Introducción
A menudo, cuando llega la ruptura, te preguntas cuando empezó a ir mal la relación de pareja.
¿Qué ocurrió para que llegáramos a este doloroso desenlace?
En esta serie de vídeos te voy mostrar 55 micro comportamientos que, a fuerza de repetirlos y sin darnos cuenta, terminan en una ruptura de pareja.
En este video te hablaré de las 11 conductas masoquistas que provocaron tu ruptura cuando sufriste humillación.
¿Por qué los llamo micro comportamientos?
Porque estas conductas, cuando son aisladas pasan desapercibidas y no te das cuenta del daño que hacen a la relación. Solo cuando se convierten en hábitos pueden llegar a destruir tu relación de pareja.
¿Cómo actuabas cuando llevabas la tarjeta del Sufridor y la Sufridora?
En este vídeo voy a mostrarte 11 actitudes vergonzosas que te empujaron hacia la ruptura cuando se convirtieron en hábitos y las repetías una y otra vez.
Quiero decir que estos 11 comportamientos estaban hablando de la herida de humillación que sufriste en tu infancia y adolescencia.
Por lo general no sueles darles importancia a estos síntomas y sueles pensar que no traen consecuencias. Tal vez por eso no te ocupaste de resolverlos cuando estabas en pareja y, ahora que se ha producido la ruptura, lo lamentas.
Al final del vídeo te explicaré cómo fabricaste esta tarjeta mental y también qué puedes hacer para corregir estas conductas vergonzosas que provocaron tu ruptura de pareja.
11 Comportamientos masoquistas cuando tienes herida de humillación
¿Cuál era tu impulso cuando estabas en pareja y sentías que había algo malo en ti y eso te avergonzaba?
Tu primera reacción fue ponerte la tarjeta mental El Sufridor /La Sufridora y sacrificarte para seguir recibiendo la admiración de tu pareja.
Así fue cómo empezaste a comportarte con esfuerzo y sacrificio para ganarte el amor de tu pareja.
Y es posible que no fueras consciente de estos comportamientos cuando te identificabas con esta tarjeta mental.
No cuido de mis necesidades porque no quiero ser egoísta
Un hábito que te causaba sufrimiento y que pudo provocar tu ruptura es que, durante la relación, dejabas de cuidar tus necesidades por miedo a ser egoísta o desconsiderado con tu pareja.
Cuando te identificas con la tarjeta del Sufridor o la Sufridora, piensas que tus necesidades no son tan importantes como las necesidades de tu pareja.
¿Por qué te comportabas así?
Porque pensabas que anteponer las necesidades de la pareja a las tuyas propias, era una buena estrategia para recibir su amor y su admiración.
Es decir, para ti en este momento de tu vida, es más importante sentir que eres útil para tu pareja que ocuparte de ti mismo. Al mismo tiempo, temes parecer egoísta si piensas en tus necesidades primero.
Por lo tanto, una forma de evitar tu vergüenza es buscar en el otro su reconocimiento y admiración a través del sacrificio y el esfuerzo por complacerlo.
Haces esto porque crees que tienes que aliviar el sufrimiento de tu pareja para sentirte digno de recibir amor.
Una vez que te has dado cuenta de este comportamiento puedes hacerte estas preguntas:
¿Cómo te sentías en tu última relación cuando no te atrevías a satisfacer una necesidad por miedo a parecer egoísta o desconsiderado?
¿Tu actitud contribuía o te alejaba de una feliz relación de pareja?
Disfrutar del sexo es algo vergonzoso y poco espiritual
Otra actitud que quiero mostrarte es que piensas que disfrutar del sexo y el placer de tus sentidos es algo vergonzoso y poco espiritual.
Llevabas a cabo este comportamiento en tu relación de pareja, cada vez que rechazabas los impulsos asociados a tus sentidos corporales por miedo a pasarte de la raya o sentir vergüenza.
¿Por qué te comportabas de esa manera?
Porque, para ti, controlarse sexualmente es una estrategia para no sentirte avergonzado por tus actos. Por eso decides huir de tu propia sexualidad y rechazar lo placeres asociados a los sentidos.
Es decir, prefieres rechazar tus impulsos sexuales para protegerte de la vergüenza que sientes.
Por eso te comportas como alguien que prefiere controlarse para evitar situaciones de las que luego se va a arrepentir.
Cuando tomas consciencia de esta actitud en tu anterior relación de pareja puedes preguntarte:
¿Cómo me sentías cuando no podía tener deseos sexuales y no podía asumir que éstos eran naturales?
¿Me ayudó este comportamiento a crear vínculos profundos con mi pareja?
Tengo que renunciar a mi libertad personal
La siguiente señal desapercibida que tal vez pudo terminar con tu relación es que renunciabas a tu libertad asumiendo obligaciones sin que nadie te lo pidiera.
Cuando te identificas con la tarjeta del Sufridor o la Sufridora, piensas que tienes que ocuparte de tu pareja para agradarle y al mismo tiempo no tener tiempo para hacer otras cosas que podrían incomodarle, como ir a clases de baile o divertirte con tus amigos.
Tal vez no te dabas cuenta, durante tu relación, de que cuando querías agradar a tu pareja estabas asumiendo obligaciones que no te correspondían y de este modo limitabas tu propia libertad.
¿Por qué te comportabas de esta manera?
Porque, para ti, tener completa libertad puede acarrearte problemas ya que tiendes al descontrol. Y podrías molestar a tu pareja si te dejas llevar por tus ganas de disfrutar.
Por ejemplo, mejor tomarse solo una copa de vino para asegurarte de que no vas a decir o hacer algo que no debes.
También es posible que, si te sientes culpable por algo vergonzoso que ocurrió en el pasado, tal vez creas que no mereces disfrutar demasiado de la vida.
¿Tiene sentido esto que te digo?
Y ahora que tomas consciencia de tu tarjeta del Sufridor y la Sufridora puedes responderte a estas preguntas:
¿Cómo te sentías cuando te dabas cuenta de que estabas haciendo demasiado por tu pareja?
¿Eras feliz en una relación en la que no te permitías dejarte llevar por el disfrute?
Me siento culpable por comer alimentos que engordan
Otra actitud sin importancia que pudo ser una causa de tu ruptura es que te sentías culpable cuando comías algo que engordaba por miedo a perder el atractivo para tu pareja.
Observa que te estás identificando con El Sufridor o La Sufridora cuando no disfrutas de los alimentos con muchas calorías porque te da vergüenza engordar.
Al mismo tiempo, piensas que no disfrutar con lo que engorda es una buena estrategia para estar delgado y así recibir la aceptación y la admiración de tu pareja.
Por ejemplo, tal vez tuviste una pareja que te animaba a vestirte de una determinada manera para disimular las redondeces de tu cuerpo y tú sentías que se avergonzaba de ti.
Por esta razón, prefieres estar a dieta y privarte de lo que te gusta, como una manera de evitar tu sentimiento de culpa si te pasas con los pasteles o el chocolate.
Ahora que eres consciente de tu tarjeta del Sufridor y la Sufridora, puedes responder a estas preguntas:
¿Cuánto sacrificio en la comida es necesario para gustar a tu pareja?
¿Crees que sacrificarte con la comida estaba contribuyendo a tu bienestar emocional para ser feliz en tu relación de pareja?
Me ocupo de las responsabilidades de mi pareja
El siguiente hábito que tal vez seguiste en tu última relación, cuando te identificas con El Sufridor y La Sufridora, es que te esforzabas por aliviar el sufrimiento de tu pareja ocupándote de sus responsabilidades.
Es decir, no dejabas que tu ex se ocupara de sus obligaciones, deberes y compromisos.
¿Para qué decidiste cargar sobre tus espaldas con las responsabilidades de tu pareja?
Porque crees que hacerte cargo de los demás es una buena estrategia para recibir el amor y la atención de las personas que te importan.
Puedes observar que, en este momento de tu vida, para ti es muy importante ocuparte de las necesidades de tu pareja y ayudarle a cumplir sus metas y objetivos como si fueran los tuyos propios.
Una vez que te reconoces en este comportamiento puedes responder a estas preguntas:
¿Cómo crees que se sentía tu pareja cuando no dejabas que solucionara sus problemas por sí misma?
¿Piensas que para merecer amor es necesario sacrificarse para ayudar a otros?
Me avergüenzo de mi lentitud
Otro hábito que pudo encaminarte hacia tu ruptura es que te avergonzabas ante tu pareja de tu lentitud y tu tranquilidad a la hora de andar, correr o resolver tus asuntos.
Cuando te identificas con El Sufridor o La Sufridora te avergüenzas de tu lentitud y crees que debes ir al ritmo de los demás para no llamar la atención y evitar que se avergüencen de ti.
Crees que para que tu pareja te acepte no puedes entorpecer su ritmo y te exiges ligereza y prontitud a costa de tu propia tranquilidad.
¿Por qué te comportas así?
Porque crees que tu pareja solo podrá aceptarte si sigues su ritmo de vida.
Es decir, te comportas como alguien que se sacrifica por su pareja para no se retrase por tu causa.
Ahora quiero que mires hacia tu anterior relación de pareja y responde a estas preguntas:
¿Cómo te sentías en una relación de pareja en la que no le concedías a tu cuerpo el tiempo que necesitaba para disfrutar de sus acciones?
¿Te ayudaba ese esfuerzo a crear un vínculo sano en tu relación de pareja?
Me río de mis propias torpezas
La siguiente actitud vergonzosa que tal vez repetías en tu relación es que ocultabas tu vergüenza delante de tu pareja riéndote de tus propias torpezas.
Cuando te identificas con El Sufridor o La Sufridora, te sientes avergonzado cada vez que metes la pata y una manera de ocultar esa vergüenza era reírte de tus fallos ante los demás.
¿Por qué haces esto?
Porque piensas que rebajarte ante tu pareja, o ante los demás, mientras te ríes de ti mismo, es una manera de recibir su aceptación.
La tarjeta El Sufridor o La Sufridora te hace creer que tienes que humillarte para sentirte aceptado tanto en tu vida privada como en tu entorno social.
Por ejemplo, cuando dices: “Qué guarro soy, me he manchado comiendo” estás rebajándote antes que aceptar que es normal mancharse y que por eso no tienes que pedir disculpas.
Ahora mira hacia atrás en tu relación y responde a estas preguntas:
¿Cómo te sentías en tu relación de pareja cuando metías la pata en público?
¿Hacías reír a los demás a costa de tu incidente?
Pido perdón por todo
Otra señal que podía ser un síntoma de que no te sentías bien en tu relación de pareja es que pedías perdón por todo a tu pareja porque te sentías culpable sin serlo.
Tal vez lo has incorporado a tu vida y no te dabas cuenta de todas las veces que pedías perdón por todo.
Cuando actúalas así estás identificándote con el Sufridor y La Sufridora.
Tienes la creencia de que cuando te culpas por todo estás siendo una buena persona y de ese modo tu pareja te dará el amor que necesitas.
Observa que cada vez que pides perdón sin ninguna razón estás cargando con una responsabilidad que no te corresponde.
Cuando llevabas esta tarjeta en tu última relación, para ti era más importante disculparte que permitir que tu pareja se responsabilizara de sus actos.
Una vez que te haces consciente de esta actitud puedes responderme a esta pregunta:
¿Cómo te sientes cuando te das cuenta de que quieres ser una buena persona a través del sufrimiento?
¿Crees que eso contribuye al éxito de tu relación de pareja?
Quiero mediar en los problemas de mi pareja con otras personas
El siguiente comportamiento que tal vez te alejó de tu pareja es que intentabas mediar en los problemas que tenía tu pareja con terceras personas.
Tal vez no te dabas cuenta de que, cuando actuabas de esta manera, estabas interfiriendo en asuntos que no eran de tu incumbencia.
¿Por qué actuabas de intermediario, entonces?
Porque sentir que ayudas a tu pareja te da una sensación de protección y reconocimiento que te agrada.
La tarjeta El Sufridor y La Sufridora te hace creer que tu felicidad depende de lograr que las personas que quieres se lleven bien y no tengan conflictos.
Es decir, hacerte responsable de la felicidad de los demás te aporta bienestar y reconocimiento.
Cuando tu pareja es feliz, será más fácil que te brinde su amor que si está de mal humor por sus conflictos personales con su familia, por ejemplo.
Una vez que te haces consciente de este comportamiento puedes responder a estas preguntas:
¿Cómo te sientes cuando eres consciente de que intervienes en los asuntos personales de tu pareja como una manera de sentirte protegido y digno de amor?
¿Crees que ese sacrificio se traduce en más amor y compresión por su parte?
No me dejo querer por miedo a ser egoísta
Otro comportamiento que te encaminó hacia la ruptura es que no te dejabas querer por tu pareja por miedo a parecer egoísta.
Esto puede parecer una tontería, pero ninguno de estos 11 pequeños fallos lo son.
¿Cuándo no te permitías recibir las muestras de amor de tu pareja?
Cada vez que te mostraba con palabras y hechos lo importante que eras para ella y tú internamente te decías: Bueno, no es para tanto.
¿Por qué hacías esto?
Para evitar que te acusaran de aprovechado si dejabas que te cuidaran.
¿Alguna vez no has querido pasar delante de alguien cuando esta persona te abría la puerta?
¿Te permites comerte el último trozo de pastel o prefieres que lo haga otro?
Con el amor que recibimos de la pareja se pone en marcha el mismo mecanismo.
Entonces para ti, rechazar el amor es una manera de sentirte seguro y confiado porque nadie va a avergonzarte diciendo que eres un aprovechado.
¿Cómo te llega esto que te digo?
Permíteme preguntarte cómo te sientes cuando te das cuenta de que no te dejaste querer en tu relación de pareja.
¿Te ayudó a fortalecer la relación de pareja rechazar el amor que te daban?
Me preocupa más el bienestar de mi pareja que el mío
Otro comportamiento que estuvo incidiendo en las bases de tu relación de pareja es que estabas más pendiente del bienestar de tu pareja que del tuyo propio.
Cuando te identificas con la tarjeta del Sufridor y la Sufridora, crees que el estado de ánimo de tu pareja es más importante que ocuparte de lo que realmente necesitas.
Observa que cada vez que te enfocas en tu pareja no estás teniendo en cuenta tu gran sensibilidad y tus emociones.
Por eso cuando vivías una situación desagradable con tu pareja te excusabas y buscabas satisfacer sus necesidades antes que asumir la responsabilidad de tu propio bienestar.
¿Cómo te hace sentir darte cuenta de que, para ti, sentirte bien y evitar el sufrimiento del otro era lo mismo?
¿Crees que descuidar tus necesidades fortaleció el vínculo de la relación?
La verdadera causa de tu ruptura cuando tienes una herida de humillación
Ya has visto estas 11 actitudes vergonzosas que pueden empujarte hacia una ruptura de pareja cuando las repites una y otra vez.
Quiero señalar que el riesgo de la ruptura no reside en sentir de esta manera. Cada uno es como es y tiene razones poderosas para sentir lo que siente en una relación de pareja.
Lo que provocó tu ruptura fue que no te ocupaste de resolver estas 11 dolorosas llamadas de atención.
Todos estos errores de pensamiento y comportamiento solo están hablando de una idea limitada que tienes acerca de ti mismo. Una idea que se generó en tu infancia.
La idea de que soy culpable y me avergüenzo de mi.
Quiero repetir que estas actitudes erróneas no tienen que desaparecer, solo tienen que ser comprendidas y aceptadas para que dejen de gobernar tu vida.
El dolor que te causan estos 11 errores de la mente solo te está hablando de que tienes una creencia limitante que necesita que le prestes atención.
¿Cuándo vas a ocuparte de resolver estas 11 señales de que hay algo que necesita ser observado y sanado dentro de ti?
Cómo fabricaste tu tarjeta mental El Sufridor y La Sufridora
Para terminar este vídeo quiero explicarte cómo fabricaste tu tarjeta mental del Sufridor o la Sufridora.
Fabricaste esta tarjeta cuando has tenido unos padres muy complacientes, que solían cargar con tus problemas y responsabilidades. Y por eso exiliaste el derecho a sentirte libre. Creciste, entonces, con la idea de que el amor significaba falta de libertad y hacerse cargo de las responsabilidades de los demás.
Si además, tu madre, era muy controladora con tu apariencia y en tu forma de vestir, y le preocupaba lo que pudieran pensar por vergüenza, aprendiste a exiliar tu deseo de libertad.
Es posible que recibieras algún tipo de abuso sexual y eso te obligó a exiliar tu sensualidad y el goce de los sentidos. Tus exiliados, entonces, creerán que el amor significa peligro y humillación.
Claves de este vídeo
¿Cuales son las tres claves de este vídeo?
La primera clave es que cuando crees que tienes sacrificarte por el otro para lograr su admiración, te estás identificando con la tarjeta mental del Sufridor y la Sufridora.
La segunda clave es que cuando llevas esa tarjeta adoptas, al menos, 11 comportamientos que te encaminan de forma inevitable a la ruptura con tu pareja, si no tomas medidas para cambiarlos.
Estos comportamientos y actitudes son:
- Dejas de cuidar tus necesidades por miedo a ser egoísta o desconsiderado con tu pareja.
- Piensas que disfrutar del sexo y el placer de tus sentidos es algo vergonzoso y poco espiritual
- Renuncias a tu libertad asumiendo obligaciones sin que nadie te lo pida.
- Te sientes culpable cuando comes algo que engorda por miedo a perder el atractivo para tu pareja.
- Te esfuerzas por aliviar el sufrimiento de tu pareja ocupándote de sus responsabilidades.
- Te avergüenzas ante tu pareja de tu lentitud y tu tranquilidad a la hora de andar, correr o resolver tus asuntos.
- Cuando metes la pata, ocultas tu vergüenza delante de tu pareja riéndote de tus propias torpezas.
- Pides perdón por todo a tu pareja porque te sientes culpable sin serlo.
- Intentas mediar en los problemas que tiene tu pareja con terceras personas.
- No te dejas querer por tu pareja por miedo a parecer egoísta.
- Estás más pendiente del bienestar de tu pareja que del tuyo propio.
La tercera clave es que estas actitudes erróneas no tienen que desaparecer, solo tienen que ser comprendidas y aceptadas para que dejen de gobernar tu vida.
El dolor que te causan estos 11 errores de la mente solo te está hablando de que tienes una creencia limitante acerca de ti mismo que necesita que le prestes atención.