¿Cuáles son los beneficios de culpar a mi ex pareja?

Culpar a tu ex pareja es lo mismo que creer que puedes calmar tu dolor cuando la haces responsable de tu ruptura.

¿Cómo ha podido pagarme de esta manera después de lo mucho que yo he hecho por él (por ella)?

¿Por qué no se ha quedado y ha luchado por la relación?

¿Cómo es posible que ayer me dijera que me amaba y hoy haya cambiado de opinión?

¿Te haces alguna de estas preguntas?

En este artículo te voy a mostrar lo que ocurre cuando quieres evitar el dolor de tu ruptura culpando al otro porque no era la persona adecuada.

Antes de continuar déjame preguntarte:

¿Crees que puede ayudarte esta actitud?

¿Cómo aprendiste a culpar para protegerte de la falta de amor?

¿Estás solucionando algo cuando culpas a tu ex pareja de tu lamentable estado?

¿Cuáles son los beneficios de culpar al otro, cuando vives una ruptura?

No te preocupes. Todas estas preguntas y muchas más quedarán respondidas en este artículo

Al final del texto te diré qué es lo que hago yo para dejar de culpar al otro y superar el dolor que siento en una ruptura.

Las 3 ego-soluciones de la culpa que te impiden seguir adelante tras una ruptura

Cuando tu pareja decide terminar la relación, enseguida adoptas una de estas tres ego-soluciones para salir del dolor que estás sintiendo.

1. La solución de culpar al otro porque no era la persona adecuada.

2. La solución de culparte tú porque no estuviste a la altura.

3. La solución de culpar al amor y renunciar a las relaciones de pareja 

Estas tres soluciones son las que socialmente se aceptan como las únicas alternativas posibles para salir del dolor que te causa una ruptura de pareja, ninguna consigue su propósito.

Observa que cuando eliges una de las dos primeras opciones, aún cabe la posibilidad de volver a estar juntos. 

Cuando culpas a la otra parte sigues esperando que cambie y se adapte a tus necesidades para que todo siga igual. 

Del mismo modo, cuando te culpas tú, querrás hacer todo lo posible por corregir aquello que le disgustó y volver a estar juntos y vuelta a empezar.

En cambio, solo tomas la tercera solución cuando decides renunciar al amor de la otra persona. En este tercer caso renuncias a la relación de pareja o bien quieres encontrar cuanto antes una nueva pareja.

Las 3 mentiras acerca del amor y la ruptura que te contaron

Una ruptura de pareja enseña que una relación de pareja no puede darte la felicidad de forma duradera.

Ahora te das cuenta de que la relación de pareja solo ha podido calmar de forma temporal tu sensación de abandono o soledad. Una sensación que, seguramente, ya existía antes de iniciarse la relación y que ahora vuelve con fuerza tras la ruptura.

Lo cierto es que si iniciaste la relación esperando que el otro fuera el salvador que iba a llenar tu vacío de soledad, la decepción estaba garantizada.

¿Por qué es inevitable esta decepción?

Porque te dijeron que aquello que necesitas para sentirte pleno es un tesoro escondido en el corazón de otra persona, una persona especial, alguien de quien te enamoras.

Esta es la primera mentira social que te creíste.

Al mismo tiempo, te prometieron que ese tesoro sería tuyo si creabas una relación de pareja y que el amor de esa persona iba a colmar tu sensación de vacío y tu soledad.

Y esta segunda mentira también te la creíste.

Por eso, cuando llega la ruptura te preguntas ¿Por qué a mí? ¿Quién se ha llevado mi tesoro?

Y cuando expresas tu dolor el mensaje que recibes es otra mentira, te dicen que no era la persona apropiada para ti, que no elegiste bien o que tú te mereces alguien mejor.

Primero te enseñaron que el tesoro que va a eliminar tu sensación de abandono y soledad lo tiene otra persona. Luego te aseguraron que ese tesoro será tuyo si la conquistas y creas una relación de pareja y ahora, cuando te das cuenta de  que eso no es verdad, te dicen que la culpa es del otro porque no ha podido cumplir tus expectativas.

Cómo aprendiste a culpar a tu ex pareja para defenderte del dolor

La atracción de culpar surge en la primera infancia. Por ejemplo, para un niño es un hecho cotidiano culpar a su hermano de su travesura, o a sus maestros de sus malas notas.

Por lo tanto, esa parte de tu mente que decide culpar a tu ex pareja lleva contigo mucho tiempo, desde que eras pequeño.

Aprendiste a culpar como una manera de mantener la atención o el amor de tus padres o cuidadores. Culpar a tu hermano evita que recibas el castigo.

Observa que cuando llega una ruptura, el mecanismo automático de culpar al otro es una respuesta inconsciente de supervivencia ante el hecho terrible de no sentirnos queridos.

En realidad, culpar solo es otro de los programas negativos que hemos fabricado para protegernos de la falta de amor y atención que sufrimos cuando éramos niños.

¿Qué pasaría si nos atrevemos a cuestionar esa respuesta automática?

¿Por qué una ruptura de pareja tiene que deberse al fallo de alguien?

¿Es verdad que hay algo malo en una ruptura?

¿Uno de los dos tiene que estar equivocado, o ser el malo o el culpable?

¿Por qué no te ayuda culpar a tu ex cuando vives una ruptura?

Porque a través de la culpa estás queriendo que todo siga igual.

Porque aún sigues esperando recibir de tu ex pareja el tesoro que esconde en su corazón y que, según tu modo de actuar, te corresponde por derecho.

Como quieres que todo siga igual vas a intentar que la otra persona cambie y reconozca su error cuando decidió terminar.

¿Cómo ha podido pagarme de esta manera después de lo mucho que yo he hecho por él (por ella)?

¿Por qué no se ha quedado y ha luchado por la relación?

¿Cómo es posible que ayer me dijera que me amaba y hoy haya cambiado de opinión?

Es decir, aún sigues queriendo que el otro haga aquello que tú deseas que haga.

¿Y cómo quieres lograr que cambie?

Culpándole.

Observa que cuando quieres que el otro cambie estás en disposición de suplicar, criticar, exigir, negociar, seducir, rebajarte, incluso avergonzarte, con tal de que el otro cambie y se adapte a lo que tú quieres, le exiges que reconozca su error y que vuelva contigo.

¿Es qué se diferencia esta actitud tras la ruptura con la que tenías antes de romper?

Posiblemente, estás exigiendo a tu ex pareja el mismo tesoro que le pedías cuando estabais juntos. Si antes no te lo dio ¿por qué iba a dártelo ahora?

¿Y cuál es la reacción de la ex pareja ante tus demandas y exigencias?

Posiblemente, la misma que mostró en el pasado. La otra parte siente la crítica y la manipulación que hay detrás de tus intentos de volver y se pone a la defensiva y cierra aún más su corazón.

Para qué quieres culpar a tu ex pareja

Para no mirar aquello que realmente piensas de ti tras una ruptura de pareja.

El deseo de culpar es como si una voz en tu cabeza te dijera que el otro es el malo y que debe pagar por lo que ha hecho.

¿Cómo te está viendo esa parte de tu interior que considera al otro culpable de tu dolor?

Seguramente te ve como alguien débil, vulnerable e indefenso. Es decir te ve como un niño. 

Al mismo tiempo, como reconocer ese aspecto de tu interior es bastante doloroso, para ocultar tu sufrimiento, prefieres acusar al otro de tu lamentable estado.

Observa que cuando culpas a tu ex pareja estás tratando de ocultar lo que realmente piensas acerca de ti: que eres débil, frágil y vulnerable.

¿Qué puedes hacer en este caso?

Reconocer que estás eligiendo culpar al otro porque hacerlo te reporta una gran satisfacción.

¿Y qué satisfacción es esa?

 La recompensa de negar lo que realmente piensas acerca de ti mismo.

Al mismo tiempo, no todo son beneficios cuando culpas al otro de tu desgracia. Date cuenta de que culpar tiene un tremendo coste: la pérdida de tu libertad.

Cuando culpas estás renunciando a tu libertad personal porque estás condicionando tu autonomía a las decisiones de otra persona. 

Observa que en la medida que le exiges, como haría un niño, que se siga ocupando de tu bienestar estás renunciando a ocuparte tú de satisfacer tus propias necesidades.

Tal vez ahora puedes reconocer que el papel de víctima conlleva percibirse como un niño, débil, vulnerable e indefenso.

Cuáles son los beneficios de culpar a tu ex pareja

Tal vez te estás preguntando por qué no puedes salir de la angustia y la ansiedad que está provocando tu ruptura de pareja.

Dice David Hawkins que uno de los mayores bloqueos para salir de este estado depresivo es la tendencia a culpar al otro de nuestro lamentable estado.

¿Por qué culpas a tu ex pareja?

Porque obtienes una gran recompensa. La culpa te hace inocente ante el otro y ante los demás: Mira lo que me hizo.

Observa que mostrarnos como mártires del amor facilita la compasión de los que nos rodean.

Y la recompensa no solo es emocional, sino que también puede ser económica. Or ejemplo, el dejador puede compensar materialmente a la otra persona como una forma de mitigar su propio sentimiento de culpa por haber tomado la decisión de romper.

Ahora bien ¿Cuál es el mayor beneficio de acusar al otro?

El mayor beneficio de acusar al otro es que te permite seguir siendo niño, pequeño, limitado, quejica, y sin reconocer tu responsabilidad en lo que ha pasado.

Al mismo tiempo, compruebas que culpar a tu ex pareja tampoco puede sacarte del pozo de desesperación en el que te encuentras.

Cómo perdonar a tu ex pareja

Como dije antes, el primer paso para dejar de culpar al otro de nuestra ruptura es ser honestos y darnos cuenta de que estamos eligiendo culpar a nuestra ex pareja.

¿Por qué digo que culpar es una elección?

Porque muchas otras personas en circunstancias parecidas han perdonado, olvidado, o gestionado, la misma situación de una manera distinta.

Tenemos que ser honestos y darnos cuenta de que culpamos a nuestra ex pareja de la ruptura porque elegimos culpar.

Dice David Hawkins que esta es la única verdad por más justificación que queramos encontrar en las circunstancias de la ruptura.

Date cuenta de que no es una cuestión de buenos y malos. Simplemente se trata de asumir la responsabilidad de nuestra propia conciencia.

Observa la diferencia que hay entre elegir culpar a nuestra ex pareja y creer que tenemos que culparla de forma inevitable.

Ahora bien, cuando elegimos no culpar al otro, la mente que es adicta al sufrimiento, suele pensar:

“Bueno, si mi ex pareja o los acontecimientos no tienen la culpa, entonces debo ser yo el culpable”

Hablo del camino de culparse uno mismo en  en este otro artículo.

Sin embargo, tanto el camino de culpar al otro como el camino de culparte tú son caminos inútiles para superar una ruptura de pareja.

La solución para perdonar está en el giro hacia tu interior

Para superar la necesidad de culpar a nuestra ex pareja, es preciso descubrir los beneficios de hacerlo.

¿Cuál es la satisfacción secreta y el placer que obtenemos del resentimiento, la ira?

¿Qué excusas nos damos a nosotros mismos, cuando estamos acusando a nuestra ex pareja?

El trabajo que te propongo es que pases de sentirte una víctima de tus sentimientos de ira a reconocer que los eliges de forma consciente.

Es decir se trata de que hagas un cambio de sentido en tu forma de mirar la ruptura y que comiences a relacionarte de otra manera con tu interior. 

Si decides reconocer y observar esos sentimientos dolorosos, puedes relajar esas partes de tu mente que quieren protegerte del dolor acusando a tu ex pareja. 

De esta manera estarás ejerciendo una elección consciente . 

Así estarás dando un paso importante para salir del agujero de angustia en el que te encuentras tras la ruptura.

Cuando te des cuenta del apoyo que puedes obtener por ti mismo, dejarás de esperar que tu ex pareja se ocupe de ti.

 

Cuáles son las claves de este artículo

Clave 1: Las 3 mentiras acerca de las rupturas

La primera clave es que te enseñaron que el tesoro que va a eliminar tu sensación de abandono y soledad lo tiene otra persona. Luego te aseguran que ese tesoro será tuyo si la conquistas y creas una relación de pareja y ahora, cuando te das cuenta de  que eso no es verdad, te dicen que la culpa es del otro porque no ha podido cumplir tus expectativas.

Clave 2: Culpar es una respuesta automática

La segunda clave es que el mecanismo automático de culpar al otro, tras una ruptura, es una respuesta inconsciente de supervivencia ante el hecho terrible de no sentirnos queridos. En realidad, culpar solo es otro de los programas negativos que hemos fabricado para protegernos de la falta de amor y atención que sufrimos cuando éramos niños.

Clave 3: No quieres cambiar

La tercera clave es que, cuando culpas a tu ex pareja,  estás queriendo todo siga igual porque aún sigues esperando recibir de tu ex pareja el tesoro que esconde en su corazón y que, según tu modo de actuar, te corresponde por derecho.

Clave 4: Eliges culpar

La clave número cuatro es que estás eligiendo culpar porque hacerlo te reporta la recompensa de negar lo que realmente piensas de ti mismo, que eres débil, frágil y vulnerable.

Clave 5: Culpar te hace inocente

La quinta clave es que el mayor beneficio que te reporta culpar al otro es que te hace inocente ante el otro y los demás. Y te permite seguir siendo niño, pequeño, limitado, quejica, y sin reconocer tu responsabilidad en lo que ha pasado.

Clave 6: Es necesario ser honestos

La clave número seis es que el primer paso para dejar de culpar al otro de nuestra ruptura es ser honestos y darnos cuenta de que estamos eligiendo culpar a nuestra ex pareja. Date cuenta de que no es una cuestión de buenos y malos. Simplemente se trata de asumir la responsabilidad de nuestra propia conciencia.

Clave 7: El cambio de sentido

La última clave es que para superar el dolor te tu ruptura tienes que pasar de sentirte una víctima de tus sentimientos de ira a saber que los eliges de forma consciente. Se trata de que hagas un cambio de sentido en tu forma de mirar la ruptura y que comiences a relacionarte de otra manera con tu interior.

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