¿Cómo sé si tengo la herida de injusticia?
¿Qué hago para proteger esa herida?
¿Cómo arruino mis relaciones cuando tengo la herida de injusticia?
En este vídeo voy mostrarte de qué manera metes la pata, una y otra vez, cuando buscas pareja y quieres ser la persona perfecta para que el otro no te abandone.
Fíjate que darte cuenta de esos comportamientos inconscientes es el primer paso para acertar en tu próxima relación de pareja.
Por eso en este video te muestro 5 formas automáticas de comportarte y que te alejan de crear una relación dichosa cuando tiendes a desconectarte de tus emociones reales para evitar el sufrimiento de estar en pareja.
Al final del vídeo te daré los siguientes pasos para sanar esa herida infantil.
Antes de continuar, si quieres aprender más estrategias ser feliz con tu nueva pareja apúntate ahora a mi canal para no perderte ninguno de mis vídeos.
Soy Francisco Javier Gutiérrez de franciscojaviergutierrez.com y ayudo a solteros que han arruinado sus anteriores relaciones de pareja a confiar de nuevo en el amor para estar en paz y disfrutar de una pareja duradera con mi método Vivir Amando Libre.
¿Cómo es la herida de injusticia?
Sufres de la herida de injusticia cuando:
- Sientes que no eres apreciado por tu verdadero valor.
- Dejas de sentirte respetado.
- Crees que no recibes lo que te mereces.
- Recibes más de lo que crees merecer.
Todas las personas en algún momento hemos vivido o presenciado situaciones injustas, sin embargo, quienes tienen la herida de injusticia les es imposible lidiar con ello y sus reacciones tienden a la autodestrucción.
Una de las características más importantes de las personas que sufren de injusticia es su gran temor a equivocarse y su tendencia a buscar la perfección, lo cual les trae mucha frustración.
Su gran reto para sanar su herida es buscar la flexibilidad y la humildad.
Si eres una persona que ha sufrido esta herida, tu reacción es disociarte de tus sentimientos, como una forma de sentir protección.
Para ese fin construyes la máscara de la rigidez.
Esta es la razón la persona que sufre de injusticia va toda recta, como si su cuerpo fuera rígido y perfecto.
Pero en el fondo eres injusto contigo mismo, pues no te permites expresar tus verdaderos sentimientos.
Tu principal conducta es, por tanto, la rigidez, intentas ser muy importante y proyectar fuerza y poder.
Sueles ser un fanático del orden, adoptas una conducta perfeccionista y solo confías en ti mismo. Además te gusta dar órdenes y dirigir.
Para sanar esta herida es preciso que trabajes, desde la autocompasión, tu desconfianza y tu rigidez mental, a la vez que aprendes a confiar en los demás y a ser más flexible con ellos.
La frase que puede resumir esta herida y tu actitud en la vida adulta es “No me rendiré, tengo que controlarlo todo para ser perfecto”.
5 señales de tu herida de injusticia cuando buscas pareja.
He seleccionado 5 maneras de actuar, bastante frecuentes, cuando te identificas con la máscara del dependiente y que te alejan de una relación dichosa.
- Cada vez que niegas que algo te molesta de tu pareja.
- Cuando te controlas para parecer la pareja perfecta.
- Cada vez que te muestras frío e insensible con tu pareja.
- Cuando no puedes abandonarte y sentir placer en tu vida sexual.
- Cada vez que atraes relaciones amorosas en las que te sientes tratado injustamente.
La herida de injusticia es mi herida principal y conozco muy bien de qué manera la máscara de rigidez ha arruinado mis relaciones de pareja.
1. Cada vez que niegas que algo te molesta de tu pareja.
La primera señal de que tienes, posiblemente, una herida de injusticia es que te cuesta mucho admitir aquello que te molesta de tu pareja.
En este sentido si tú llevas la máscara de la rigidez tu frase favorita es “¡No pasa nada!”
Esto es así porque haces todo lo posible por evitar tener problemas. De este modo no quieres ver las señales de que algo huele a podrido en la relación que acabas de comenzar.
Y te desconectas de tus emociones porque no quieres sufrir. Digamos que llevas al máximo el refrán: Ojos que no ven corazón que no siente.
Por ejemplo, cuando te identificas con la rigidez crees que al decir: “¡No tengo ningún problema con mi pareja!” las situaciones de conflicto se solucionarán solas.
Y como el problema persiste, lo que haces es intentar solucionarlo por tu cuenta, sin contar con el otro.
¿De qué manera?
Desconectándose de tu sentir.
Entonces te muestras frío e insensible como si nada te afectara. Y esto puede exasperar a tu pareja que te ve como alguien que no se implica en la relación o que pasa por ella de puntillas.
Te confieso que la herida de injusticia es mi herida principal. Recuerdo en mi primera terapia de pareja que yo no veía nada en la relación que justificara iniciar una terapia.
Por eso durante las primeras sesiones, mi trabajo consistió en reconocer y aceptar que me había desconectado de mis emociones para no sufrir.
2. Cuando te controlas para parecer la pareja perfecta.
La segunda señal de que llevas la máscara del rígido es que te controlas y te contienes para parecer la pareja perfecta.
De esta manera, cuando te muestras emocionado por alguna razón prefieres no mostrarlo, pero es posible reconocer lo que sientes por el tono de tu voz, que se vuelve tensa.
En estos casos, una cosa que sueles hacer es soltar una carcajada para ocultar tu sensibilidad y tus emociones.
Lo cierto es que tienes una gran capacidad para controlarte a ti mismo y como quieres ser la pareja perfecta no te permites ser espontáneo no sea que vayas a meter la pata y hagas algo incorrecto.
Por ejemplo, si llevas la máscara de la rigidez exigirás a tu pareja que te acompañe a una fiesta de cumpleaños porque eso es lo correcto, antes que permitir que se quede en casa porque no le apetece ir. Te parecerá injusto que tus amigos te vean entrar solo en la fiesta.
Por lo tanto, la persona rígida no se cuestiona si lo que desea realmente responde a una de sus necesidades y por eso no se pregunta: ¿Qué es lo que deseo en este momento? Sino que solo hace lo correcto para ser perfecto.
3. Cada vez que muestras frío e insensible con tu pareja.
La tercera señal que puede mostrar que tienes una herida de injusticia es tu tendencia a mostrarte frío e insensible con tu pareja.
Cuando llevas la máscara de rígido para ti es difícil dejarte amar por tu pareja y también demostrar amor hacia tu pareja.
Lo que suele ocurrir es que reaccionas demasiado tarde, una vez que ha pasado la situación y ya no puedes hacer nada por remediar el conflicto.
Es entonces cuando piensas que deberías haber dicho “Yo también te quiero” cuando tu pareja te dijo que te amaba, o haber expresado de una forma clara una muestra de afecto en ese momento como un beso o un abrazo.
Para aliviarte sueles prometerte que lo harás cuando lo vuelvas a ver, pero cuando se presenta de nuevo la ocasión de mostrarte cálido con tu pareja lo olvidas.
De esta manera, ante los ojos de tu nueva pareja pasas por una persona fría y no afectuosa.
No te das cuenta de que cuando actúas así eres injusto con tu pareja y también injusto contigo mismo, sobretodo, ya que te privas de expresar lo que sientes realmente.
Tu temor a la frialdad de tu pareja
Y lo cierto es que la frialdad es lo que más temes. Si llevas la máscara del rígido para ti es tan difícil aceptar tu propia frialdad como la de tu pareja y haces todo lo posible por mostrarte cálido, aunque no siempre lo consigues.
Y algo que agrava la situación es que tú crees que eres afectuoso y no te das cuenta de que tu pareja puede considerarte frío e insensible.
Cuando portas la máscara del rígido tampoco te das cuenta de que evitas conectar con tu propia sensibilidad para no mostrarte vulnerable. ¿Qué van a pensar de mi si me ven con un ramo de flores por la calle?
Esa es la razón por la que te resistes a aceptar tu frialdad porque sería como admitir que eres un desalmado y eso es como admitir que eres injusto con tu pareja.
Por eso es tan importante para ti escuchar que eres bueno en lo que haces y que estás lleno de bondad, porque eso te reconcilia con la idea que tienes acerca de ti mismo.
De este modo exiges a tu pareja aquello que no puedes darte a ti mismo. Por esa razón te duele aceptar la frialdad de tu pareja y cuando ella se comporta así enseguida te preguntas qué habrás dicho o hecho incorrectamente para que el otro actúe de esa forma.
4. Cuando no puedes abandonarte y sentir placer en tu vida sexual.
La cuarta señal de que posiblemente llevas la máscara del rígido es tu incapacidad para abandonarte y sentir placer en tu vida sexual.
Cuando tienes una herida de injusticia, por lo general, tienes dificultades para expresar toda la ternura que sientes.
Al mismo tiempo eres una persona que tiene una apariencia muy sensual. Te gusta vestirte con ropa ceñida y muy atractiva.
Se dice que la mujer rígida es explosiva, es decir que le gusta atraer a los hombres, aunque luego los rechace con frialdad si cree que la situación se le escapa de las manos.
Cuando llevas la máscara de rigidez te has creado un ideal de relación sexual que no es real. Por eso cuando decides entregarte en una relación te decepcionas porque la situación no se corresponde con tu ideal.
Lo cierto es que para ti es muy difícil comprometerte en una relación de pareja por miedo a equivocarte en la elección de tu compañero de vida.
Dice Lise Bourbeau que los rígidos tienen varios tabúes en el plano sexual.
Por ejemplo, ella dice que la mujer es hábil en fingir que goza. Cuanto más intensa sea la herida más rígida será la persona y más difícil le resultará alcanzar el orgasmo.
Por su parte, el hombre puede sufrir eyaculación precoz o impotencia, según su capacidad y predisposición para permitirse los placeres de la vida.
5. Cada vez que atraes relaciones amorosas en las que te sientes tratado injustamente.
La última señal de que, seguramente, llevas una máscara de rígido es que atraes relaciones amorosas en las que te sientes tratado injustamente.
Es normal que la persona que sufre de injusticia sea atraída con mucha frecuencia por situaciones que le parecen injustas.
Recuerdo cuando conocí a una pareja que era demasiado alto y demasiado guapo.
Entonces me parecía injusto que estuviera conmigo porque me sentía en deuda al no poder ofrecerle yo lo mismo. De este modo, y de forma inconscientemente, intenté sabotear la relación porque no era justo recibir más de lo que yo podía ofrecer en el aspecto físico.
Además cuando íbamos por la calle le miraban a él y a mi eso me parecía injusto.
Recuerdo que mi terapeuta me dijo: ¿Por qué dices que es demasiado alto y guapo? ¿No será que te hace sentir bajo y feo? Y tenía razón.
En otra ocasión en la que estábamos con unos amigos en la que yo me sentí tratado injustamente porque mi pareja hizo unos comentarios acerca de mi que no me gustaron.
Ahora sé que esa situación no fue producto del azar.
La causa de mi malestar no estaba en aquello que hizo mi pareja sino en mi herida de injusticia. Mi pareja solo hizo concreta mi herida para que yo pudiera verla.
Estoy convencido que otra persona que no tuviera una herida de injusticia habría percibido la misma situación de forma totalmente distinta.
Por lo tanto, mi herida de injusticia atraía ese tipo de situaciones “injustas” que acabarán cuando termine de sanar esa herida.
En realidad, el propósito de mis relaciones es sanar a mi niño interior a través de experiencias que activan mi herida de injusticia.
¿Qué puedes hacer una vez que te has dado cuenta de que tienes una herida de injusticia?
Dice Lise Bourbeau que cuando tenemos una herida de injusticia, sentimos que nuestra pareja nos trata injustamente en la misma medida que somos injustos con ella y con nosotros mismos al exigirnos demasiado y al no darnos placer con la frecuencia necesaria.
Cada una de las 5 señales que te he mostrado en este vídeo están mostrándote esta verdad: cuando sientes injusticia por parte de tu pareja, también estás siendo injusto con ella contigo mismo.
Estos 5 signos son 5 reflejos de lo que ocurre en tu interior y que no has sanado todavía.
¿Por qué digo que no has sanado todavía?
Porque cuando la injusticia sigue apareciendo en tus relaciones de pareja, significa que la herida de tu niño interior no está curada.
Quiero aclarar que esta sanación es no es fácil de detectar porque nuestra máscara de rígido no está dispuesta a dejarnos ver más allá de nuestra creencia equivocada de que tenemos que ser perfectos para recibir amor.
Esto es así porque la máscara de rigidez es el Ego.
Y solo a través de un trabajo de indagación personal y transpersonal podremos acceder al origen de nuestra herida.
Ese trabajo es lo que yo llamo el Proceso de Sanación de nuestro Niño Interior.
La primera etapa para sanar tu herida de injusticia radica en reconocerla y aceptarla.
Reconocer una herida no significa estar de acuerdo con el hecho de que exista.
Por lo general tendemos a rechazar y criticar nuestro comportamiento rígido cuando queremos crear una relación de pareja.
Puedes reconocer tu herida de injusticia y al mismo tiempo darte cuenta de que esa herida esta impidiendo que puedas crear una relación sana de pareja.
Dice Lise Bourbeau que el alma ha venido a sanar esa herida de injusticia y para eso necesitas experimentar situaciones que te parecen injustas.
Cuando creaste tu máscara de rigidez fue un acto heroico, un acto de amor contigo mismo para no experimentar la herida.
Si cuando fuiste pequeño no te sentiste apreciado y creíste que no recibías el valor que creías merecer y entonces aprendiste a desconectarte de tus emociones para así no sufrir.
Por lo tanto, la máscara de rígido te ha ayudado a sobrevivir.
Ahora en la etapa adulta puedes cuestionar la validez de esas 5 conductas cuando quieres tener una pareja y cambiarlas para que puedas lograr una feliz relación amorosa.
Si crees que no puedes hacerlo solo busca la ayuda de un mentor experto en amor consciente.
La experiencia me dice que es muy difícil cambiar nuestros patrones de conducta inconsciente sin ayuda.
Esto es así porque la máscara cree que su labor es necesaria para que seas feliz y no va permitir que conectes con tus emociones porque es el mejor camino para evitar el dolor que te causa tener una relación de pareja.
Podemos pasarnos años repitiendo patrones de perfección y desconexión emocional una y otra vez sin ser capaces de salir del círculo del Ego.
Dice Un Curso de Milagros que el propósito del Ego es “busca, pero no halles”.
¿Cuánto tiempo te has pasado buscando, viendo videos, leyendo libros, y aún sigues sintiendo que no puedes conectar con tus verdaderas emociones en tus relaciones de pareja?
¿Cuándo vas a hacerte cargo de la situación y pedir la ayuda de un Experto en Amor Consciente?
Respóndeme en los comentarios.
Si te ha gustado el vídeo dale al “Me gusta” y suscríbete al canal para no perderte ninguno de mis vídeos.
Nos vemos en el próximo vídeo.
Ubuntu!!!
Hola! Excelente material. Quisiera saber como se escribe la autora a la que haces referencia en el video, por favor. Gracias
P/D Elis burgo?
Gracias Raquel por tu pregunta, pues me ayuda a poner claridad. Suelo poner una foto de los autores que cito en mi videos, pero es verdad que no siempre lo hago. Pondré más atención a partir de ahora.
La autora de la que hablo es Lise Bourbeau. Ella escribió varios libros acerca de nuestras heridas emocionales y la conexión con nuestro cuerpo. Los libros a los hago referencia son Las 5 heridas que impiden ser uno mismo, y La sanación de las 5 heridas.
Un sentido abrazo.
Muy interesante, en realidad yo no me identifico con la herida de la injusticia, todo lo contrario me conecto mucho con mis emociones y las de los demás, pero tuve una pareja que has de cuenta que la estás retratando y realmente era tan difícil conectar con él y que él se abriera y fuera honesto. Después de vernos me quedaba con una sensación de vacío y de realidades a medias.
Gracias por tu valiosa información, saludos desde México.
Muchas gracias, Noemí, por compartir tu experiencia.
El nombre de nuestras heridas no es tan importante como reconocer que las tenemos. Que sean de injusticia, traición, abandono, humillación o rechazo no es tan importante como saber que hay un dolor antiguo en nuestro interior que necesita sanarse.
Esa sensación de vacío es un síntoma de ese dolor que aún no está sanado.Y es un síntoma que ya estaba en ti antes de conocer a esa pareja. La pareja solo estaba activando esa herida inconsciente para que pudieras verla.
Un sentido abrazo,