El astuto beneficio de sentirte culpable tras tu ruptura

¿Por qué sigo culpándome de lo que pasó tras la ruptura?

Acabas de romper y ya te estás sintiendo culpable de tu ruptura

Toda la culpa es mía y nunca encontraré a nadie como él, o como ella.

No me siento con fuerzas para estar en soledad y necesito que sigamos siendo amigos.

Me doy cuenta de que he sido egoísta y estoy en disposición de cambiar.

¿Están escuchando estos pensamientos en tu cabeza?

En este vídeo te voy a mostrar lo que ocurre cuando quieres evitar el dolor de tu ruptura culpándote a ti mismo porque metiste muchas veces la pata.

Antes de continuar permíteme preguntarte:

¿Crees que puede ayudarte esta actitud?

¿Cómo aprendiste a culparte a ti mismo para protegerte de la falta de amor?

¿Estás solucionando algo cuando piensas que toda la culpa es tuya?

¿Cuáles son los beneficios de sentirte culpable cuando vives una ruptura?

No te preocupes. Todas estas preguntas y muchas más quedarán respondidas en este vídeo. Al final del video te diré qué es lo que hago yo para dejar de sentirme culpable cuando estoy viviendo una ruptura.

La culpa te sirve para enmascarar el miedo

Te mostré en un video pasado que cuando tu pareja decide terminar la relación, enseguida adoptas una de estas tres ego-soluciones para salir del dolor que estás sintiendo.

1. La solución de culpar al otro porque no era la persona adecuada.

2. La solución de culparte tú porque no estuviste a la altura.

3. La solución de culpar al amor y renunciar a las relaciones de pareja

Estas tres soluciones son las que todo el mundo sigue como las únicas alternativas posibles para salir del dolor que te causa una ruptura de pareja, y ninguna consigue su propósito.

En este vídeo voy a explicar el sentimiento de culpa que experimentas cuando ha terminado tu relación de pareja.

En realidad, siempre hay una cantidad de culpa interna asociada a la sensación de sufrimiento que provoca una ruptura.

Dice David Hawkins que la culpa se basa en la fantasía de que la pérdida representa un castigo.

Por ejemplo, si he terminado mi relación de pareja, puedo creer que algo habré hecho mal para recibir ese castigo.

La culpa, por tanto, acompaña a todas las emociones negativas. Y como la causa de las emociones negativas es el miedo, allí donde hay culpa, hay también miedo. Miedo a la soledad, al abandono, al rechazo o la traición.

El origen del sentimiento de culpa tras una ruptura

Recuerda cómo cuando eras un niño tus padres te motivaron a ser bueno a través de la culpa.

Por ejemplo, si tus padres te dijeron que les dolía que sacaras malas notas, te dieron a entender que tus acciones eran la causa de su felicidad o infelicidad.

Llegaste a la conclusión de que habías hecho algo malo si tus padres se disgustaban contigo.

Aprendiste así a valorar tu bienestar en función de la respuesta de tus padres y cuidadores. Fabricaste la creencia de que solo recibirías atención y amor si tus padres estaban contentos contigo. Es decir, aprendiste a hacerte responsable los sentimientos de los demás.

Por lo tanto, creciste con la idea de que la culpa podía evitar que repitieras un error o que cometieras un fallo que disgustara a tus mayores.

Observa que la culpa es un comportamiento aprendido que, supuestamente, tiene un valor práctico: impedir un error o no repetirlo.

Por eso, dice David Hawkins que el noventa y nueve por ciento de la culpa no tiene nada que ver con la realidad.

Tal vez conoces a alguna bellísima persona que siente que está llena de culpa. Cuando era niño no entendía por qué el cura de mi pueblo estaba siempre temeroso de Dios. Si él que es cura se siente tan lleno de culpa, ¿cómo debería sentirme yo?

Yo crecí con un profundo sentimiento de culpa. Me sentía tan defectuoso que aspiraba a ser santo para garantizarme el perdón de Dios. Por lo tanto, la culpa es una negación del propio valor como seres humanos.

¿Cómo vives el sentimiento de culpa cuando estás en pareja?

En una relación de pareja recreamos las situaciones vividas durante la infancia como una forma de recibir aquello que nos faltó cuando éramos niños.

Por eso, cuando estamos en una relación de pareja la culpa nos visita con tanta frecuencia como lo hacía cuando éramos niños.

Si antes nos hacíamos responsables del bienestar de nuestros padres, ahora nos hacemos responsables del bienestar de la pareja, como una forma de garantizarnos su amor y aprobación.

En realidad eso no sirve de mucho, porque hagamos lo que hagamos nunca recibimos eso que esperamos y nos sentimos culpables ante la desazón la pareja. ¿Qué habré hecho esta vez?

Luego, cuando llega la ruptura, una parte de nuestra mente nos dice que deberíamos haber hecho las cosas de otra manera:

Deberíamos haber reaccionado de forma diferente cuando nos dijo esto o aquello. Tendríamos que haber mantenido la calma. Deberíamos haber dado más muestras de afecto y decir más veces te quiero. O todo lo contrario: deberíamos haber reprimido nuestras excesivas muestras de atención que tanto le agobiaban.

Como dije antes, hagamos lo que hagamos siempre nos sentimos culpables.

Por qué sentir culpa en la pareja es auto castigarse

La creencia: No cometeré errores para ser la pareja perfecta, habla del sentimiento de culpa que siento porque no soy quien el otro espera que sea.

Este sentimiento de culpa es muy común en la herida de injusticia.

Paradójicamente, la culpa quiere escapar del castigo a través del auto castigo. Es decir, la culpa cree que si te castigas a ti mismo, tu pareja te perdonará tus múltiples errores.

Por lo tanto, cuando nos sentimos culpables con la pareja hay un deseo inconsciente de provocar el castigo de la otra persona. Es decir, usamos al otro para castigarnos a nosotros mismos.

Si te sientes culpable porque has cometido una infidelidad con una mujer, de forma inconsciente vas a permitir que tu pareja vea un rato de carmín en tu cara. Otro ejemplo es que vas a dejar a la vista el recibo de la habitación del hotel para que tu pareja lo vea.

Quiero repetir que este deseo de auto castigo es inconsciente.

Cómo se manifiesta la culpa inconsciente en una ruptura

Te voy a contar mi caso:

En mis relaciones de pareja siempre me he creído imperfecto y con poco valor.

Como creía que no era quien el otro esperaba de mi, provocaba situaciones que dieran forma a mi creencia de que no era la persona adecuada y todo lo hacía mal. Por ejemplo, andaba siempre perdiendo cosas, y eso sacaba de quicio a mi pareja. Una vez perdí las llaves de casa en el cine y tuvimos que regresar a la sala de proyección a altas horas de la noche. Y allí estaban.

Es decir, como me creía merecedor de castigo, de forma inconsciente, por ser imperfecto, provocaba situaciones de conflicto para reafirmar aún más mi falta de valor.

¿Qué solía hacer para evitar el sufrimiento que te causaba ser imperfecto?

Me volvía frío y me convertía en un robot para ser quien mi pareja esperaba que fuera y, de este modo, siguiera a mi lado.

No me daba cuenta de mi creencia inconsciente. Si me considero pequeño e imperfecto, mi pareja me verá así. Si pienso que solo valgo cuando todo lo hago bien, solo conseguiré críticas por mi errores.

¿Te ocurre algo parecido?

Date cuenta de que la pareja te va reflejar en el mundo de la forma lo que tienes en tu mente inconsciente.

Por eso dirá que eres frío e insensible y tu no comprenderás por qué no puede ver todos los esfuerzos que haces para complacerle.

Al mismo tiempo sentirá que te alejas emocionalmente cuando, por miedo a defraudarle, dejas de ser tú mismo.

De este modo, tu sentimiento de culpa inconsciente estará provocando aquello que más temes: que un día decida terminar la relación de pareja.

Las consecuencias de reprimir la ira tras la ruptura

La culpa está muy relacionada con la ira. Si no sabes gestionar la culpa, ésta puede fortalecer la ira y la rabia. 

¿Cómo ocurre esto?

La rabia reprimida y no reconocida se proyecta sobre la ex pareja en forma de culpa. “Toda la culpa es tuya”.

Otras veces, reprimes la ira proyectando la culpa hacia ti mismo. 

Cada vez que reprimes la rabia hacia la persona amada por haberse ido, estas fortaleciendo tu sentimiento de culpa.

¿Por qué reprimes la rabia?

Porque crees que si hubieras actuado de otra manera la relación no se hubiera roto, y llegas a la conclusión de que que no tienes derecho a sentir rabia. 

Este sentimiento de culpa es especialmente visible si la causa de la ruptura ha sido una infidelidad, por ejemplo.

En este caso, reprimes la ira hacia la pareja que se va despechada, porque te parece irracional. ¿Cómo vas a estar enfadado ante una persona tan maravillosa cuando has sido tú el único culpable de la ruptura porque fuiste infiel?

De este modo la ira reprimida se convierte en culpa dirigida hacia uno mismo. Por mi culpa, por mi gran culpa, solemos decirnos.

Por lo tanto, cuanto más reprimo mi rabia, mayor es mi sentimiento de culpa para compensar la supresión de la ira. Podemos, incluso, llegar a odiarnos a nosotros mismos cuando no nos permitimos expresar nuestras emociones. Y eso es, precisamente, lo que hacemos cuando queremos ser la pareja perfecta.

La culpa representa la muerte del mismo modo que el amor representa la vida. 

Sin embargo, cuando nos sentimos culpables tras una ruptura, queremos que la culpa sirva al amor porque pensamos que si nos sentimos culpables, el otro nos perdonará.

El beneficio de culparnos a nosotros mismos

¿Por qué nos seduce tanta basura?

¿Qué ganamos cuando nos sentimos culpables?

¿No será porque a medida que crecimos, confiamos en que todo los que nos decían los demás era verdad?

¿Es posible que sigamos confiando en que lo que nos dice nuestra pareja es verdad?

¿Estaremos comprando todas esas viejas creencias que fabricamos en la infancia como si todavía fuéramos niños débiles e indefensos?

Si miras en lo mas profundo de tu interior puedes plantearte si estás renunciando a tu vitalidad natural y a tu derecho de ser quien eres realmente cuando estás en pareja.

¿Qué estás ganando cuando piensas que eres imperfecto y que la relación se fue al traste por tu culpa?

Observa si te estás acomodando a tu pequeñez y aún sigues esperando de tu ex pareja esa valoración que no recibiste de tus padres.

Pregúntate:

¿Cuántos años tengo cada vez que me siento culpable tras mi ruptura de pareja?

Recuerda que en nuestra inocencia e indefensión de niños, fuimos creando un programa de culpa para sentirnos queridos y amados por nuestros padres.

 

Cómo dejar de sentirnos culpables tras la ruptura

¿Cómo puedes dejar de sentirte culpable?

Haciendo consciente lo inconsciente y sanando las heridas de tu niño interior.

Darte cuenta de que aún sigues programado desde la infancia significa hacerte consciente de la culpa.

Observa que todo trabajo de desarrollo personal consiste en darse cuenta de lo que estás comprando tras la ruptura y de lo que aceptas diariamente.

Te invito a que eches un vistazo a lo que ya está programado en ti y comiences a cuestionarlo, desarmarlo y soltarlo. De este modo podrás liberarte de la culpa.

No olvides que siempre puedes despertar y liberarte de la programación negativa de tus creencias inconscientes.

Cuando eres capaz de mirar en tu interior y encontrar tu verdadera inocencia, dejarás de odiarte y condenarte solo porque tu relación de pareja terminó.

Ya es hora de retomar tu poder y dejar de darlo a los demás.

Cuando lo hagas, será fácil alejarte de todo ese miedo que sientes ahora, porque tendrás el poder de elegir y tomar otra decisión diferente cuando tu relación de pareja llega a su fin.

Cuáles son las claves de este artículo

Clave 1: Donde hay culpa hay miedo

La primera clave es que la culpa acompaña a todas las emociones negativas que vives tras la ruptura. Y como la causa de las emociones negativas es el miedo, allí donde hay culpa, hay miedo a la soledad, al abandono, al rechazo o la traición.

Clave 2: Aprendiste a sentirte culpable en la infancia

La segunda clave es que aprendiste a valorar tu bienestar en función de la respuesta de tus padres y cuidadores. Así fabricaste la creencia de que solo recibirías atención y amor si tus padres estaban contentos contigo. Creciste con la idea de que la culpa podía evitar que repitieras un error o que cometieras un fallo que disgustara a tus mayores.

Clave 3: Buscas la aprobación de tu ex pareja

La clave número tres es que si antes te hacías responsables del bienestar de tus padres, ahora te haces responsables del bienestar de tu ex pareja, como una forma de garantizarte su amor y aprobación.

Clave 4: Usas al otro para castigarte

La cuarta clave es que cuando te sientes culpables con la pareja hay un deseo inconsciente de provocar el castigo de la otra persona. Es decir, usas al otro para castigarte. Es decir, la culpa cree que si te castigas a ti mismo, tu pareja te perdonará tus múltiples errores.

Clave 5: Reprimir la ira aumenta tu sentimiento de culpa.

La clave número cinco es que cuanto más reprimes tu rabia, mayor es tu sentimiento de culpa para compensar la supresión de la ira. Puedes, incluso, llegar a odiarte a ti mismo cuando no te permites expresar tus emociones. Y eso es, precisamente, lo que haces cuando quieres ser la pareja perfecta.

Clave 6: Te acomodas a tu sensación de carencia

La sexta clave es que te estás acomodando a tu pequeñez cuando sientes culpa porque aún sigues esperando de tu ex pareja esa valoración que no recibiste de tus padres. 

Clave 7: Hacerte consciente de tus programas infantiles

La última claves es que para dejar de sentirte culpable tienes que hacerte consciente de tus programas infantiles. Cuando cuestionas estos programas inconscientes puedes desarmadlos y soltarlos y liberarte de la culpa. Cuando eres capaz de mirar en tu interior y encontrar tu verdadera inocencia, dejarás de odiarte y condenarte solo porque tu relación de pareja terminó. 

8 comentarios en “¿Por qué sigo culpándome de lo que pasó tras la ruptura?”

  1. Mi pareja y yo rompimos hace unos meses, aunque la decisión fue de acuerdo… Yo no puedo evitar sentirme culpable por todo lo que ha pasado. No paro de recriminarme por lo que pude haber hecho, lo que no, lo que antes no sabía y ahora sí… Era necesario aprender de los errores pero me he odiado por hacerme daño y también por haberle causado daño. Ojalá hubiese sido capaz de comunicar algunas cosas pero ni siquiera era consciente del por qué actuaba de una forma. Lo dejamos de la mejor forma posible y desde el cariño y el amor. Yo quiero que sea feliz, sé que al poco tiempo de romper empezó a salir con alguien y sé que ella le dará todo lo que no pude. Aun así duele, el proceso y todo lo que conlleva duele, duele ver cómo no pudiste ser la persona indicada para su historia. Quiero dejar ya a un lado la culpabilidad porque no me hace ningún bien seguir viéndome cómo un monstruo que estropeó la relación. Lo hice cómo mejor supe en serio… Pero siento que nada de lo que hice fue suficiente..

    1. Sonia, la culpabilidad surge porque queremos dar amor y no podemos darlo.
      Cuanto mayor es el sentimiento de culpabilidad, mayor es nuestro deseo de dar amor.
      En este sentido, el sentimiento de culpabilidad, a menudo, nos conecta con el niño herido que vive dentro de nosotros, y que aprendió que era su responsabilidad velar por la felicidad de los demás.
      Cuando tomamos una decisión que causa sufrimiento, ya sea porque dañamos a otra persona o nos dañamos a nosotros mismos, estamos queriendo poner amor allí donde en este momento de nuestra vida no podemos hacerlo.
      Sanar la herida de esa niña que aún vive dentro de ti, tal vez puede ser el camino para dejar de sentir que nada de lo que hiciste fue suficiente.
      Un abrazo,

  2. Traigo una culpa muy grande de haber dejado a alguien, me duele en el alma, pero en el fondo de mi corazón se que ella no es la indicada, no estaba 100% enamorado de ella y ella de mi si, me siento mal porque le hecho de saber como se siente.

    1. Sentimos culpa cuando nuestros actos o decisiones causan sufrimiento a los demás. En realidad no somos responsables de la felicidad de los demás. Jesús, recuerda que solo podemos hacernos cargo de nuestra propia felicidad. Ten en cuenta que una parte tomó la decisión de terminar la relación porque era lo más acertado para ti. Al mismo tiempo, otra parte se siente culpable por haber tomado esa decisión ya que no desea que la otra persona sufra. Observa que son dos emociones distintas y contrapuestas. Sin embargo, ambas emociones buscan lo mejor par ti, pero con estrategias diferentes. A menudo, buscar lo mejor para cada uno implica dejar de satisfacer las necesidades de los demás.
      Un abrazo,

  3. Llevo semanas enteras leyendo artículos y edte probablemente sea el que refleja mi sentir de culpa. He trabajado mucho en el autoestima en esta fase final de mi relación, sin embargo aún así ha terminado y todas las sensaciones incluyendo la culpa y la tristeza, están superando todo lo que aprendí y haciendome sentir terrible.

    1. Durante una ruptura, Isaac, se suelen activar dos procesos. Por un lado está el proceso mental de la culpa que nos avisa de aquello que hicimos mal y que tal vez pudimos hacer de otra manera para evitar la separación. Al mismo tiempo se activa el proceso emocional del duelo y la pérdida. Creo que es importante comprender y observar estos dos procesos de forma separada, pues cada uno tiene un propósito diferente.
      El proceso de la culpa nos avisa de aquellos errores que cometimos y que, siempre según el punto de vista de la culpa, deberíamos haber evitado para evitar la ruptura.
      El proceso del duelo nos avisa del dolor que provoca la pérdida de la pareja. Este proceso inevitable nos hace sentir tristeza, rabia o impotencia. Aquello que teníamos ya no lo tenemos y eso duele y tenemos derecho a experimentar ese dolor.
      Observa que son dos procesos diferentes y conviene observarlos por separado.
      Imagina que has ido al monte sin calzado adecuado y te has hecho un esguince en el pie. Por un lado sientes el dolor de la lesión muscular y por otro lado te lamentas de no haber llevado un calzado adecuado.
      Para sanar el dolor de una ruptura el primer paso consiste en atender el dolor de la pérdida, apartar el juicio y la critica interna y desarrollar una mirada compasiva hacia nosotros mismos. Luego ya tendremos tiempo de corregir aquello que no supimos hacer mejor y aprender nuevas herramientas para que no vuelva a suceder lo que ahora lamentamos.
      Hasta que no sanamos el esguince no podremos volver al monte. Cuidar el dolor que nos causa la ruptura, a poder ser sin juicios internos, es la mejor manera de superar esta experiencia de pérdida. Sabemos que es algo temporal y que llegará un día en el que querremos de nuevo experimentar el amor y la pareja.
      Un sentido abrazo,

  4. Paula Andrea Romero

    Mí pareja termino hace unos meses conmigo la relación era complicada más que estábamos a distancia en una historia larga de contar senti mucho dolor y culpa por mucho tiempo , incluso le dije a el que yo era la culpable , a lo cual el acepto , empece a ir a terapia y a ver videos de crecimiento interior y autoestima , así pude ver qué no era tan así , y que en realidad los dos habíamos sido responsables en cierta medida , también pude hacerle ver a el sin enfrentamiento y con amor y amabilidad algunas cosas que el no se daba cuenta , también aprendí a ver mis errores de conducta y mí baja autoestima arrastrada de mí niñez , también la de el , todavía queda mucho por aprender , y lo más importante y desde donde podemos crecer es cuando vamos de a poquito perdiendo el miedo y empezar a ser quien realmente somos . Gracias !

    1. Muchas gracias, Paula, por compartir tu experiencia.
      En una ruptura de pareja afloran las heridas inconscientes de ambos miembros de la pareja.
      La ruptura es una oportunidad de sanación para ambos.
      Un sentido abrazo.

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