La verdadera causa del sufrimiento tras una ruptura

La verdadera causa del sufrimiento tras la ruptura

La verdadera causa del sufrimiento tras una ruptura no es lo que estás pensando.

Lo que propongo en el Programa RICo para corregir los errores que te empujaron hacia la ruptura, es difícil de aceptar en nuestra sociedad porque te han enseñado que tienes pareja para recibir de ella lo que necesitas para sentirte bien.

¿Qué pasaría si te dijera que la finalidad de la pareja es liberar al otro de que satisfaga tus necesidades para aprender a amarle sin exigencias y manipulaciones?

Tal vez se haya producido un cortocircuito en tu concepto del amor.

Observa que inicias una relación de pareja desde la idea de escasez y preguntándote de qué manera esa pareja enriquecerá tu vida. Fíjate que nunca te haces la pregunta inversa:

¿De qué manera voy a enriquecer yo la vida de mi pareja?

Por eso, cuando la relación de pareja termina, te sientes incapaz de encontrar en tu interior lo que antes le pedías o recibías del otro.

¿Por qué sufres durante una ruptura de pareja?

Cuando termines de ver este video habrás descubierto la verdadera causa del sufrimiento que estás sintiendo cuando vives una ruptura de pareja.

Los dos pozos de desesperación

En línea con lo que te dije antes, voy a describir el proceso que sigues cuando creaste tu última relación de pareja.

Por lo general, inicias una relación de pareja creyendo que la finalidad de este vínculo es que el otro satisfaga tus necesidades de amor, protección, seguridad y confianza.

Sin embargo, el sufrimiento no tarda en llegar cuando compruebas que la pareja no puede satisfacer esas necesidades. Al mismo tiempo, sigues mirando al otro, confiando en que un día se producirá el milagro, y recibirás eso que esperas. Mientras ese día llega, vives la relación a través de la lucha y la exigencia.

A estas alturas de la batalla con el otro, cada miembro de la pareja ya ha empezado a cavar su propio pozo de desesperación.

Y si no se produce ningún cambio de conciencia que te permita vislumbrar lo que hay más allá del conflicto. Llegará un momento en el que uno de los miembros piense que la ruptura es la única solución para dejar de sufrir.

Las rupturas de pareja en el cine

Al final de la película Antes del anochecer, tras una agria discusión de la pareja protagonista, Celine le dice a su pareja: “Creo que ya no te quiero”.

Cuando alguien dice esa frase ya está dentro de su pozo de angustia y soledad.

Quiero señalar que, durante una ruptura de pareja, ambos miembros se hunden aún más en el pozo de dolor y desesperación en el que ya estaban antes de tomar la decisión de separarse.

Por lo general, cuando ese triste desenlace llega, hay una resistencia a aceptar que no hay vuelta atrás y cada uno todavía cree posible que el otro pueda rescatarlo del pozo en el que se encuentra.

En la película La flor de mi secreto, Leo, la protagonista le dice a Paco, su pareja:

“Yo soy muy burra y a veces ni me entero. Te ruego que respondas de una vez. ¿Existe alguna posibilidad, por remota que sea, de salvar lo nuestro?”

Paco responde tajantemente: No, ninguna. Ella llora mientras escucha los pasos de Paco alejarse escaleras abajo. Leo acaba de darse cuenta en ese preciso instante de que no hay posibilidad de rescate del pozo de desesperación en el que está.

Tanto si eres tú quien toma la decisión como si es el otro quien lo hace, ambos miembros de la pareja han caído en un pozo similar. Suele ocurrir que uno se da cuenta, antes que el otro, de que la relación de pareja ya no contribuye a su bienestar y felicidad y entonces empieza a imaginar la vida sin la compañía del otro.

La causa real del sufrimiento

Entonces, llega la ruptura y te dices que la causa de tu dolor está en que el otro ya no está a tu lado. Por eso quieres que vuelva cuanto antes, que te asegure que hay una solución por remota que sea, o que te perdone y que te diga que aún sigue pensando en ti.

Si fuera cierto que la causa del dolor es la ausencia del otro ¿por qué sufrías cuando aún estabais juntos?

Es decir, el dolor que sufres tras la ruptura es el mismo dolor que tenías antes de la separación. Lo que ocurre es que mientras estabais juntos cabía la esperanza, ahora tras la ruptura solo cabe la desesperación.

Es posible que, mientras la pareja duró, aunque fuera en continuo conflicto, te quedara la esperanza de que algún día podrías logra la seguridad, la protección o la libertad que tanto necesitabas.

Sin embargo, cuando la relación se rompe, se rompe también la posibilidad de que alguien venga a sacarte del agujero de angustia en el que ya te encontrabas antes de la separación.

Observa si ahora puedes darte cuenta de que la verdadera causa de tu sufrimiento no está en la separación, sino en el sentimiento de carencia y escasez que ya existía en ti antes de la ruptura.

Pregúntate si, incluso después de la ruptura, aún sigues pensando que nadie más que la pareja puede darte todo lo que necesitas.

Es decir, cuando llega la ruptura queremos negar la realidad y cambiar las circunstancias externas que nos causan sufrimiento antes que cambiarnos a nosotros mismos.

Quién me ha robado el mes de abril

Observa que estás negando la realidad cuando pones toda tu atención en la persona que ya no está a tu lado, como si fuera la única que puede parar tu sufrimiento.

Date cuenta de que enfocarte en el exterior solo puede producirte un alivio temporal, en el mejor de los casos, de la tormenta emocional que estás viviendo en estos momentos.

Por razones que aprenderás a lo largo de este curso, una pareja no puede lograr que te sientas bien de forma duradera.

Por ejemplo, por mucho que desees ahora enviarle un mensaje para saber cómo está tras la decisión de terminar, o que te llame para que te explique sus razones, el otro solo podrá ofrecerte una calma temporal.

Esto es así porque estás poniendo la atención en los efectos y no en la causa de tu malestar. Como diría el refrán, sería pan para hoy y hambre para mañana.

Tras una separación sigues creyendo que la causa del dolor está en el robo de ese elixir mágico que se ha llevado el otro y que tu creías que garantizaba tu felicidad.

Al mismo tiempo, olvidas que tampoco pudiste conseguir ese mismo elixir, cuando todavía estabais juntos. ¿Por qué aún sigues creyendo que el otro tiene aquello que necesitas?

Observa la paradoja: Rompemos las relaciones porque no hemos podido salirnos con la nuestra cuando estábamos juntos y aún queremos seguir teniendo razón cuando la pareja ha terminado.

No sentimos como si nos hubieran robado el corazón y cantamos aquello que decía Sabina:

Quién me ha robado el mes de abril

Cómo pudo sucederme a mí

Pero, quién me ha robado el mes de abril

Lo guardaba en el cajón

Donde guardo el corazón

La buena noticia es que ese mes de abril, ese elixir milagroso, no lo tenía tu ex pareja ni lo va a tener la siguiente pareja que conozcas.

No tiene sentido creer que te equivocaste de persona y que la solución está en encontrar a la persona adecuada. Ese elixir que buscas ya lo tienes en tu interior. Se llama Self, y hablaremos de él en los siguientes vídeos.

¿Cuáles son las tres claves de este vídeo?

La primera clave es que inicias una relación de pareja creyendo que la finalidad de la relación es que el otro satisfaga tus necesidades de amor, protección, seguridad y confianza.

La segunda clave es que cuando se produce la ruptura, ambos miembros de la pareja se hunden aún más en el pozo de dolor y desesperación en el que ya estaban antes de tomar la decisión de separarse.

La tercera clave es que la verdadera causa del sufrimiento no está en la separación sino en el sentimiento de carencia y escasez que ya existía antes de la ruptura y que te hace creer que tu expareja es la única persona que puede salvarte del sentimiento de soledad o abandono que arrastras desde tu infancia.

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