¿Es verdad que me estoy resistiendo a encontrar pareja?
En esta entrevista que me hizo Victor Adrián, respondo a esta pregunta y otras muchas cuando que surgen cuando queremos tener pareja y no la encontramos.
La verdad es que existen creencias inconscientes que no tenemos integradas que impiden que una relación de pareja llegue a nuestra vida.
Mientras esas creencias inconscientes sigan ocultas no podremos permitir que una relación de pareja satisfactoria llegue a nuestra vida.
Tal vez te preguntes lo siguiente:
- ¿Por qué nunca tengo pareja?
- ¿Por qué cuando empiezo una relación que va muy bien hasta que aparece algo que impide que la relación se mantenga?
- ¿Por qué siempre fastidio yo las relaciones que empiezo?
Puede ocurrir que todas estas situaciones se deban a que en el fondo no estás en disposición de formar una pareja.
Y me puedes decir que eso no es cierto, que hay una parte de tu mente que desea tener pareja.
¿Por qué ocurre esta contradicción?
¿Puedo ser yo mismo estando en pareja?
Cuando una pareja no llega a tu vida puede pregúntate:
- ¿Qué es lo que valoro cuando estoy en soledad?
- ¿Qué es eso que me permito hacer solo cuando estoy en soledad?
A menudo creemos que nuestro yo social nos exige mucha atención y mucha energía.
Ese pensamiento es también una creencia de tu máscara.
La fluidez es una de las características del Yo Esencial.
Cuando estás en el Yo Esencial no necesitas gastar energía para ser tu misma y tu mismo.
Tal vez en alguna ocasión has salido con tus amigos y te has dado cuenta de que cuando llegabas a casa estabas agotada o muy cansado de tanta vida social.
Esto puede deberse a que tu máscara cree que cuando estás con los demás tienes que ser de una determinada manera, tienes que ser ingenioso y divertido en las conversaciones o tienes que aportar experiencias que hagan disfrutar a los demás.
Me decía una paciente que ella no soportaba estar con la familia de su pareja porque era agotador agradar a todo el mundo cuando se reunían en la mesa.
Todas estas creencias acerca de cómo debemos actuar en público esconden un profundo temor a que no nos quieran como somos realmente. Son creencias de algunas de nuestras máscaras.
Si mis amigos se ríen conmigo eso significa que pueden quererme.
Si mis amigos encuentran en mi un hombro en el que apoyarse significa que pueden amarme.
Esta actitud es agotadora pues cada vez que ponemos la atención en los demás no la estamos poniendo en nosotros mismos, en nuestro centro y en nuestro Yo Esencial.
Con la relación de pareja pasa igual.
Cuando pones la atención en el otro cuando buscas pareja
Es posible que tu máscara te diga que para resultar atractivo o deseable a una persona que acabas de conocer tienes que cumplir ciertos mínimos.
Por ejemplo, si conoces a una pareja que hace gala de su cultura y conocimiento es posible que tu máscara piense que tienes que corresponderle en ese aspecto y saber darle la réplica a todo lo que sabe.
O si esa persona es una experta en el sexo tú también debes exigirte ponerte a su nivel y empiezas a leer libros sobre el tema para estar al día de lo que le gusta a tu pareja.
Escucha el testimonio de una mujer que asistió a un taller de Byron Katie:
Pensé que le había convencido de que yo era inteligente, interesante, culta, lista e incluso brillante. Consagré toda nuestra relación de un mes a este propósito. ¡Y me dijo que no quería volver a verme! Cuando le pregunté por qué me dijo que estaba buscando a alguien menos intensa, más abierta, más sencilla, y no tan inteligente. Después de superar el golpe a mi orgullo me di cuenta de que mi yo real hubiera sido la pareja perfecta.
Observa como buscamos continuamente la atención, el reconocimiento y el afecto poniendo la atención en el otro, en lugar de ponerla en nosotros mismos.
Si nuestra máscara del yo en pareja nos exige tanta demanda de energía es normal que valoremos estar solos antes que estar en pareja.
La soledad nos protege porque creemos que solo en soledad podemos ser nosotros mismos.
Por esa razón nuestra máscara cree que es mejor ser nosotros mismos que estar en pareja.
Cuando crees que tener pareja es estar desempeñando un papel todo el día piensas que tener pareja es un sacrificio y por eso atraes a personas que materialicen de alguna manera tu creencia.
De esta manera atraes a personas que hagan real tu creencia de sacrificio y vas a conocer a personas con las que sientas que necesitas esforzarte para estar a su lado.
Decides mostrar tu mejor versión para mantener la pareja, pero luego esa mejor versión no la puedes mantener porque no es natural.
Es posible que una de las creencias de tu máscara sea que si eres tú misma y tú mismo no puedes ser amada o amado.
Por eso durante un tiempo deseas mantener esa fachada de lo que crees que es aceptable para el otro.
Pones tu atención en el otro sin darte cuenta de que te estás empequeñeciendo en la relación de pareja. Es decir, eres menos cuando estás en pareja que cuando estás solo.
Por eso anhelas los fines de semana que tu pareja se va de viaje a ver a sus padres, por ejemplo, porque necesitas un balón de oxígeno para poder ser tu mismo sin testigos. Porque solo en soledad te permites ser tú.
Observa que eres tú quien no se permite ser tu misma y tu mismo.
Nadie te obliga a renunciar a tu conexión con el Yo Esencial.
Al mismo tiempo puedes acusar a tu pareja de no permitirte ser quien realmente eres.
Por eso, si valoramos estar solos puedes hacerte esta pregunta
¿Estoy en disposición de abandonar mis creencias limitantes acerca de lo que pienso que significa ser auténtico cuando estoy en pareja?
¿Estoy en disposición de abandonar mis creencias limitantes acerca de lo que creo que significa ser auténtico cuando estoy en soledad?
La decisión está en tus manos.