¿Por qué hago meditación?
Cuando era adolescente siempre me detenía frente a esas fotocopias descoloridas que encontraba pegadas en los tablones de anuncios del parque de Cánovas, donde una señora gorda de la India (una mezcla entre un buda y una piel roja) con un tercer ojo pintado en la frente, parecía invitarte al otro lado con dos palabras: …