por qué?

Porque el propósito de la pareja no es la felicidad. Así que si buscas pareja para ser feliz deja de buscarla. No la vas a encontrar.

Todo aquel que comienza el camino de la pareja con el propósito de ser feliz termina decepcionado.

Luego dirás que la causa de tu infelicidad está en que elegiste mal y vuelves a tirar los dados para ver si en la próxima hay más suerte. Y nunca llegas al final de la partida.

¿Significa eso que no tenemos que buscar pareja?

Claro que no. La búsqueda de pareja es el mejor camino para alcanzar el propósito de sanar las creencias equivocadas acerca del amor y que tanto dolor nos causan.

Por eso digo que si quieres ser feliz y encontrarte a ti mismo no pienses que es mejor estar solo que mal acompañado.

Al final de este artículo te contaré por qué pienso que la pareja es el mejor camino para alcanzar tu felicidad individual y por qué tu pareja no es la responsable de darte esa felicidad.

Conviértete en una persona feliz que forma pareja.

Es posible que, a estas alturas de tu vida, hayas dejado atrás unas cuantas relaciones de pareja.

También es posible que aún sigas buscando a tu alrededor a esa persona que va a darte la felicidad que no fuiste capaz de crear en tus relaciones pasadas. Tal vez por eso mismo estás leyendo este artículo.

Ése un buen propósito sin duda. Como el protagonista de aquella película que se llamaba En busca de la felicidad.

Bueno, siento ser un aguafiestas, pero tengo que decirte que nunca vas a encontrar eso que buscas.

Sí. Ya sé que no es lo que todo, o casi todo el mundo afirma.

Cada vez que buscas una relación de pareja lo haces creyendo que esa relación va a darte la felicidad. Si no lo creyeras no buscarías pareja.

Te voy a decir la verdad: Yo no creo en las parejas felices. Creo en las personas felices que hacen parejas para compartir su felicidad.

¿Me estás diciendo, entonces, que no existen relaciones de pareja felices?

Podría decir que existe la felicidad en algunas relaciones de pareja.

Al mismo tiempo, es seguro que, para lograr esa felicidad, los miembros de la pareja hayan tenido que darle la vuelta a todo lo que habían aprendido acerca del amor y se hayan hecho cargo de su propia felicidad.

Es decir, las personas que tienen relaciones de pareja felices han tenido que destruir sus creencias antiguas y crear unas nuevas, porque la película oficial, lo que nos han enseñado y aquello que la mayoría de la gente cree que es una feliz relación de pareja, no existe.

Lo que sí existe es la ilusión de que es posible alcanzar esa felicidad en una relación de pareja si te esfuerzas lo suficiente.

Es decir, existe la creencia de que el sacrificio puede llevarte a la paz interior en tus relaciones de pareja.

Y eso no es posible porque donde hay sacrificio no hay amor.

Toda relación de pareja comienza de una forma inconsciente.

Toda relación de pareja comienza de una forma inconsciente.

Es posible que tus primeras relaciones de pareja se iniciaran así sin un propósito claro y sin tener en cuenta qué era lo que realmente querías.

Tal vez tenías una profunda sensación de desamparo, de vacío o de soledad y entonces comenzaste esa búsqueda de una felicidad y una plenitud que te faltaba.

Y aquí aparece la relación de pareja como un camino para lograr tus anhelos más profundos.

Seguramente, lo primero que sentiste fue un sentimiento de atracción física más o menos intenso y la promesa mutua de que ese vacío interior iba a ser llenado y completado por el otro.

Y como dice la canción de Mecano, después de dos cines y un par de conciertos comenzasteis a salir.

Incluso es posible que ni siquiera te dieras cuenta de que estabas iniciando una relación de pareja y, cuando fuiste consciente, ya estabas embarcado en ella.

A partir de aquí, la forma de continuar este viaje sentimental y mantener ese barco a flote puede ser muy diferente en cada uno.

Al mismo tiempo el desenlace final suele ser siempre el mismo.

Los dos grandes tipos de relaciones inconscientes que te causan sufrimiento.

Yo distingo dos grandes grupos generales de relaciones de pareja inconscientes y por lo tanto infelices.

  1. Los que siempre discuten porque tienen una relación de codependencia.
  2. Los que nunca discuten porque tienen una relación de independencia.

Estos dos grupos conforman, a mi entender, la gran mayoría de lo que socialmente se entiende como una relación de pareja.

Es posible que tus relaciones de pareja estén más cerca de uno o de otro en función de tu nivel de identificación con el ataque o la huida ante un conflicto.

Ya sabes que hay personas que son más de atacar cuando sienten miedo y otras son más de huir ante el conflicto. Yo soy de las segundas.

¿Con qué grupo identificas más tus relaciones pasadas, con el primero o con el segundo?

Respóndeme en los comentarios.

Ahora voy a hablar un poco más en detalle de cada grupo.

La relación de codependencia son dos palomas atadas por una pata

La relación de codependencia está basada en la idea de complemento de las cualidades que cada uno posee.

Son las relaciones que yo llamo del “tejadito de naipes”. Dos naipes que para mantenerse en pie necesitan estar apoyados el uno en el otro.

 “Dos palomas atadas por una pata, suman cuatro alas, pero no pueden volar.”

¿Qué ocurre cuando necesitas la atención de tu pareja?

Que vas a atraer a tu vida a una persona que necesita sentirse necesitado.

Una persona que necesita cuidado se va sentir atraída por alguien que necesita sentirse valioso cuidando. Y viceversa. Eso es la codependencia.

Quiero recordar que estas elecciones son inconscientes y que la mayoría de las veces no nos damos cuenta de nuestros comportamientos automáticos.

Por esta razón vuestra relación estará llena de altibajos y vaivenes como el goce y el sufrimiento, el deseo y la rabia, la atracción y el rechazo.

De este modo la relación se mantiene a través de la manipulación y el dolor.

Así, un día amas profundamente a tu pareja y al otro, la odias profundamente.

Ojo, que sientas que la odias no significa que no desees estar a su lado.

Recuerda que lo opuesto al amor no es el odio, sino la indiferencia. En este sentido el odio puede generar una atracción tan profunda como el amor.

Por eso digo que lo que llamamos relaciones de amor, en realidad son relaciones de odio.

No olvides que solo la indiferencia puede alejarnos del otro. (Observa que aquí ya estaríamos en el segundo grupo de relaciones de independencia)

Por qué se dice que lo amores reñidos son los más queridos

¿En qué se basa entonces una relación de este tipo con estos vaivenes emocionales?

En la sensación de que tu pareja complementa tus cualidades naturales.

De este modo sientes que eres más cuando estás en pareja que cuando no lo estás.

En realidad, esa complementariedad que ves en el otro solo está reflejando una carencia de desarrollo en alguna parte de tu personalidad.

¿Alguna vez te has oído decir frases del tipo Nos complementamos de tal forma que no podríamos vivir el uno sin el otro?

Y aquí no estoy negando las diferencias que enriquecen la relación.

Solo estoy expresando que cuando te sientes una mitad puedes adoptar la creencia de que necesitas las cualidades del otro para sobrevivir.

La codependencia, por tanto, se basa en el hecho de que cada miembro de la relación necesita al otro.

Y en este tipo de relaciones el ataque y el conflicto están totalmente justificados.

Incluso puedes tener al amor como causa del conflicto: “Te castigo porque te amo”.

Si a tu lado me siento seguro nunca seré libre para amar.

Fíjate que estas relaciones comenzaron de forma inconsciente con el único propósito de tratar de obtener del otro tanto como fuera posible antes de que se la relación se termine.

La gran mayoría de las relaciones de pareja corresponden a este tipo y en lo único que se diferencian es en el nivel de toxicidad o dependencia emocional que producen a cada uno de sus miembros.

Es verdad que existen niveles de dependencia que uno está dispuesto a admitir como algo normal porque son el pequeño coste necesario que hay que pagar para mantener al otro a mi lado o para evitar la soledad.

Además, existe un refrán para sellar este tipo de relaciones: “Los amores reñidos son los más queridos”.

Es decir, castigar al otro porque lo amas es lo normal en una relación de pareja. Y a eso lo llamamos amor.

Y todos contentos porque seguimos el modelo de lo que la sociedad nos dicta que es una relación de pareja.

Este tipo de relaciones se ven abocadas a la ruptura como algo inevitable.

Al mismo tiempo, si no se hace un trabajo profundo de indagación y observación de nuestras heridas infantiles de abandono y traición, se repetirán los mismos patrones de codependencia en la siguiente relación de pareja que empieces.

De este modo, si no te haces consciente de lo que ocurre en tu interior, volverás a cagarla en tu próxima relación de pareja.

La relación de independencia y su apariencia de normalidad.

El otro gran grupo de relaciones inconscientes son aquellas en las que no se discute y en las que hay una apariencia de normalidad.

El otro día una pareja me contaba que cuando llega la noche cada uno se va a una habitación diferente a ver sus programas de televisión favoritos. Nosotros no discutimos nunca sobre qué programa ver en la tele, me decían.

Al lado de las relaciones de codependencia estas relaciones de pareja independientes parecen perfectas.

¿Por qué?

Porque en estas relaciones no hay un problema de relación aparente, al mismo tiempo el problema es precisamente ése, la apariencia.

Tal vez tú puedas decirme que las relaciones que conoces o las que viviste en el pasado eran de este tipo.

Son relaciones aparentemente funcionales donde cada miembro de la relación es autónomo emocionalmente. Uno de ellos está centrado en el trabajo y el otro está centrado en los hijos, por ejemplo.

Es verdad que son personas que han aprendido a buscar lo que necesitan para su equilibrio emocional, y además saben como encontrarlo. Dos televisores y problema resuelto.

Al mismo tiempo, ambos miembros han acordado de forma inconsciente reprimir y ocultar cualquier conflicto. Como si fueran dos adolescentes que evitan discutir para no enfadar a papá y a mamá.

Es posible que si alguna vez piensas “Que no se entere mi madre de esto” no hayas roto aún el vínculo con tus padres.

Tal vez creas que como ya te compraste una casa y además tienes un sueldo ya eres un adulto. Observa, entonces, si sigues vinculado emocionalmente a tus padres.

Recuerdo cuando le decía a mi pareja que no quería vivir con ella y en realidad lo que no quería era darle un disgusto a mi madre.

El falso equilibro de la pareja de una relación independiente.

En este tipo de relaciones independientes ambos miembros se convierten en cómplices el uno del otro para neutralizar, y no resolver, cualquier tipo de conflicto que surge en la relación.

Y como no afloran las discusiones o la rabia, parece que nuestra relación es perfecta y que existe un equilibrio entre nosotros.

Eso no significa que cada uno de sus miembros viva la relación en paz.

Por ejemplo, los protagonistas de la serie Wanderlust son de este tipo. Ella es terapeuta de parejas, para más señas, y en principio parece que todo fluye con normalidad en su madura relación de pareja con 3 hijos adolescentes.

Ese control para huir de cualquier conflicto creará situaciones que hagan visible eso que necesita ser expresado en la relación y que se está reprimiendo.

Es entonces cuando el marido tiene una aventura con una compañera de trabajo.

Para seguir manteniendo ese aparente equilibrio, ambos miembros de la pareja deciden abrir la relación a posibles aventuras sexuales. Ése es su último cartucho antes de reconocer que existe un conflicto real entre ellos.

Si quieres saber como sigue la historia, no te pierdas esta estupenda serie de televisión en HBO.

La proyección del malestar sobre el otro y el principio del fin

Es verdad que, en la mayoría de los casos, nadie se plantea la posibilidad de abrir la relación a terceros, sino que es el miembro traicionado el que se lamenta y no entiende por qué su perfecta relación se está rompiendo por una infidelidad.

Y como suele ocurrir en terapia, la parte ofendida proyecta sobre la traición del otro la causa de su malestar.

No se da cuenta de que esa infidelidad solo está manifestando y haciendo visible aquello que ambos no han querido afrontar.

Por otro lado, esa infidelidad es una excelente oportunidad para que cada uno tome conciencia de sus heridas infantiles de abandono y traición y observe los patrones que conducta inconsciente que hasta ese momento ha querido ocultar y reprimir.

Ahora puedo decir que solo un profundo trabajo terapéutico de indagación y observación de las heridas infantiles puede salvar la relación.

Eso si ambos están dispuestos a hacerlo. Algo que no suele ocurrir porque ya es demasiado tarde para mantener el vínculo emocional.

Creando relaciones conscientes de pareja

Ya te he mostrado los dos grandes grupos de relaciones que existen hoy en día y como puedes comprobar en ninguno de estos modelos de pareja la felicidad es la base de la relación.

Ante esta perspectiva, y como una persona soltera que busca una relación de pareja, tal vez te estás preguntando:

¿Qué puedes hacer, entonces, para dejar de cagarla en tu próxima relación de pareja y crear una relación que te permita alcanzar la paz y el bienestar?

Solo un trabajo de toma de conciencia y auto observación puede dar algún resultado.

A través de este trabajo de indagación interior puedes aprender que la finalidad de la relación de pareja no es encontrar a la persona perfecta, sino aprovechar cualquier oportunidad que te ofrece la relación para llevar a tu mente más allá de la idea limitada que tienes acerca de ti mismo.

El propósito de la relación de pareja no es encontrar a alguien que garantice tu felicidad y tu bienestar sino aprovechar la relación para descubrir aspectos de ti mismo que no conoces y que contribuyan a tu felicidad y tu bienestar.

Lo que ocurre es que si no tenemos una relación de pareja no podemos aprender eso que solo una comunicación íntima y profunda con el otro puede enseñarnos.

Solo a partir de este punto podemos hablar de relaciones conscientes.

Y hasta que no llegues a esa comprensión, vas a seguir repitiendo patrones automáticos inconscientes que te alejan de la paz interior que buscas.

Solo cuando has sanado tus heridas infantiles puede ocurrir que aparezca en tu vida alguien que refleje tu paz interna.

Cuando has alcanzado este objetivo puedes darte cuenta de que el otro no está aquí para llenar la sensación de vacío de la que hablaba al principio de este artículo.

Entonces te darás cuenta de que esa sensación de vacío proviene de tus heridas infantiles y de las máscaras que creaste para protegerte de ellas.  

Y mientras la sanación no se produzca vas a cagarla de nuevo porque toda relación de pareja que empieces va a reflejar esas partes de tu interior que necesitan ser observadas y atendidas.

22 comentarios en “La gran mentira acerca de las parejas felices”

    1. Todas nuestras relaciones, Ana, son aquellas que necesitamos vivir para observar nuestras creencias inconscientes. Darte cuenta de ese patrón es una buena noticia. A partir de ahora ya tienes una información valiosa para empezar a cuidar tus necesidades sin hacerlas depender de una pareja.
      Un sentido abrazo,

  1. Gracias Francisco Javier por tan grandes aportes, ahora que soy consciente de que la mejor forma de vivir una relación consciente es atravez del amor interior y la sanación de heridas infantiles, quisiera algún tip para iniciar un proceso de sanación de la herida de abandono y Traición. Gracias

    1. Muchas gracias, Yackeline, por tu comentario.
      El primer paso para sanar una herida de abandono y traición es reconocer que tenemos esa herida. Por lo general preferimos negar la herida y proyectar nuestro dolor en la pareja al acusarle de abandonarnos y traicionarnos.
      En realidad, el otro lo único que hace es activar una herida inconsciente que tenemos desde la infancia. Vamos a exigir a la pareja que nos dé aquello que no nos dio nuestro progenitor del sexo contrario. Y eso la pareja no puede ofrecerlo. En cambio, la mente cree que el otro tiene el secreto de nuestra felicidad, si nos da esa seguridad, esa confianza y esa atención que no pudimos recibir de nuestros padres.
      Por lo tanto, aceptar y reconocer la herida es el primer paso para dejar de exigir al otro que se ocupe de aquello que no puede ocuparse: la sanación de nuestra niña y nuestro niño interior.
      Al mismo tiempo, hay mucho contenido en el blog y en el canal de Youtube en los que hablo de cómo sanar la herida de abandono y tración.
      Un sentido abrazo.

  2. Hola Francisco, sigo tus videos en Youtube y me han ayudado a hacerme consciente de mis heridas. Gracias por compartir tu sabiduría.
    En mi caso, nunca he tenido la experiencia de tener una pareja sentimental. Tengo más de treinta años y en mis veinte siempre pensé que en algún momento llegaría a conocer a alguien que se interesaría en mi, que solo debía tener paciencia y seguir conociendo personas. Pero ahora con treinta años veo que eso simplemente no sucede. Ahora me doy cuenta que tengo la costumbre de enamorarme de personas que no se interesan en mi, simplemente no les atraigo y eso me ha hecho sentir que hay algo mal en mi que debería cambiar. En realidad, tengo muchos deseos de experimentar la vida en pareja y a pesar de leer y estudiar tantos libros de autoayuda aún no logro saber que estoy haciendo mal.

    1. Gracias Claudia por compartir tu experiencia.
      En realidad todo lo que nos ocurre en la vida está reflejando nuestro estado mental. El sentimiento de frustración está reflejando un error de pensamiento, es decir, una creencia inconsciente limitante acerca de ti que te causa sufrimiento. Esa creencia inconsciente es lo que se materializa en tu vida cuando no encuentras pareja.
      Tu mente te dice: Ya aparecerá alguien que se interese en mí. Fíjate en ese pensamiento. Tal vez está reflejando que deben ser los demás quienes tienen que ver lo que vales. ¿Es así?
      Si tienes la creencia: Mi valor depende de los demás, eso significa que no te das valor a ti misma, ya que tiene que ser el exterior quien te ofrezca ese valor del que, tal vez, crees que careces.
      Cuando creemos que nuestro valor depende de los demás, lo normal es que encontremos a personas que confirmen esa creencia cuando no se interesan por nosotros. Si yo creo que no valgo, tú me vas a confirmar, con tu rechazo, lo que pienso acerca de mí.
      Te invito a ver esta masterclass, si quieres averiguar los 6 pasos para cambiar tus creencias inconscientes:
      https://click.franciscojaviergutierrez.com/1-pagina-de-alta-al-funnel
      Un sentido abrazo.

  3. Hola yo hace mucho tiempo que estoy sola, conociendome y reconociendo mí heridas, tu post ayudan mucho. No entendía porque no atraía a nadie, y comprendí que es falta de amor propio que buscaba afuera lo que no veía en mí, hoy me ocupo de mí, de aceptarme y amarme completamente, soy lo más importante. Gracias gracias!!!

    1. Gracias Dai por compartir tu experiencia.
      Una vez que nos hemos reconciliado con nosotros mismos estamos en disposición de aceptar al otro sin exigencias porque hemos comprendido que nadie puede darnos aquello de lo que creemos carecer. Como bien dices no vamos a encontrar fuera ese amor que no vemos en nosotros mismos.
      Un sentido abrazo.

  4. En primer lugar dar las gracias por la ayuda tan deseada. Estoy aquí para hacer un cambio importante en mi vida. De 4 parejas 3 me han dejado, entre ellas mi esposa. No vale que uno sea buena persona, fiel, etc. si sigues cagándola como yo. Soy especialista en eso. Ahora he conocido otra chica y a las 2 semanas, adivina quién metió la patita? Las heridas vuelven a abrirse y a sangrar la primera la de abandono y después la de rechazo y después la de injusticia… Ahora gracias a Francisco Javier, me estoy estudiando a mi mismo, ahora soy consciente de todo lo que me ha pasado con mi vida amorosa. Que nadie piense que esto es fácil, el sacrificio de mirar dentro e intentar cambiarlo es duro. Gracias por tu ayuda y apoyo Francisco Javier.

    1. Gracias, Marco, por compartir tu experiencia.
      Como vimos ayer en la sesión de diagnóstico, no es fácil mirar dentro de uno mismo porque tenemos protectores que nos disuaden de hacerlo como una forma de evitar el sufrimiento.
      Al mismo tiempo, las dificultades nos hablan de la resistencias al cambio y del apego a lo conocido y a lo que no estamos dispuestos a soltar.
      El paso n1 4 del Sistema AICO, Amor Interior Consciente, es responder a una simple pregunta ¿Estoy en disposición de cambiar?
      La respuesta esta en tus manos.
      Un sentido abrazo

  5. Buenas tardes, escribo desde Argentina, ayer encontré tu canal y comencé a escucharte y leerte,haces más de 10 años no estoy en pareja, ninguna quería compromiso,yo sufría y decidí inconscientemente cerrarme, hace un año q no estoy con nadie y pensé q lo aceptaba pero entre en duda al realizar una consulta dónde salió mí mayor terror q es la infidelidad, mí papá tuvo una FLIA paralela y eso aún me marca, yo pensé q lo había superado con terapia, meditación,yoga,Reiki,pero dije allí, está semana me abrí con un compañero y me llevo directo a la sensación de dolor, solo me mantenía sola para no atravesar ese dolor, y apareciste vos.. Gracias

    1. Gracias, Natalia, por tu compartir tu experiencia.
      Dentro de nuestra psique existen partes que tienen una finalidad protectora y que hacen todo lo posible para que el dolor no invada nuestro sistema emocional.
      La renuncia al compromiso de tener una pareja nos protege de sufrir de nuevo por amor.
      El terror a la infidelidad está hablando de una herida inconsciente de traición que aún no se ha sanado.
      Para protegerte de ese miedo a una infidelidad has creado una máscara, un personaje controlador que te dice que ningún hombre es suficiente para poder crear con él una feliz relación de pareja.
      Si quieres saber cómo puedes trabajar tu herida de traición y abandono, te invito a ver esta master class
      https://click.franciscojaviergutierrez.com/1-pagina-de-alta-al-funnel
      Un sentido abrazo

      1. Agradezco la ayuda que me brindas con cada video y publicación enviada, escribo desde México. Llevo más de 8 años buscando mi crecimiento espiritual soy cristiana y por mucho tiempo me sentí bien sola, pero me di cuenta que aún buscando una vibración celestial mis relaciones de pareja nunca se llegaban a concretar todas mis relaciones terminaban, en mi última relación entendí que tengo que sanar a mi niña interior de las heridas de mi pasado, mi padre fue alcohólico por muchos años y le fue infiel a mi mamá, eso generó en mi desconfianza a los hombres y miedo a que me fueran infiel por eso era muy exigente con mis parejas. Pero quiero sanar y estoy convencida que puedo tener una relación sana y consciente, por eso comencé a buscar ayuda y te encontré a ti, cada información que envías para mí es de gran ayuda.

        1. Gracias Jenny por compartir tu experiencia.
          Es posible que busques en tus parejas aquello que te no pudiste recibir en tu infancia como la seguridad y la confianza. Al mismo tiempo es posible que repitas situaciones del pasado en tus relaciones de pareja cuando te sientes insegura e insuficiente para ser la prioridad de alguien.
          Ten en cuenta que si tenemos un sentimiento de escasez e inseguridad, las parejas que encontremos van a reflejarnos ese sentimiento. De forma inconsciente vas a buscar en tus parejas aquello que te faltó en la infancia. Darnos cuenta de ese sentimiento de carencia es el primer paso para cambiar nuestras creencias inconscientes.
          Un sentido abrazo.

      2. Buenas , primeramente darle las gracias , hace unos años lo sigo pues una de mis heridas son de la niñez , pero siempre cada piedra que encontraba en mi camino en otros aspectos de mi vida …era un reto que vencía con fuerza ..excepto en las relaciones de pareja..me han dejado y yo también me he retirado ..pero siempre me di cuenta que algo mío era lo que provocaba los desenlaces …en los rompimiento, por creencias limitantes …hoy leyendo su artículo, veo que pertenezco al grupo de las independiente…pero en cuanto me doy cuenta que esa relación no me crecerá o no tiene mis mismo sueños …me retiro …pero aún cuando me digo prefiero estar sola …de alguna forma aparecen otras personas que vuelven a enseñarme dónde debo mejorar ….es válido seguir probando para mejorar mi heridas ???? Gracias nuevamente

        1. Gracias Ileana, por tu pregunta.
          Cuando nos damos cuenta del dolor que nos causa nuestra dependencia podemos volvernos anti-dependientes como una manera de huir de la dependencia.
          Observa que esa decisión se toma desde la mente como una manera de negar la herida de abandono. De hecho, cuando sentimos que nos abandonan, decidimos abandonar y retirarnos para no sentir más el dolor de la herida. Durante un tiempo es posible que lleguemos a creer que ya no somos dependientes porque hemos abandonado la relación, pero ese sentimiento dura poco tiempo, porque la herida de abandono sigue activa y el deseo de que nos cuiden y nos protejan vuelve a aparecer.
          En este sentido, toda experiencia de vida que nos crea malestar o sufrimiento es una invitación a sanar nuestras heridas inconscientes. Observa que la puerta de la sanción es el malestar. Este malestar o sensación de soledad nos habla de un pensamiento o una creencia errónea de escasez que precisa ser observada y reconocida antes de ser sanada.
          A menudo nos decimos que preferimos estar solos como una estrategia de huída del dolor que me causa la soledad. Me digo que prefiero estar solo antes que volver a experimentar una sensación de abandono. En realidad, cuando pienso así la herida sigue sin sanar, y es posible que vuelva a repetir una conducta de dependencia con otra relación. Esta nueva relación volverá a activar la herida y podré hacerme consciente de ella, de nuevo, para poder sanarla. Y esto seguirá así hasta que reconozcamos que hay una herida inconsciente que aún sigue activa y que nadie va a poder sanarla salvo nosotros mismos a través de un trabajo de introspección profunda.
          Un sentido abrazo.

    2. Buenos días, son algunos años que sigo tu canal pero creo que no te tome la atención necesaria y en éste momento necesito ayuda, me he topado el otro día mientras trabajaba en la computadora que usamos mi pareja y yo, con unos chats de él en el que aparentemente me es infiel virtualmente con alguien, no se lo he contado a nadie, hablé con él y él me salió con una excusa que al principio trate de creer la pero no pude, y terminé por descubrir más cosas, necesito estar bien y estoy volviendo a ver tus videos para encontrar esa paz y conocimiento sobre mí misma para ver que hacer con mi relación. Muchas gracias por todo!!

      1. Gracias, Lim, por compartir tu experiencia.
        Es posible que cuando has descubierto ese chat de tu pareja, se haya activado en ti una herida de traición y abandono.
        Si has seguido mis videos o mi blog, habrás visto que digo a menudo que nuestra pareja refleja nuestros miedos inconscientes. Es decir, nuestra pareja refleja aquello que creemos acerca de nosotros mismos. Ante la traición se activa la sensación de no ser suficientes para que el otro nos considere su prioridad.
        Observa si resuena contigo esta creencia inconsciente e investiga si es una creencia de ahora o si es una creencia antigua que guardas desde hace tiempo, mucho tiempo antes de que conocieras a tu pareja.
        Un sentido abrazo.

  6. Me encanto este articulo, tu mensaje ha llegado en el momento justo. Ayer escuche en tu canal de youtube las heridas de la infancia ya las detecte, y ahora estoy situada en el primer grupo de parejas, pero tengo una pregunta. A este punto que ya conozco las heridas de mi infancia, trabajo con ellas, ya se que tipo de relacion tengo, se intenta nuevamente pasar a otro nivel de pareja siendo mas consciente o se cambia pareja? Ahora esta muy de moda el termino toxico, cuando entonces se tiene que cambiar de pareja y cuando es de , se intenta desde una perspectiva consciente.

    Saludos!!! en dos dias has empezado a cambiar mi vida ….GRACIAS

    1. Muchas gracias, Paulina, por tu pregunta.
      Cuando cambiamos nuestra forma de mirar a la pareja, la relación de pareja también cambia.
      Cuando nos hacemos responsables de nuestras heridas infantiles y dejamos de exigir el otro que se ocupe de nuestra niña interior, la forma que tienes de mirar la relación va a cambiar, aunque el otro no haga ningún cambio.
      Ten en cuenta que todos los cambios que podemos hacer en una relación de pareja son cambios internos. Esos cambios unas veces tienen como consecuencia el fin de la relación y otras veces no.
      Al mismo tiempo, huir de una relación porque no queremos asumir la responsabilidad de lo que nos está ocurriendo no va a ayudarnos a sanar nuestra herida inconsciente. Si hacemos esto, lo más probable es que la próxima pareja active de nuevo esa misma herida.
      Pienso que los conflictos son el vehículo para crear una relación de pareja consciente porque el conflicto nos invita al cambio.
      Tal vez pueda ayudarte estos dos posts:
      ¿Cuándo terminar una relación de pareja?
      https://franciscojaviergutierrez.com/cuando-terminar-relacion-pareja/

      Por qué debes dar la bienvenida a los conflictos de pareja.
      https://franciscojaviergutierrez.com/debes-dar-la-bienvenida-los-conflictos-pareja/

      Un sentido abrazo,

      1. Este artículo ha sido maravilloso leerlo, me ha dado como esa luz en el camino, precisamente estoy en un punto de mi relación en la que me he visto identificada en el primer grupo de las relaciones, de conflictos, pero no me gusta el conflicto constante y cuando lo siento que se vuelve así, eso me llena de estrés, ansiedad y por ultimo exploto así en ira pero para dejar de discutir.

        1. Gracias Julissa por compartir tu experiencia.
          Ten en cuenta que el conflicto solo está materializando una creencia errónea acerca del amor y la pareja. Tenemos conflictos porque queremos tener razón. Y queremos tener razón porque necesitamos reafirmar la idea que tenemos de nosotros mismos. El conflicto es una puerta a la sanación de la herida. Sin conflicto no sabrías que hay algo de tu interior que necesita ser observado.
          Un sentido abrazo

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